La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Pozoblanco Piedra y Cal reivindica una vez más en su último boletín informativo el arreglo de la caseta del tren, que se encuentra a la salida de Pozoblanco en dirección a Pedroche. Desde la entidad se afirma que "no es necesario traer a la memoria la respuesta dada por los poderes públicos a la movilización social que se produjo en la defensa de la conservación de la emblemática casa de la viga , que no fue otra que la apatía y la tibieza". Según manifiesta la asociación, "pensarán que si se tiene la suficiente capacidad de aguante y resisten eludiendo el tema hasta que el paso inexorable del tiempo cumpla con su cometido, la caseta acabará en ruina y terminará cayéndose". Por eso, señala que "nos tememos que la casa se hundirá por sí sola, como ocurrió con la casa de la viga". Y en todo caso, argumenta que siempre se podrán manejar y exhibir informes o dictámenes de técnicos o expertos que acrediten que el edificio "es irrecuperable". Además, Piedra y Cal matiza que "edificarán cualquier cosa para uso de la ciudadanía y nos quedaremos sin el último vestigio del paso del tren de vía estrecha por Pozoblanco".

Por otro lado, la asociación ha pedido el adecentamiento del tramo de la calle Ramblilla, que se suele presentar en las visitas guiadas por el caso antiguo de Pozoblanco como paradigma del aspecto que ya figuraba en las antiguas calles del municipio. Afirma que es evidente que nadie se ha ocupado de su pavimento desde hace tiempo y se confunde el conservacionismo con el abandono. Piedra y Cal se pregunta si costaría mucho poner un empedrado como se ha hecho en la calle Cura Francisco Ruiz, junto a la parroquia de San Bartolomé, y a la vez, eliminar algún elemento perturbador en extremo, que lucen algunas fachadas de esta antigua calle.