El temporal de agua y viento volvió ayer a dar más de un susto a los habitantes de la provincia, donde hoy se mantiene la alerta amarilla por fuertes rachas de viento en la Sierra y Los Pedroches y en la Subbética.

Así, un fuerte tornado ocurrido hacia las cinco de la tarde en Adamuz arrasó a su paso un centenar de olivos, varias decenas de encinas y empujó hasta la carretera A-3000, que une esta localidad con Montoro, el tejado de uralita de un cortijo cercano a este lugar. La fuerte velocidad alcanzada por el viento hizo que esta carretera tuviera que ser cortada durante varias horas, hasta que operarios de la Junta de Andalucía limpiaron la calzada. Hasta el lugar se trasladaron tanto la Guardia Civil como la Policía Local, así como miembros de la Corporación municipal de Adamuz, que no daban crédito a lo ocurrido.

Por otra parte, en la N-502 entre El Viso y Santa Eufemia las lluvias ocasionaron el desbordamiento de un arroyo a la altura del punto kilométrico 3,45, lo que ocasionó que el agua ocupara entre 20 y 40 centímetros de la calzada en un tramo de unos 50 metros de largo. Eran las 17.30 horas y veinte minutos después descendió el caudal del arroyo y solo quedaron restos de barro que fueron limpiados por los servicios de mantenimiento de Carreteras del Estado. La Guardia Civil de Tráfico informó que no se tuvo que cortar la vía.

El 112 recibió numerosas llamadas de particulares alertando de incidencias en distintos lugares, como acumulación de piedras y barro en la CO-6211 en Doña Mencía o el desprendimiento de tierra en la CO-3102 en Pedro Abad, que finalmente quedaron en nada.

CARRIL CORTADO De otro lado, la Consejería de Obras Públicas y Transportes anunció ayer que garantiza la seguridad del tráfico en la carretera A-331 a su paso por Rute, tras haberse producido el desprendimiento de un carril en dicha vía autonómica, en la que la Administración autonómica acometerá obras de emergencia. La delegada de Obras Públicas y Transportes, Mar Giménez, se desplazó a la zona para evaluar los daños e insistió en que la carretera "cumple con todas las medidas de seguridad para el tráfico rodado".

Giménez también comprobó junto a la alcaldesa de Iznájar, Isabel Lobato, el estado de la carretera A-333 en sus tramos entre Iznájar y el límite de la provincia cordobesa con la de Jaén y entre Iznájar y Priego.