La campaña 2011/2012 pasará a la historia no solo por alcanzarse la producción máxima de aceite de oliva en Córdoba y en el resto del país, sino también por la rapidez en la que se recogió la aceituna por la falta de lluvias que interrumpieran esta labor y por el "endémico" problema de los bajos precios en origen, pese a activarse dos almacenamientos privados en lo que va de año. Las almazaras cordobesas cerraron la producción con 322.420 toneladas, un 25,5% más que en el ejercicio anterior y superando el máximo histórico que hasta ahora correspondía a la cosecha 2001/2002 (285.214 toneladas). Este récord también se ha trasladado a España, donde se han obtenido 1.603.712 toneladas de aceite de oliva, una cantidad muy superior a la campaña más alta hasta el momento, que fue de 1.416.600 toneladas en la 2003/2004.

Los precios siguen sin reaccionar al marcar una tendencia decreciente desde el máximo de la campaña 2005/2006. Los 4,2 euros que llegaron a pagarse por un kilo de aceite en el primer trimestre del año 2006 fueron el inicio de un descenso continuado en las seis campañas siguientes. El valor del virgen extra cotiza a 1,76 euros, un 8,58% menos que a principios de la campaña. Y eso que en este periodo se han aprobado dos almacenamientos privados por parte de la Unión Europea para retirar 200.000 toneladas del mercado. "El único patrimonio que tiene el olivarero es el aceite, que tiene que venderlo a bajo precio", afirma Francisco Zurera, delegado provincial de Agricultura. "Aumentan los kilos de aceituna y aumentan las preocupaciones. Se baten récords de producción y de exportación y se alcanzan precios mínimos", indica Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja Córdoba. El problema, además, se acrecienta con el aplazamiento de los pagos que hacen los compradores. "Te retiran el aceite de oliva y pagan a 180 días o más tiempo", explica Francisco Garrido, presidente de la cooperativa Germán Baena (Baena). Esta situación desconocida no encuentra perspectivas de solución a corto plazo con la reducción del crédito y las dificultades de tesorería que existen en el sector. Las liquidaciones de las cooperativas seguirán cayendo en esta campaña.

RAPIDEZ EN LAS VENTAS La necesidad de las almazaras de pagar a los olivareros para que pudieran hacer frente a los costes de recolección ha acelerado las ventas de aceite, pese a las bajas cotizaciones. A 30 de abril los productores cordobeses han vendido 218.461 toneladas, lo que supone el 67,7% de lo elaborado este año. De esta manera, las existencias finales de la provincia se sitúan en 154.028 toneladas, ya que la campaña iniciada el 1 de octubre del 2011 partía con unas existencias de la cosecha anterior de 45.235 toneladas. Córdoba, tras Jaén, es la provincia que ha vendido más aceite de España. Solo Jaén, que ha puesto en el mercado 408.343 toneladas, supera a la provincia en España. A 30 de abril había en las almazaras españolas un total de 934.659 toneladas, de las que 804.353 correspondían a Andalucía y de éstas un total de 459.080 pertenecen a los productores jiennenses.

A la espera de conocerse los primeros avances de la próxima cosecha, que apuntan a una disminución, algunos expertos piensan que no será tan reducida como se pudiera esperar. En la campaña que ha finalizado ahora la mayoría de los grandes municipios olivareros ha alcanzado producciones máximas. La Agencia del Aceite mantiene a Baena como el primer productor cordobés, tras molturar 153.050 toneladas de aceituna que han permitido extraer 31.823 toneladas de aceite. El segundo municipio es Lucena, cuyas almazaras prensaron 111.086 toneladas de aceitunas para elaborar 23.595 de aceite de oliva. Detrás están Almedinilla (20.848 toneladas de aceite), Priego (20.490) y Montoro (19.155). Si se suma la producción de los cinco principales municipios olivareros se obtienen 115.911 toneladas, lo que supone el 36% de todo el aceite de Córdoba. La Agencia para el Aceite de Oliva contabiliza en esta campaña 185 almazaras y 55 municipios que produjeron aceite. La menor cantidad se dio en La Granjuela, con 53 toneladas.