SANIDAD

El Sindicato Médico denuncia que la UVI móvil de Peñarroya lleva más de un mes con un monitor-desfibrilador defectuoso

El colectivo declina las posibles responsabilidades ante los problemas de funcionamiento de un equipo destinado a la atención urgente | Salud ya cuenta con un equipo para sustituirlo

Diario CÓRDOBA

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El Sindicato Médico de Córdoba ha denunciado este martes que la "UVI Móvil de Peñarroya-Pueblonuevo lleva más de un mes con un monitor-desfibrilador defectuoso o averiado". Según este sindicato, "se trata de un equipamiento fundamental del que depende la vida de un paciente en momentos críticos". El Sindicato Médico expone que "no disponer de un aparato de repuesto (siendo una equipación básica en estos servicios de atención urgente) nos parece cuanto menos imprudente".

"Hablamos de un aparato que, de media, puede costar unos 7.000 u 8.000 euros y, que a lo largo de su vida útil, permite a los Servicios de Urgencias de Atención Primaria atender a un gran número de pacientes (unos 200.000/año en Andalucía), según los datos del avance de la memoria 2022, ofrecidos por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias", ha expuesto este sindicato.

La Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha replicado a este sindicato que esta UVI no ha funcionado nunca sin desfibrilador. "Cuando se dieron cuenta de que estaba fallando se sustituyó por otro de forma temporal y se compró un aparato nuevo que no había llegado hasta este martes, pero que está a punto de hacerlo", ha añadido la Delegación de Salud.

Equipamiento básico en la atención urgente

Este colectivo expone que "los profesionales declinamos responsabilidades ante esta situación, que se ha comunicado por múltiples vías oficiales y lamentamos la rigidez del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para resolver la situación, cuando estamos hablando de una equipación básica en un servicio de atención urgente y debieran estar previstas este tipo de incidencias para su solución de forma inmediata".

El Sindicato Médico critica que "estos hechos nos parecen tremendamente graves y suponen nuevamente una falta de respeto hacia los profesionales y, sobre todo, una preocupante falta de interés por los servicios públicos, que se traduce en problemas de seguridad clínica hacia los pacientes".