Tribunales

Los médicos descartan que la medicación afectara al raciocinio de la acusada del incendio mortal de Aguilar

Los hechos sucedieron el 9 de julio de 2020; una mujer, madre de familia, perdió la vida

La imputada reconoce que salió esa madrugada pero niega su participación en los trágicos acontecimientos

Fachada de la vivienda incendiada en Aguilar de la Frontera, tras el trágico incidente.

Fachada de la vivienda incendiada en Aguilar de la Frontera, tras el trágico incidente. / Córdoba

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

"Yo no dormía, tenía una medicación muy fuerte; se lo juro por mi vida que no me acuerdo de nada; estaba como atontada, drogada...", ha manifestado este lunes la acusada de provocar el incendio mortal del 9 de julio de 2020 en Aguilar de la Frontera. Sin embargo, posteriormente, los peritos médicos llamados a declarar han descartado que la medicación que tenía prescrita la susodicha -por distimia y otra patologías físicas- afectara a su capacidad intelectiva.

"No tenía repercusión sobre su función cognitiva en relación a los hechos; no afectaba a conocer que lo que hacía estaba mal y a tomar una libre decisión", han explicado. Bien es cierto que, sobre este punto, la defensa ha hecho saber que, al parecer, la investigada tomaba también medicación del marido que no le había sido recetada. Así lo ha reconocido ella misma.

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada, alrededor de las 4.20 horas. Las cámaras de seguridad de un establecimiento hostelero captan a un persona caminar, a esa hora, por delante de la puerta de la vivienda en la que murió una mujer. Luego, vuelve sobre sus pasos y se detiene junto a una ventana de la planta baja. Tras una manipulación, se aleja y se comienza a observar el destello del fuego. En unos minutos, las llamas toman el ventanal. "Estaba acostada cuando sentí, como truenos, los cables de la luz ardiendo", ha dicho la acusada, una vecina del municipio, en la primera sesión del juicio de la sección segunda de la Audiencia Provincial.

La acusada reconoce que salió esa madrugada

La imputada ha negado su participación en los hechos, aunque ha reconocido que esa madrugada salió, sobre la hora en la que sucedieron los hechos, a sacar dinero. La cámara de una entidad bancaria graba claramente a la mujer. "Mi hijo se iba a trabajar muy temprano y salí a por dinero", ha respondido.

Un extracto bancario, según la Guardia Civil, confirma ese extremo. Pero uno de los agentes de la Policía Judicial ha explicado que es "coherente" el recorrido que captan cuatro cámaras de seguridad con la sucesión de los acontecimientos y en la que se aprecia a una señora en camisón y chanclas caminar por la calle.

Una pena de 18 años

La Fiscalía solicita para la encausada una pena de 18 años de prisión por un delito de incendio en concurso ideal con un delito imprudente de homicidio, así como una indemnización de varios cientos de miles de euros para el marido y los tres hijos de la fallecida. Aquella noche murió la madre de una familia que, tras la tragedia, ha quedado destrozada.

Adheriéndose a las conclusiones provisionales de la acusación particular, el ministerio público ha pedido que se tenga también en cuenta el agravante de aprovechamiento de las circunstancias de tiempo, ya que, según el parecer de ambas acusaciones, la acusada aprovechó que "no había personas transitando para favorecer su impunidad". Asimismo, la Fiscal cree conveniente imponer una orden de alejamiento de 20 años para la imputada respecto a la familia de la víctima y seis años de libertad vigilada.

La acusada es conocida por los agentes del puesto de la Guardia Civil de Aguilar de la Frontera por dos razones principalmente: tenía seguimiento en el sistema VioGén porque era víctima de malos tratos y había estado investigada, con anterioridad al incendio mortal, por la quema de unos vehículos.

"La reconozco sin duda"

Hasta cinco agentes de la Guardia Civil han acudido a declarar en la sesión que abre el juicio. El jefe del puesto de la localidad aguilarense se ha mostrado tajante ante el juez sobre el visionado de las cámaras de seguridad y la implicación de la acusada en los hechos: "La reconozco sin ningún genero de duda"

Otro de los agentes del municipio ha desvelado que la mujer estuvo junto a él, durante la mañana, tras el cordón policial, como otros vecinos. La vio "lúcida" y "no adormilada". Es más, recuerda que le dijo: "Posiblemente haya sido el cableado". Las imágenes, sin embargo, no permiten a los agentes confirmar con total certeza que la presunta autora portara un mechero y algún líquido inflamable, aunque "se deduce por los gestos que hace".

En los registros del domicilio de la investigada, los agentes encontraron ropa que parece coincidir con la que portaba la mujer que deja verse en las cámaras, así como un cajón lleno de mecheros y un mechero largo de cocina en una mesa, tapado con propaganda. En esas diligencias, la acusada no colaboró, según dos de los agentes, sino que fueron ellos quienes dieron con el camisón "tendido".

Tres familias "rotas"

La trágica noche veraniega de aquel 2020 dejó "tres familias rotas". Como ha explicado el padre de familia, desde entonces, él y sus hijos requieren tratamiento psicológico y psiquiátrico. Él logró salír por una escalera colocada hasta el balcón con ayuda de los vecinos y de agentes de la Benemérita. Dos de sus hijos, que vivían con ellos en la casa familiar, fueron rescatados por los bomberos.

Ella llegó a sufrir quemaduras y tuvo que ser atendida también por inhalación de humo. Pero ese daño físico no es nada comparado con el sufrimiento que ha mostrado ante la sala. "Nuestros daños son irreparables: cuando tengo una noticia buena, no puedo llamar a mi madre para contárselo, mi madre para mí era fundamental; me la han arrancado de la peor manera posible", ha expresado entre lágrimas la hija de la fallecida ante el resto de familiares.