En 1929 apareció la ‘Historia de las agitaciones campesinas andaluzas’, con un subtítulo significativo: ‘Córdoba. Antecedentes para una reforma agraria’. Fue una labor de años, de hecho el prólogo lo publicó en 1920 en el diario ‘La Voz’, y el capítulo dedicado al movimiento obrero cordobés entre 1870 y 1874 vio la luz en el ‘Boletín de la Real Academia de Córdoba’ en 1923. Uno de los aciertos de aquel libro fue la denominación utilizada para describir la conflictividad en nuestra provincia entre 1918 y 1920: “trienio bolchevista”, que ha pasado a formar parte de la historiografía española, no solo cordobesa y andaluza.

Es cierto que su propuesta metodológica parte del análisis de la provincia de Córdoba, pero tiene presente que las luchas del campesinado cordobés forman parte de un conjunto más amplio, tanto español como mundial, de ahí que dedique capítulos a analizar cómo ha evolucionado la lucha del proletariado en Europa y en el conjunto de España. Desde un punto de vista metodológico maneja de manera indistinta conceptos como «agitaciones campesinas», «movimiento obrero» o «movimiento obrero-agrario». Por otro lado, dedica un apartado en cada etapa a la reacción patronal, respecto a la cual adopta un tono crítico, además de un cierto lamento ante un comportamiento que no comprende.

Un lugar común, al hablar de su obra, es referirse a sus simpatías con respecto al anarquismo, si bien, como dijera Maurice, su relación con los militantes anarquistas no es sino la de un «burgués ilustrado». No obstante, sí podemos destacar que ofrece interpretaciones sugerentes acerca del porqué del arraigo del anarquismo. En todo caso, aún es necesaria una lectura crítica de su obra, como pedía hace años Antonio Mª Calero, quien afirmaba que había sido más citado que estudiado.

El libro formaba parte de una trilogía, el segundo volumen: ‘Las reformas agrarias europeas de la postguerra (1918-1929)’ apareció en 1967, por iniciativa de su hijo Carmelo, aunque él la había finalizado en plena guerra, en Valencia, en 1938. No vio la luz el tercero: ‘La reforma agraria española de Mendizábal a nuestros días’. Otra de sus publicaciones es anterior, lleva por título ‘El pleito de los aceites’, y se editó en Puente Genil en 1924. Son un conjunto de artículos aparecidos en ‘La Voz’ y dirigidos al dictador Primo de Rivera en defensa de la necesidad de permitir la exportación de aceite (prohibida desde 1921), dado que ello provocaba perjuicios no solo a los productores, también a la balanza de pagos española.