Hoy jueves el aspecto de la zona más afectada, por la acumulación de agua y del barro debido a la tromba de agua y granizo de ayer en Alcaracejos, era de cierta normalidad con pocos signos visibles de lo ocurrido el día anterior.

Los vecinos de la zona del Pozo Cerrillo han explicado que estuvieron en la tarde de este miércoles hasta las 20.30 horas retirando el agua y el barro gracias a la colaboración de los bomberos de Pozoblanco e Hinojosa del Duque, a los operarios municipales y la solidaridad de vecinos de otros puntos del municipio que acudieron a echar una mano.

Precisamente, este jueves el alcalde de Alcaracejos, José Luis Cabrera, ha agradecido esa "solidaridad de los habitantes del municipio, ya que enseguida por grupos de WhatsApp empezó a circular la necesidad de ayuda y acudieron y allí se juntaron unas 300 personas para colaborar muchas de ellas cepillo en mano, lo cual fue impresionante y emocionante".

El alcalde, que también participó en esas tareas, ha señalado que se siente "orgulloso de su pueblo y de sus habitantes que estuvieron geniales, de diez" y es que aunque en otras zonas de Alcaracejos también entró el agua en las viviendas, la prioridad fue colaborar en la zona del Pozo Cerrillo, calle Nueva y calle Maestro Miguel López con una veintena de viviendas y cocheras afectadas".

En este sentido, José Luis Cabrera ha explicado que la peor parada fue una casa en la que la presión del agua hizo que cediera la puerta y en el interior alcanzó un metro de altura "destrozando mobiliario y electrodomésticos" y en el resto, el agua pudo sobrepasar los cincuenta centímetros. No hubo daños personales.  

El regidor local indica que sobre las 15.15 horas empezaron a caer "litros y litros de agua y granizo y a ese punto crítico del Pozo Cerrillo acudieron empleados municipales que comprobaron que en un primer momento las alcantarillas iban evacuando bien" hasta que "de repente aparecieron cuatro o cinco ríos de las calles adyacentes y ya se formó una balsa de agua en plena travesía de la N-502".

Cabrera ha destacado la labor de los bomberos que se quedaron hasta última hora y gestos de vecinos como uno que acudió con su tractor para colaborar retirando barro. Los vecinos relatan que vivieron "con nervios y desesperación cuando empezó a entrar el agua" sobre todo porque no sabían "si iba a continuar diluviando o iba a parar", pero se han mostrado ya hoy "más tranquilos". En una de las casas estaba una madre con su bebé y prefirió quedarse en el interior para evitar que entrara más agua al abrir la puerta.

Los responsables de la Autoescuela Guía han manifestado que les entró el agua pero no les afectó a los ordenadores y han puesto de relieve "como la gente sin conocernos venía a ayudar y a limpiar las sillas e incluso a darnos ánimos y estamos muy agradecidos". 

Esta mañana Emproacsa ha realizado labores de limpieza de las alcantarillas y José Luis Cabrera agradece la actuación de Diputación, de la Delegación de Desarrollo Sostenible "que llamaron por si necesitábamos el personal del Infoca" y de todos los alcaldes de la comarca "que sin excepción me llamaron por si se necesitaba su ayuda".