Curiosidades

Cuando Córdoba tuvo la silla más grande del mundo, certificado por World Récord Guinness

La famosa Silla del Gigante de Lucena fue durante varios años la más grande del mundo, y es todo un icono de la industria del mueble en el municipio

La silla gigante de Lucena.

La silla gigante de Lucena. / MANUEL GONZÁLEZ

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

Seguro que has pasado delante de ella infinidad de veces y que, tras llamarte la atención la primera vez, se haya convertido en un elemento más del paisaje. Y es que, Córdoba posee algunos Récord Guinness un tanto peculiares, como el del flamenquín o el salmorejo más grande del mundo, y otros más universales a la par que llamativos. Es precisamente esto último lo que ocurre cuando hablamos de la que ha estado considerada como la silla más grande del mundo, según World Récord Guinness.

La "silla del gigante" de Lucena

La localidad de Lucena cuenta con una industria muy desarrollada en el sector del frío y del mueble. Precisamente esto último es el origen de esta curiosa marca. Se encuentra en el kilómetro número 79 de N-331 en la antigua fábrica de Hermanos Huerta. Precisamente, fue construida por la empresa entre 2004 y 2005 con el apoyo del Consorcio Escuela de la Madera de la Junta de Andalucía (Cemer). El diseño corrió a cargo de la empresa Lanik y está inspirado en uno de los modelos más representativos de la firma lucentina.

Silla Gigante Lucena

Imagen de la silla gigante de Lucena. / Manuel Gonzalez

Esta curiosa construcción mide 26 metros de altura, el equivalente a un edificio de ocho pisos. Destaca su respaldo, de doce metros. Para su fabricación se necesitaron 230 metros cúbicos de madera, el equivalente a 9.200 sillas. Ocupa una superficie de 100 metros cuadrados de planta y 800 en total, mientras que su peso es de unos 12.000 kilos. En la parte del asiento cuenta con un desdoble de la estructura, permitiendo realizar una sala con unos ventanales que permiten el visionado panorámico desde el interior de toda la zona. Recibió el récord en 2006 y, años más tarde, fue arrebatado por la de St. Florian, en Suiza, que es cuatro metros más alta.

Polémica

Tras la venta de las instalaciones a la empresa Climer, dedicada al sector del frío industrial, esta comunicó al Ayuntamiento su idea de cederla gratuitamente en caso de que quisiera mantenerla o reubicarla. Fue entonces cuando la Gerencia de Urbanismo encargó un informe sobre el coste que supondría su traslado y, según las primeras previsiones, esto se situaría por encima de los 100.000 euros, incluyendo desmontaje, traslado y colocación en el nuevo emplazamiento.