Agentes del área de Medio Ambiente de la Policía Nacional adscrita a Andalucía y el arqueólogo de la delegación provincial de Cultura, Alejandro Ibáñez han recuperado, en la entidad local autónoma de Algallarín, un importante hallazgo histórico del siglo I después de Cristo. Se trata de de un herma, herma retrato o pilar hermáico, que servía de pedestal para sostener bustos con el retrato del dominus (señor o señora de una mansión). En la recuperación se han contado con la colaboración de la alcaldesa, Encarnación Jiménez, y el cronista oficial de la localidad, Pedro Antonio Cuadrado.

Alejadro Ibáñez ha destacado, en una primera observación, que “aunque se trata de una pieza inédita y desconocida”, tiene gran importancia en el mundo de la arqueología romana. Comenta que “se trata de un soporte epigráfico denominado herma, Herma-retrato o pilar hermáico, que servían de pedestalitos para sostener bustos de mármol o bronce, con el retrato del dominus (señor, a veces también de la domina o señora) de una domus (mansión)”. Asimismo, Ibáñez relata que “representaban al Genius o la Iuno (espíritu) de esos aristócratas, y se solían disponer en el atrio de la casa”. Por un lado, añade el arqueólogo de la Junta, "vigilaban simbólicamente al personal de servicio de la mansión cuando estaba ausente y esas imágenes eran veneradas por los esclavos y libertos de la familia”.

Imagen del herma hallado en Algallarín. CÓRDOBA

Debió ubicarse en una villa romana próxima a Alcurrucén (Pedro Abad), epicentro de la localidad romana en torno a la cual se localizaron varias villas de este tipo, como en la que se encontraron en el 2012 los efebos de Pedro Abad. Asegura Ibáñez Castro que “las fórmulas de estas inscripciones son muy estereotipadas. El nombre del señor se abrevia y expresa solo con el praenomen (o el cognomen), lo que dificulta saber la familia, seguido del adjetivo "cariñoso" y abreviado: nostro. En su caso, ésta sería la transcripción y la traducción: “M(arco) • n(ostro) Pinceps • dispens(ator) d(e) • s(uo) • d(at)”. La traducción, según Ibáñez, es esta: "A nuestro Marco, el administrador (o mayordomo) Príncipe lo dona con su dinero". El herma está labrado en piedra caliza micrítica violácea de la cantera del Rodadero de los Lobos, en la sierra de Córdoba. El cargo dispensator aludía al esclavo principal de la casa, el administrador o mayordomo de la finca. Por eso muchos de ellos tienen el nombre personal "parlante" de Prínceps (o sea, "Principal").