Juan Manuel Risquez Chávez, novio de la boda en la que ayer se intoxicaron 34 personas en Villanueva de Córdoba (Córdoba), ha asegurado hoy a Efe que "de momento" no va a denunciar al salón de celebraciones donde tuvo lugar el convite.

Risquez ha añadido que esperará a que mañana se conozcan los resultados de los análisis que realiza el servicio de Epidemiología de la Delegación de Salud después de que unas 40 personas tuvieran que ser atendidas en el Centro de Salud de Villanueva de Córdoba por una "posible intoxicación alimenticia" durante una boda, según fuentes sanitarias consultadas por EFE.

El novio ha explicado que en la boda "se comió lo que sirvieron en los salones" y que su familia no llevó ningún tipo de alimentos, pese a que suele ser tradición en la localidad llevar dulces.

Ha aclarado que él se tuvo que ir de la boda "sin despedirse" de los invitados por lo mal que se encontraba y que como él había "muchos, entre ellos mujeres embarazadas, por lo que pasamos un mal rato", aunque la novia se quedó en la celebración porque no sufrió los mismos síntomas.

El novio también ha argumentado que "cuando la gente comenzó a ir al centro de salud, se acabó la boda" y ha señalado que llevaban "mucho tiempo" preparando este día y que por culpa de la intoxicación se les "estropeó", algo por lo que asegura estar profundamente "disgustado".

El contrayente ha manifestado que algunas personas de la boda le han dicho que "había platos que no tenían buen aspecto", pero que el suyo "estaba bien".

Por último, el novio ha bromeado sobre el hecho de tener previsto el viaje de novios para septiembre y ha dicho: "menos mal que lo habíamos planeado así, porque no hubiéramos podido ir".

Otros testigos presenciales con los que ha podido hablar Efe aseguran que han sido más de 34 las personas que se encontraron mal en la celebración, pero que algunas "no acudieron al médico porque se fueron a sus casas".