La innovación en el diseño y la apuesta por materiales y formas novedosas están siendo las claves de algunas de las propuestas constructivas del Servicio de Arquitectura y Urbanismo (SAU) de la Diputación para equipamientos públicos municipales de la provincia, así como para las nuevas instalaciones del centro de discapacitados psíquicos de Alcolea.

Un ejemplo de esta tendencia hacia un diseño arquitectónico más moderno y funcional se encuentra en la recién inaugurada biblioteca municipal Antonio Gala de Guadalcázar, una obra incluida en los Planes Provinciales para el bienio 2008-2010 en la que la institución provincial ha invertido más de 600.000 euros y cuyo diseño es fruto del trabajo de un equipo de cuatro arquitectos del SAU del Bajo Guadalquivir.

Francisco José López, uno de los arquitectos responsables, destaca del proyecto que "parte del concepto de crear un depósito de libros mediante cajas de hormigón apiladas y con una doble funcionalidad, actuar como parasoles y como contenedores de libros". "Además, es un edificio que no tiene fachada y que utiliza el hormigón como único material tanto estructural como para sillas, mesas o puertas. Internamente se compone de un único espacio, subdividido en dos niveles superpuestos mediante un plano de madera", explica.

Otra actuación que ha merecido el reconocimiento del Colegio de Arquitectos de Córdoba, al otorgarle el Premio de Arquitectura Félix Hernández 2008-2009, es el edificio de usos múltiples de la aldea mellariense de La Coronada, obra de los arquitectos José Luis Muñoz e Isabel Vera, del SAU del Guadiato. Para Muñoz, "lo interesante es que con pocos medios hemos conseguido dar al edificio la máxima representatividad y sin necesidad de climatización, para lo que nos hemos servido únicamente de la disposición de elementos constructivos".

Así, durante el invierno el inmueble cuenta con una cristalera en la zona sur por la que entra el sol, captando el suelo esa energía térmica y distribuyéndola durante todo el día, y para el verano cuenta con una doble cubierta que evita la entrada de sol y que actúa como cámara ventilada.

Esta y otras construcciones, como el centro de discapacitados psíquicos de Alcolea, del arquitecto José Carlos Rico, están despertando el interés de centros universitarios como el Departamento de Construcción de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, que visitó el centro para conocer de la mano de técnicos de la Diputación de Córdoba aspectos relativos a la configuración formal y volumétrica del edificio.

Este equipamiento de carácter social permite la utilización del paisaje como referencia de los espacios comunes y como elemento cuyas propiedades terapéuticas son aprovechadas en beneficio de los usuarios. Según Rico, "a pesar de la orografía del terreno, con fuertes desniveles, se ha optado por habilitar en una única planta todas las estancias vinculadas a los residentes para facilitar sus desplazamientos". De esta forma, prosigue, "se eliminan barreras arquitectónicas o desplazamientos en vertical dando lugar a una llamativa configuración formal y volumétrica".

Otra de las singularidades del nuevo centro es la utilización de sistemas constructivos que buscan optimizar la ventilación natural y minimizar las pérdidas térmicas con el fin de conseguir un mayor grado de eficiencia energética.

Planes provinciales

La culminación de la biblioteca de Guadalcázar es sólo una de las obras en infraestructuras municipales finalizada a lo largo del 2010 con los Planes Provinciales de Obras y Servicios de la Diputación. Durante el año pasado se concluyeron inversiones por valor de 21.243.462,21 euros.

Dentro de las actuaciones que finalizaron el pasado año se encuentran intervenciones en carreteras, en infraestructuras hidráulicas como la mejora de las de Cabra, o la mejora del saneamiento en Lucena.

Y entre las que aún deben finalizar están los centros de servicios empresariales de Montoro y Luque, el sociosanitario de Adamuz, la ampliación del ayuntamiento de Nueva Carteya o la piscina municipal de Villanueva de Córdoba.