Presentación del Anuario Económico de Diario CÓRDOBA

El tercer sector reclama inversión social y políticas que huyan del asistencialismo

Las entidades sin ánimo de lucro alcanzan un volumen económico de 14.000 millones de euros

Estos colectivos buscan influir en la legislación y que se tenga en cuenta a las personas

Diario CÓRDOBA presenta la quince edición del Anuario Económico de la Provincia

A. J. González

Noelia Santos

Noelia Santos

La relevancia del tercer sector y sus necesidades centraron la presentación de la decimoquinta edición del Anuario Económico de Diario CÓRDOBA. La propia publicación, que desgrana la realidad económica de la provincia, reserva en esta ocasión un capítulo para analizar la relevancia que tiene el tercer sector en la potenciación de una economía más justa y en el desarrollo de sociedades con una mayor igualdad de oportunidades.

La sede de la Fundación de Caja Rural del Sur fue el lugar elegido para dar a conocer a la sociedad cordobesa este anuario, que partir de este viernes podrá ser adquirido, con un coste de un euro, junto a la compra de cada ejemplar. Presentado por el director de Diario CÓRDOBA, Rafael Romero, el acto contó con la participación del viceconsejero de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, José Repiso, del vicepresidente de Caja Rural del Sur, Ricardo López Crespo, y del presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato Roca.

Fue, precisamente, Poyato Roca quien ahondó en la realidad del tercer sector, para el que pidió inversión social y políticas no paternalistas, sino medidas encaminadas a la autonomía e independencia de aquellas personas a las que este ámbito se dedica. El presidente de la plataforma explicó que, a pesar de que el tercer sector sea un concepto reciente (la ley que lo ampara se aprobó en 2015), a día de hoy está formado por 600.000 personas que generan empleo y cuya labor supone el 1,4% del PIB nacional. El volumen económico que genera, detalló, llega a los 14.000 millones de euros.

La realidad de las empresas de este sector aborda una población amplísima, más aún en un escenario de inflación donde, según los últimos datos, recordó Poyato Roca, hay hasta 9,7 millones de personas en España que viven en una situación de pobreza. De ahí que el tercer sector se marque unos retos y reclame una serie de objetivos que tienen que ver con la inversión social. Como apuntó el presidente de la citada plataforma, «hay que poner medidas para estas personas, pero no desde un punto de vista paternalista o asistencial». Las soluciones que se ponen encima de la mesa tienen que ver con fomentar el empleo, la autonomía, la dependencia, la accesibilidad... De este modo se pretende que «lo económico se mueva, porque si eso no se mueve poco vamos a hacer», indicó Poyato Roca.

Sobre la inversión social, afirmó que «es una buena herramienta para poder sacar de la pobreza a mucha gente, para hacerla empleable o autónoma». Y para que eso pueda conseguirse existen una serie de retos en el horizonte.

Público asistente al acto de presentación de la decimoquinta edición del Anuario Económico de Diario CÓRDOBA.

Público asistente al acto de presentación de la decimoquinta edición del Anuario Económico de Diario CÓRDOBA. / A. J. GONZÁLEZ

Los retos del tercer sector

Afianzar el diálogo civil es uno de los objetivos que se marca el tercer sector. Como señaló Poyato Roca, «queremos influir en lo que se legisla para que lo que se saque tenga un impacto lo menos negativo posible en la vida de las personas». En este punto, agregó que, «independientemente de quien gobierne, vamos a hablar con ellos y con quien tenga representación». El reto de la sostenibilidad también aparece en esta agenda desde el plano en que «no podemos tener una dependencia de la administración pública». En este punto el presidente de estos colectivos amplió ese concepto de huir de lo asistencial, del «atender por atender o el abrazar por abrazar». La clave está, opinó, en «un buen rigor» en los proyectos que se diseñan para estas personas y también en contar con las empresas.

Sobre esto último sí cabe destacar que son las empresas quienes más aportan a este gremio. Poyato Roca informó de que ese gran volumen económico generado por el tercer sector «no viene de la administración pública porque sería inviable. Viene de la generosidad de la ciudadanía y de muchas empresas que en este país tienen responsabilidad social corporativa».

