Antonio Santacruz, como "representante legal de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado", de Puente Genil, respondió ayer, por medio de un comunicado, a las declaraciones realizadas por el presidente de la agrupación de Cofradías, Juan Miguel Granados. En relación a su cese como cofrade mayor, manifiesta que "la cofradía no tiene notificación ni tampoco del nombramiento de la supuesta Junta Gestora", ya que según el Código del Derecho Canónico vigente "para remover de su cargo al presidente de una asociación, la autoridad que lo nombró debe oír antes al presidente", hecho que no se ha dado, informa, ya que "no se me ha llamado del Obispado".

Respecto al respaldo de la Agrupación al párroco, Francisco Roldán , Santacruz interpreta que, por ende "muestra su conformidad con el empleo de la fuerza por éste" y entonces se "comprende que la actitud de Juan Miguel Granados Morillo es contraria a la Ley" y califica la actitud Granados como "cooperador o incitador a la comisión del delito". Informó, al mismo tiempo de "la baja de la hermandad (en la Agrupación) mientras permanezca el actual presidente y su directiva".

Afirma que el presidente de la gestora, José Fernández, "está siendo manejado" por el párroco, que "con su capricho y al margen del Derecho Canónico y de los Estatutos, pretende por la fuerza hacerse cargo de los bienes de la Cofradía". Santacruz afirma contar con el respaldo de los hermanos de la cofradía quienes " no pueden reconocer como representante de la Hermandad a quien no ha sido elegido".