Los más de 1.200 kilómetros que separan Córdoba de Toulouse no impiden que José Ignacio Montoto mantenga sus vínculos laborales con Andalucía. Gestor cultural, escritor y poeta, gracias a internet y las nuevas tecnologías, Montoto continúa llevando a cabo tareas de asesoramiento y trabajos de redacción para distintas instituciones y empresas privadas, como cuando vivía en España. "Sí, la mayor parte de mi trabajo es on line", cuenta este joven cordobés de 33 años.

El caso es que desde hace nueve meses, Nacho, como le llaman sus amigos y conocidos, vive en Toulouse con su esposa. Dejaron España por el trabajo de ella, como ingeniero en una factoría de esta ciudad francesa.

Las primeras semanas no fueron fáciles, recuerda el cordobés. Para empezar, a la hora de encontrar vivienda se encontraron con "muchos trámites burocráticos y recelo por parte de los franceses‡". Pero eso pasó enseguida y lo primero que llamó la atención de este nuevo habitante de Toulouse fue "el alto nivel cultural que se respira aquí, las infraestructuras y la gran cantidad de librerías". No en vano, Nacho es escritor y poeta.

En ese sentido, Toulouse forma parte fundamental de su poemario Tras la luz, que en abril publica en España la editorial La garúa. "Aquí estoy escribiendo mucho, tanto poesía como relatos --explica el poeta cordobés--. Ya no solo porque el hecho de vivir en una cultura distinta te aporte nuevos matices para el imaginario, sino que también el ver lo que acontece en España desde la distancia te ayuda a reflexionar de una manera muy distinta y te incentiva a afrontar nuevos retos literarios".

Y es que, "Toulouse es una ciudad con un gran componente poético, tanto a nivel urbano, por la mezcla de razas, religiones y culturas, como desde el punto de vista geográfico", explica Montoto, para añadir que "Toulouse tiene una luz distinta debido a su arquitectura. Las puestas de sol son todo un fenómeno de la naturaleza, sus jardines, el río... todo constituye un marco bastante evocador".

Como Córdoba, Toulouse es una ciudad con río, pero en su caso, "hace años que tiene en el río un eje sobre el que sostener gran parte de su actividad", cuenta Nacho. Eso se nota en el uso de los espacios y las márgenes del río, donde se celebran gran cantidad de sus festivales. "Se trata de un pulmón verde que a la vez sirve de motor cultural y social".