En las últimas décadas y desde muchos ámbitos públicos se viene trabajando con la idea de hacer realidad la palabra integración. Una integración que va avanzando a un ritmo más o menos rápido en función del colectivo del que se trate.

Uno de los que ha experimentado un avance más destacado es el de las personas con síndrome de Down, que, pese a haber logrado romper grandes estigmas, tiene todavía importantes retos por delante. Entre ellos se sitúan la integración laboral y lograr una titulación académica, según indica el gerente de la asociación Down Córdoba, Luis Javier Trillo

Con el fin de ayudar en estos objetivos, la Diputación tiene suscrito un convenio con la entidad por valor de 40.000 euros para desarrollar un programa de formación e inserción laboral, denominado Empleo con apoyo. Dolores Amo, delegada de Cohesión Social de la institución provincial, indica que, aunque la Diputación no tiene competencias en educación, aporta «todo lo que esté en nuestra mano para apoyar a las asociaciones de la provincia». Amo destaca, además, «la labor fundamental» que desarrolla Down Córdoba «para que el colectivo pueda alcanzar el mayor nivel de autonomía, independencia y realización personal». 

Recuerda también Amo que en el año 2018, la institución puso en marcha el programa de Diversidad funcional por el que personas con discapacidad intelectual o física han desarrollado una experiencia laboral durante tres meses en distintos departamentos y centros de la institución.

Empleo con apoyo se estructura en tres grandes bloques. El primero, la formación prelaboral, donde los usuarios aprenden habilidades sociales, competencias en TICs o recursos para participar plenamente en la sociedad utilizando medios de transporte público o gestionar el dinero. El segundo bloque es el de orientación laboral, para incrementar las habilidades de búsqueda de empleo y motivación; y el tercer bloque es el de apoyo a la contratación, dirigido fundamentalmente a empresas e instituciones para que se incorporen al programa. Además, según indica Trillo, el programa hace un seguimiento del trabajador una vez incorporado al empleo.

Otro de los proyectos de Down Córdoba es el de Vida independiente, por medio del cual cinco jóvenes con y sin discapacidad conviven en un piso durante un tiempo. Pero para la integración laboral destacan desde Down Córdoba el programa Empleo con apoyo, con el que «un mediador laboral forma al trabajador con síndrome de Down en el puesto de trabajo, garantiza su adecuación a las tareas y fomenta relaciones óptimas con los compañeros de trabajo, además de hacerle un seguimiento hasta que el empleado adquiere las habilidades necesarias».

Numerosas empresas destacadas de todos los ámbitos cuentan entre sus empleados con personas con síndrome de Down para quienes la integración total está dejando de ser una utopía.