La empresa rambleña Charcolive ha creado unas almohadas de hueso de aceituna que favorecen el descanso uniendo este recurso natural con una larga tradición oriental que se sirve de carbones naturales para la fabricación de almohadas.

El director general de Charcolive, Rafael Pérez, ha informado de que a través del reciclaje del hueso de aceituna, un recurso que se repone anualmente y que es "muy ligero y absorbente", se ha desarrollado una tecnología propia que tiene como resultado final un producto natural que sirve para mejorar el descanso y absorber olores.

Así, con los huesos de aceitunas carbonizados, esta empresa ha desarrollado cuatro líneas de trabajo: productos para el descanso como las almohadas, absorción de malos olores, enfermos de sensibilidad química múltiple y animales de compañía. La idea de crear almohadas con este componente le vino a Pérez a raíz de sus viajes a Japón, donde utilizan carbonizados vegetales en muchas circunstancias de la vida diaria. Estas almohadas, que son fabricadas exclusivamente por esta empresa, están formadas por dos capas de borrego natural que amortiguan el efecto del hueso y rellenas de casi dos kilos de hueso carbonizado. Según Pérez, sus almohadas están destinadas sobre todo a solucionar problemas de cuello.