Un proyecto innovador, pionero en Andalucía y desarrollado en Córdoba, ha acreditado la viabilidad y el potencial de la aplicación de aguas regeneradas (aguas residuales depuradas, sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destinan, RD 1620/2007) al cultivo del olivar.

Denominado Reutivar, y liderado por Feragua, la Fundación CENTA, la Universidad de Córdoba y la Comunidad de Regantes de Tintín, el proyecto ha logrado desarrollar un modelo de riego sostenible del olivar que integra el uso de aguas regeneradas, el desarrollo de un sistema de fertirriego de precisión y la reutilización de los principales macronutrientes necesarios para el cultivo del olivar (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), con resultados muy favorables.

Según una nota de Feragua, en dicho modelo no solo la calidad del agua regenerada cumple con los criterios de calidad establecidos en la normativa, sino que el consumo energético es bajo y los costes muy controlados, siendo por tanto sostenible y asumible para los regantes. Todo ello se ha experimentado y confirmado en una prueba piloto que se ha desarrollado en el sector I de la Comunidad de Regantes de Tintín, en Montilla-Córdoba, donde se han regado con aguas regeneradas 150 hectáreas, destinadas mayoritariamente a olivar través de un sistema de riego localizado subterráneo de alta eficiencia.

Además de crear un modelo viable y sostenible, el proyecto ha logrado disminuir los riesgos asociados a la aplicación de aguas regeneradas mediante un enfoque “multibarreras” que protege eficazmente a los usuarios, al cultivo y el medio ambiente. Como su propio nombre indica, este enfoque trata de medidas o acciones que pueden contribuir a la disminución del riesgo de transmisión de microrganismos patógenos al usuario, cultivo o incluso al medio ambiente. Como ejemplos de dicho enfoque en la Comunidad de Regantes de Tintín, podemos destacar, entre otros, la preselección del agua residual tratada que llegaba a la balsa de decantación, la toma de agua flotante desde la balsa de acumulación -lo que ha permitido que el agua que alimentaba al sistema de filtración presentara mayor calidad-, la implementación de un sistema de riego localizado subterráneo -que evita el contacto del fruto con el suelo durante la recolección mediante el uso de paraguas o lienzos-, el procesamiento industrial del fruto, las medidas de protección de los operarios , etc.

En definitiva, el modelo de riego con aguas regeneradas creado en el marco del proyecto Reutivar ha demostrado el valor y el potencial de este tipo de recursos no convencionales (aguas regeneradas) para resolver problemas de falta de recursos en algunas zonas regables de Andalucía y/o transformar pequeñas zonas verdes en el interior que son capaces de generar riqueza y empleo y fijar población en el territorio, mitigando los efectos del cambio climático y haciendo frente al reto demográfico. Los hallazgos de este proyecto ayudarán, por tanto, a la implementación de los planes que tanto la administración andaluza como la estatal -a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir- tienen para movilizar recursos de aguas regeneradas con destino al regadío y de forma específica con destino al olivar.

Concretamente, el Plan Hidrológico del Guadalquivir reserva hasta 20 hm3 para el uso de aguas regeneradas en la creación de nuevas zonas regables (que mayoritariamente irán destinadas al cultivo del olivar). Por su parte, la Junta de Andalucía está promoviendo el desarrollo de proyectos de utilización de aguas regeneradas en el ámbito de las cuencas litorales andaluzas, con una previsión de destinar más de 150 hm3 para este fin. Es precisamente en las cuencas litorales donde el uso de aguas regeneradas representa una alternativa de mayor interés para mejorar la garantía hídrica.