La permuta de unos terrenos de uso residencial en las inmediaciones de la Huerta del Madroño ha hecho posible que El Parador, uno de los edificios más emblemáticos de Montilla, pase a formar parte del patrimonio municipal.

El alcalde, Rafael Llamas, ha firmado este jueves el acta de escrituras que cierra definitivamente la adquisición de los terrenos del inmueble, que se ubica sobre una parcela de 1.731 metros cuadrados, situada en la avenida de Europa, en uno de los principales accesos al casco urbano desde la carretera N-331.

Tal y como avanzó CÓRDOBA, el acuerdo entre el equipo de gobierno y Antonio Gómez Cerezo, responsable de la firma Construcciones Hermanos Goce, contempla la cesión a la empresa montillana de unos terrenos que serán de propiedad municipal cuando se desarrolle el proyecto de reparcelación de un sector de suelo ubicado en las inmediaciones de la Huerta del Madroño. 

El acuerdo, que ha sido valorado por técnicos municipales en algo más de 300.000 euros, permitirá igualmente al Consistorio tomar posesión del edificio de El Parador, que cuenta con una superficie construida de 652 metros cuadrados, junto con un patio de 176 metros.

El Parador de Riobóo es un antiguo caserío y lagar que posteriormente pasó a ser propiedad de las Bodegas Cobos y que, a finales del siglo XIX, contó con gran notoriedad, al ser un lugar de paso obligado para diligencias. 

El establecimiento fue inaugurado poco antes de 1840 y, según detalló Enrique Garramiola, cronista oficial de Montilla fallecido en el 2013, fue levantado por «trabajadores escogidos entre condenados a prisión de buena conducta» que, de esta manera, redimieron el último periodo de encarcelamiento.

En la pasada década de los noventa, y a lo largo de once años, El Parador se convirtió en uno de los lugares de ocio de referencia para los jóvenes de la comarca, hasta que en agosto del 2003 abrió sus puertas la discoteca Jarata en el principal polígono industrial de la localidad.

Un año antes, la constructora montillana Hermanos Goce anunció su intención de llevar a cabo un plan parcial residencial.

A pesar de ser un inmueble con un nivel 2 de protección global, su mal estado de conservación ha motivado numerosos informes municipales desde la década de los noventa.

«Con la adquisición de El Parador, el Ayuntamiento completa una de las operaciones más demandadas desde hace años por la población local, que ha visto cómo el deterioro y la inactividad de mantenimiento del recinto han acabado por poner en peligro la estructura de este antiguo lagar, referencia singular del callejero, a las puertas de Montilla, en la avenida de Europa», resaltó el alcalde, que estuvo acompañado por la teniente de alcalde de Infraestructuras y Urbanismo, Raquel Casado, y por los portavoces de los grupos municipales de Izquierda Unida, Francisco Lucena, y Ciudadanos, Sergio Urbano, quienes valoraron positivamente la operación urbanística que hará posible la rehabilitación del edificio.

«Habrá que estudiar con detenimiento, entre las diferentes opciones que se nos presenten, la finalidad del inmueble que, por su ubicación en uno de los accesos principales a la ciudad, ofrece muchas posibilidades, aunque lo más lógico que mantuviera alguna relación con el mundo del vino», señaló Rafael Llamas, quien confirmó que los técnicos municipales «ya trabajan en la redacción de un proyecto de restauración con dos premisas: evitar que la destrucción del conjunto vaya a más y consolidar el edificio para que vuelva a tener uso».