Fiestas

Cruces de Mayo: 34 sanciones por botellones y 21 por orinar en la calle en cuatro días

El Ayuntamiento continúa con la investigación sobre los incidentes de la plaza del Potro

Ambiente de una de las cruces instaladas en la ciudad de Córdoba

Ambiente de una de las cruces instaladas en la ciudad de Córdoba / NATALIA ROMÁN

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La cruz de las Cruces de Mayo de Córdoba de este año ha venido caracterizada por algo de los que ninguno de los titulares de las mismas se hace responsable, la conducta incívica mostrada por no pocos asistentes, que ocasionan ruidos, suciedad y malos olores de los que los vecinos de los barrios afectados no cesan de quejarse. Este año, además de los rincones y paredes de cualquier lugar convertidos en urinarios, el más lamentable de los sucesos han sido el ataque sufrido por la fuente de la plaza del Potro, a la que se subieron dos individuos.

Sobre este particular, Ricardo López (de Los Dolores), cree que la solución no es fácil, aunque ya se están haciendo cosas, como restringir horarios de música, aunque para lograr mejores resultados sería necesario que «todos pusiéramos algo de nuestra de parte». Enrique Aguilar (de La Paz), por su parte, cree que desde su cruz se ha intentado controlar y evitar conductas no correctas, pero indica que «siempre hay gente incívica, porque nosotros pensamos que para pasarlo bien no hay que hacer daño». 

Por su parte, Ignacio Domínguez (de La Sangre) lo sintetiza en una sola frase y es que para evitar esas actuaciones lo que hace falta es «educación y cultura». Y añade Rafael Jaén (Quinta Angustia) que también es necesario «conocer el sentido de esta fiesta, que es motivo de encuentro y pensar que es una celebración que está repartida por toda la ciudad y son muchas las personas que vienen a verla y a llevarse un buen recuerdo».

Otros responsables defienden, para una mayor tranquilidad, hacer una selección de tipo de público que se quiere recibir, en cuanto al producto que se da, elegir bien el personal de la barra, impedir la celebración de los botellones en sus proximidades y velar por la limpieza y seguridad del entorno, sin olvidar una permanente presencia policial. En algunas cruces, como la Santa Marina, han intentado que los aseos estuvieran limpios en todo momento. «Teníamos una persona dedicada a ello», explica Manuel Murillo, que considera que el buen estado de los aseos colocados para la fiesta también ayudará a evitar que algunas personas orinen en la calle.

Un año más, la celebración de botellones no autorizados y las actitudes incívicas de quienes convierten cualquier rincón de cualquier calle en un urinario han sido los sucesos que mayor atención han requerido de los agentes de la Policía Local de Córdoba durante la celebración de las Cruces de Mayo de Córdoba de 2023, actuaciones policiales que han intentado dar respuesta a las demandas y quejas vecinales por ruidos y actitudes poco higiénicas como las citadas.

En concreto, desde el jueves y hasta el mediodía de este lunes, se han formalizado más de una treintena de sanciones (34) por organizar botellones en la calle y 21 por orinar en la calle.

La penúltima jornada de la Fiesta de las Cruces de Mayo de Córdoba, la de ayer domingo, se saldó sin incidentes destacados, según ha informado el Ayuntamiento de la ciudad, pues el balance del domingo solo arroja la imposición de 10 sanciones a otros tantos ciudadanos por miccionar en la calle.

Salvo las citadas actuaciones de la Policía Local por estos actos incívicos, desde el Ayuntamiento siguen investigando los hechos ocurridos en la plaza del Potro, donde unos individuos, aún por identificar, se subieron a la fuente que da nombre el espacio. Sobre la citada investigación, sigue sin haber novedades, indican las mismas fuentes.

Tras conocerse los hechos, difundidos por las redes sociales, el alcalde, José María Bellido, hizo un llamamiento al civismo y planteó la posibilidad de vallar monumentos y lugares singulares para evitar otros episodios similares.