Más objetivos

En ese listado de objetivos que el tercer sector se marca también aparecen la firma de un pacto de trabajo coordinado con la Administración General del Estado y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y el influir en las políticas europeas. En este sentido, Poyato Roca evidenció que no existe en un Europa una plataforma única que aglutine a las empresas de este sector, por lo que entiende que existe una buena oportunidad para que España lidere esa unión.

Poya Roca, durante su intervención.

Poyato Roca, durante su intervención. / A. J. GONZÁLEZ

Como retos también aparece el innovar en la articulación territorial y una mayor legitimidad social. Y es que, explicó, «tenemos que convencer a la ciudadanía para que crea en el tercer sector, en sus valores de justicia y éticos y en que esto puede ser una fórmula alternativa para sacar este país adelante».

El tercer sector

Antes de ahondar en la realidad de estas empresas, Poyato Roca hizo un resumen de lo que es el tercer sector: entidades sin ánimo de lucro que pueden generar ganancia, pero que están obligadas a que, si las generan, se tienen que invertir en la acción social para la que nacieron. El presidente de la plataforma que aglutina a todos estos colectivos afirmó ser consciente de que la ciudadanía no conoce a fondo lo que es el tercer sector, pero también incidió en la importancia que han tenido estas entidades en el país. Como ejemplo puso la crisis económica de 2008 o la pandemia del coronavirus, momentos en los que «fuimos un amortiguador de las supuestas desigualdades que se iban a producir en base de una falta de inversión en la sociedad».

Balance

Por su parte, el vicepresidente de Caja Rural del Sur, Ricardo López Crespo, valoró el trabajo de Diario CÓRDOBA con la publicación de un anuario que sirve para tener «una radiografía muy completa del mapa socioeconómico de la provincia». En esa radiografía que, en este caso es de 2023, López Crespo señaló que el balance «no es para sentirse satisfecho», pues el PIB creció, pero no en los mismos términos de 2022 y con visos de que en 2024 ocurra algo parecido. El vicepresidente de Caja Rural del Sur nombró la escasez hídrica como uno de los principales problemas que tiene ahora mismo la provincia y, por lo tanto, su economía. Apuntó que existe una necesidad urgente de «inversiones» para evitar que un problema coyuntural pase a convertirse en estructural.

Por otro lado, López Crespo también ofreció un balance propio de Caja Rural de Sur en 2023 en Córdoba. Informó de que los depósitos bancarios crecieron un 9,1% y que el volumen de negocio aumentó hasta superar los 2.600 millones de euros. Además, en inversión crediticia se rozaron los 875 millones de euros.

Luciano Poyato Roca, José Repiso, Ricardo López Crespo y Rafael Romero posan con el Anuario Económico de CÓRDOBA.

Luciano Poyato Roca, José Repiso, Ricardo López Crespo y Rafael Romero posan con el Anuario Económico de CÓRDOBA. / A. J. GONZÁLEZ

El anuario

Rafael Romero, director de Diario CÓRDOBA, recordó que este Anuario Económico está patrocinado por la Diputación de Córdoba y la Caja Rural del Sur y que en su edición han colaborado la Universidad Loyola, Grupo PACC Seguros, ATA y Parque Joyero. El anuario se estructura en cuatro bloques principales, en los que se ofrece un repaso a lo que ha acontecido en el último año en torno a la economía en el mundo y España, en Andalucía y en la provincia de Córdoba, así como el análisis más detallado de la evolución durante 2023 en Córdoba del empleo, del trabajo autónomo, mercado exterior, mercado y entidades financieras, agricultura, construcción, energía, industria, turismo o servicios. Una economía cordobesa que, un año más, se ha visto influenciada por la Guerra de Ucrania, la reactivación del conflicto bélico entre Israel y Gaza, la subida de los tipos de interés, el alza de la cesta de la compra y la grave sequía, que afecta de forma especial a una Córdoba con una destacada producción agroganadera.