Posadas pide lluvia a San Isidro Labrador

Este lunes 8 de mayo ha tenido lugar una salida procesional histórica por ser la primera de la imagen de San Isidro Labrador desde Rivero de Posadas hasta Posadas. El motivo, pedirle en rogativa al patrón de la pedanía malena la tan ansiada y necesaria lluvia, como patrón que es asimismo de los agricultores españoles desde 1960 tras la declaración de Juan XXIII.

La iniciativa partió del párroco de Posadas, José Miguel Bracero, que pensó en los días previos a su onomástica y a la celebración de la Feria de Rivero para organizar esta salida extraordinaria.

Con su característica viveza y energía, no dudó en difundir con entusiasmo el evento pidiendo voluntarios para portar en andas a la imagen del santo desde su iglesia en Rivero hasta la ermita de Jesús, en Posadas, donde se celebran las misas entre semana durante el mes de mayo –mes de María-.

La respuesta no se hizo esperar y unas treinta personas de diferentes edades aceptaron la invitación. En la procesión se han ido turnando para hacer los aproximadamente cuatro kilómetros de recorrido, completando los tres kilómetros de la carretera de Rivero, siguiendo por la calle Huertas ya en Posadas, Plaza Lavaderos, Lonja de la Iglesia y Parroquia Santa María de las Flores, donde se hizo una pequeña estación para rezar y los más jóvenes subieron al campanario para tirar pétalos de rosa.

El itinerario prosiguió por calle Fernández de Santiago, Paseo Pedro Vargas y entrada a la ermita de Jesús, donde San Isidro Labrador permanecerá hasta el viernes 12 de mayo junto a la Virgen de la Salud, uniendo las oraciones en rogativa por la lluvia. Ese día tras la misa de las 7 de la tarde emprenderá el camino de vuelta a Rivero, coincidiendo con la inauguración de la feria. Es más, a su llegada a la pedanía se encenderá el alumbrado dando por comenzadas las fiestas.

El lunes 15, como es tradicional, se celebrará la misa en honor a San Isidro Labrador y tras ella algunos vecinos y vecinas sacarán al santo por la plaza en un simbólico recorrido que se hace cada año. Como se solía decir, "si la lluvia no lo impide".