Los grupos políticos de la Corporación municipal de Baena asistieron ayer a la anunciada reunión convocada por la madre superiora provincial de la congregación de las Hermanitas de Ancianos Desamparados. Al término de la misma, los grupos explicaron que la congregación les ha puesto de manifiesto «las dificultades para poder continuar» con la labor que vienen realizando desde hace años en Baena. Argumentan tanto de la falta de vocaciones como la necesidad de adaptación del edificio a la normativa vigente para la acreditación por parte de la Junta de Andalucía. En esta reunión se les informó de que las religiosas abandonarán la localidad antes de fin de año y que desde la congregación se trabaja para buscar una solución y que la residencia pueda mantenerse abierta, según confirmaron fuentes municipales.

Los grupos políticos añaden que se les ha trasladado por parte de la congregación «la preocupación por los trabajadores, residentes y familiares, siendo su voluntad la de que pueda continuar la actividad». Insisten que la «voluntad de todos» los grupos políticos es la de «encontrar alternativas al cierre de la residencia», para lo que se han emplazado a una reunión con carácter de urgencia este miércoles a las 12.00 horas para poder «analizar las posibles propuestas que hagan viable la residencia». 

Finalmente, los grupos muestran su «agradecimiento expreso en nombre de todo el pueblo de Baena a la congregación», que lleva en Baena desde el año 1900 y que «goza del arraigo y cariño especial de todos los baenenses, destacar su incansable labor de una vida de sacrificio y dedicación a las personas desamparadas».

Tal y como anunció la alcaldesa la pasada semana, la madre superiora provincial ha mantenido reuniones en San Francisco, primero con las trabajadoras para informarles de la situación y de las posibles alternativas en las que trabajan. Después se ha reunido con familiares de los residentes, directamente afectados por el futuro de San Francisco. Porque aunque se busca mantener abierta la residencia, algunas familias pueden optar por reubicar a sus mayores en otras residencias. En el año 2017, cuando la congregación religiosa trasladó al Ayuntamiento su intención de abandonar Baena -aunque un año después decidieron mantener abierto el asilo-, alguna familia optó por el cambio de residencia ante la incertidumbre creada por el anuncio.

Las cofradías mantendrán la iglesia abierta al culto

Además de reunirse con los grupos municipales, la madre superiora se ha reunido con los dos hermanos mayores de las cofradías con sede en la iglesia, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Jesús del Huerto y San Diego. Y aunque aún no se han pronunciado, desde hace meses los dos hermanos mayores han señalado que mantendrán la iglesia abierta al culto.

La semana pasada, la alcaldesa, Cristina Piernagorda, reconocía los problemas que desde hace mucho tiempo tiene la residencia. Insistía en que es un asunto que preocupa a todos porque «somos conscientes del problema que acarrearía el cierre para Baena». Ahora, entre todos los grupos políticos van a intentar salvar «in extremis» un cierre que afecta a 14 empleados y 40 residentes.