La Alianza de Puente Genil se transformará en espacio cultural en dos años

El emblemático complejo industrial de La Alianza de Puente Genil, declarado Bien de Interés Cultural, se transformará en un espacio cultural en dos años. Para ello, el histórico edificio va a estar cerrado un buen tiempo por la obra de rehabilitación que ya se va a poner en marcha. Se trata de una importante intervención que tendrá una inversión de 3,7 millones de euros y que servirá para renovar estancias y adaptar el espacio para un uso cultural y formativo. La obra cuenta con una importante financiación captada por el Ayuntamiento: 1,8 millones de euros de fondos europeos. Esta actuación pondrá al edificio en el foco epicentro turístico de la provincia, ya que es un icono de la industria y del florecimiento del sur en el siglo XIX.

Las obras en el complejo industrial de La Alianza en Puente Genil consistirán en la rehabilitación integral de todo el edificio y su entorno (oficinas, almacenes, fábricas de harinas y central hidroeléctrica), teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. El objetivo de este proyecto es proporcionar a esta antigua fábrica un uso social, cultural y divulgativo.

El edificio de La Alianza de Puente Genil cerrará para acometer la rehabilitación

Previsiones

Esta obra debe estar finalizada antes del 31 de marzo del año 2026. Esta inversión garantiza, según la información facilitada del proyecto, una reducción de más del 30% del consumo de energía no renovable, mejoras en la accesibilidad, y supone consolidar su conservación y protección.

La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía emitió un informe favorable en relación al anteproyecto de restauración del grupo edificatorio La Alianza de Puente Genil. La antigua fábrica La Alianza se inscribió como Bien de Catalogación General en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico.

El origen de este emblemático edifico son unas antiguas estructuras hidráulicas pertenecientes al marqués de Priego, situadas en la margen derecha del río Genil. Se trata de las denominadas aceña chica y aceña grande, que aún forman parte del complejo. Estos molinos se alimentaban desde un canal abierto aguas arriba, que dio lugar a la denominada Isla del Obispo. A finales del siglo XIX, en un contexto de industrialización en el municipio, el ingeniero francés Leopoldo Lemonier realizó la construcción de la fábrica de harinas San Cristóbal, principal edificio del conjunto, junto a las antiguas aceñas. La fábrica estaba destinada a la molturación de trigo y elaboración de pan y fideos.

A comienzos del siglo XX, la Harinera San Cristóbal se fusionó con la Sociedad Eléctrica La Aurora, dando lugar a la empresa La Alianza. En estos años se construyó una central hidroeléctrica junto a las antiguas aceñas, que fueron reformadas.

Historia reciente

En 1963, tras una riada, se abandonaron las instalaciones. El Ayuntamiento de Puente Genil adquirió la propiedad en 2003 y desarrolló distintas actuaciones para su recuperación y puesta en valor, como la demolición de edificaciones auxiliares, un estudio arqueológico o la rehabilitación de las cubiertas. El complejo ha ido variando a lo largo del tiempo, conforme evolucionaba la actividad productiva.

En 2006 se demolieron los cuerpos edificados considerados de menor interés, como son las cocheras, el depósito de leña o la panadería. Quedan en pie el acceso, la fábrica de harina, el edificio principal que proporciona la característica imagen del conjunto, el de la limpia, las aceñas, la central hidroeléctrica y las construcciones anexas.

Previstos espacios de 'coworking'

El proyecto prevé la rehabilitación de todo el conjunto adaptándolo a un uso multifuncional con un museo del lugar, espacios de coworking, talleres, aulas y salas de exposiciones, restaurante-cafetería y sala de usos múltiples.

La propuesta parte de la rehabilitación de los edificios que componen el conjunto facilitando las conexiones entre ellos y posibilitando recorridos museísticos, accesos a los nuevos usos previstos y servicios complementarios. Además de las actuaciones de conservación y habitabilidad, el anteproyecto hace hincapié en las medidas de mejora energética, sostenibilidad ambiental y accesibilidad. 

Pese al informe favorable, la Comisión de Patrimonio informa de que el contenido del proyecto debe ajustarse a los requisitos de la ley, incluyendo un análisis pormenorizado del conjunto de La Alianza en el que se refleje su origen, funcionalidad, evolución histórica, valores culturales o diagnosis de su estado actual, así como la justificación de la propuesta, su incidencia en los valores protegidos y un programa de mantenimiento.

Igualmente, el informe de Cultura establece que debe primar la conservación de los edificios, y la maquinaria y la supresión de elementos como muros, escaleras o pasarelas deberá justificarse con los criterios de la Ley de Patrimonio. El documento indica que la construcción de nuevas piezas para resolver las conexiones entre edificios debe respetar la obra original y que no deben asumir un excesivo protagonismo en la imagen del conjunto. El proyecto debe incluir el estudio del sistema hidráulico y el arqueológico. 

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