La startup andaluza Naturcode ha desarrollado un proyecto de etiquetado inteligente de los productos agroalimentarios incluidos en las denominaciones que protegen indicaciones geográficas andaluzas, es decir, la Denominación de Origen Protegida (DOP) y la Indicación Geográfica Protegida (IGP), una iniciativa que ha permitido digitalizar más de 3.500 productos pertenecientes a 334 empresas andaluzas y que en Córdoba ha beneficiado a 377 productos de 40 firmas de las denominaciones de origen Baena, Aceite de Lucena, Montoro-Adamuz, Priego de Córdoba, Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles.

Este proyecto responde al acuerdo firmado en el año 2021 con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria para impulsar la digitalización de las empresas productoras de la comunidad autónoma con el fin de romper la brecha digital que existe en muchas de estas industrias de producción y que limita su crecimiento, así como para ayudarles a enfrentarse a los retos que se han planteado en este nuevo escenario generado por la pandemia del covid-19.

Las empresas andaluzas pueden utilizar sin coste la plataforma Naturcode para generar sus etiquetas inteligentes, ofreciendo a través de ellas información relevante y de interés para el consumidor, como declaración de alérgenos, acreditación mediante certificados (medioambientales, ecológicos, sociales, huella de carbono, bienestar animal, halal), descripción de su elaboración y materias primas, valor nutricional detallado, origen geográfico, singularidades, reconocimientos, imágenes, videos, documentación de la empresa, información de contacto, dirección de compra on line, protocolos de higiene y seguridad alimentaria, sellos de calidad, premios recibidos, o pasaporte fitosanitario, entre otros.

Fernando Vázquez, CEO de Naturcode, defiende que "se trata de una fuerte apuesta de la Junta de Andalucía por la digitalización de la cadena agroalimentaria, facilitando la herramienta necesaria para lograr que productores y agricultores, así como distribuidores, ofrezcan información transparente, objetiva y fiable al consumidor. Los usuarios tienen en su mano toda la información necesaria para realizar la compra de manera consciente y responsable, y según sus intereses".

Este etiquetado permitirá, además, a productores, agricultores y distribuidores obtener datos a partir de la interacción de los consumidores con la etiqueta de los alimentos y bebidas: cuántas veces se ha escaneado, dónde se ha realizado el escaneo, qué otros productos similares han adquirido o qué opinión han dejado sobre el producto, entre otros. A los productores les permite rastrear sus productos y evaluar el interés, además de proporcionarle un valioso conocimiento del mercado sobre las tendencias y los perfiles de sus consumidores; mientras que los distribuidores reciben datos esenciales para conocer la demanda de sus clientes y configurar su surtido.