Turismo

Córdoba, entre el debate y el rechazo a la tasa turística

La ciudad ya debatió ampliamente sobre la imposición de un impuesto a los visitantes en el mandato de Isabel Ambrosio

Ahora es el alcalde, José María Bellido (PP), el que abre el melón, mientras que los empresarios cordobeses siguen con su 'no' a la idea

Córdoba, entre el debate y el rechazo a la tasa turística.

Córdoba, entre el debate y el rechazo a la tasa turística. / Víctor Castro

Irina Marzo

Irina Marzo

No es la primera vez que en Córdoba se habla de la tasa turística. La ciudad tuvo, de hecho, un amplio debate cuando quien estaba al frente de la Delegación de Turismo era Pedro García (IU). Se hicieron informes y hasta hubo un dictamen que terminaron convenciendo a la entonces alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), en principio más recelosa en aprobar el impuesto, de la necesidad de implantar un impuesto de este tipo en Córdoba. En abril del 2018, el Pleno llegó incluso a aprobar una moción en la que se comprometía a impulsarla. Votaron a favor PSOE, IU y Ganemos, y en contra PP, Ciudadanos y Ucor. Huelga decir que no llegó a aplicarse (entonces el sector empresarial se cerró en banda) y que el debate andaluz por aquel tiempo lo zanjó la entonces presidenta andaluza, Susana Díaz, que cerró la puerta a aplicarla por parte de la Junta de Andalucía, pero abrió la posibilidad de que la implantasen los ayuntamientos de manera individual. 

Pedro García, durante una de las reuniones del Imtur para debatir la tasa turística en 2018.

Pedro García, durante una de las reuniones del Imtur para debatir la tasa turística en 2018. / CÓRDOBA

¿Cambian las tornas?

Ahora, precisamente, ha sido el alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), quien abrió este martes de nuevo el debate en su calidad de presidente de la FAMP y durante unos desayunos informativos en Sevilla, donde pidió a la Junta que la regule. Para Córdoba, aunque hasta ahora los populares se habían opuesto a su aplicación (una de las últimas veces en agosto del 2022 cuando la pedían ya Sevilla o Málaga), el alcalde la ha barajado, quizá, «a medio o largo plazo», lo que en política es muchísimo.

Curiosamente, ahora es el actual portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, el que tampoco ve clara una tasa que solo se impusiera en Córdoba. Es más, si así lo propusiese el alcalde, los socialistas votarían en contra porque además, recuerdan, ni siquiera la llevaban en su programa electoral. En lo único que coincide Hurtado con Bellido es que el debate, en todo caso, debe abrirlo la Junta de Andalucía. Es lo mismo, además, que ha pedido el presidente del PSOE-A y líder de la oposición, Juan Espadas.

En este sentido, Antonio Hurtado ha asegurado, en declaraciones en su perfil de X (antes Twitter) que "en realidad es un impuesto, no una tasa" que "no pueden imponer" los ayuntamientos, ya que no tienen "las competencias legislativas". Así, el portavoz socialista en el Consistorio cordobés recuerda que debe ser un "impuesto autonómico" el que permita establecer esta regulación, que sería "voluntaria, mediante ordenanza", para cada ayuntamiento de la comunidad.

Turistas en la Judería de Córdoba.

Turistas en la Judería de Córdoba. / Francisco González

En Hacemos Córdoba (la confluencia de partidos donde se integra IU) lo tienen más claro y apuestan decididamente por la tasa turística. La idea de la confluencia de izquierdas es que este impuesto revierta en la mejora de los servicios públicos que la ciudad ofrece a esos mismos visitantes y en las zonas donde más afluencia turística se producen como el casco histórico. "Si la fiscalidad es para mejorar la calidad de los servicios públicos siempre vamos a estar a favor", comenta Juan Hidalgo. "Es un tema que hay que analizar y sentarse con el sector para ver cómo hacerlo".

Consejo del Movimiento Ciudadano

En la misma línea se pronuncia el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, quien cree que es "una necesidad" hacerlo, pero hay que asegurarse de que la tasa revierta luego en la mejora de los servicios, como la limpieza o la seguridad que se incrementan en el casco. "Otra cosa es ver cómo y a quién se cobra", apunta para añadir que lo importante es la filosofía de este impuesto como "compensación" a los costes extraordinarios que el turismo supone para el Ayuntamiento de Córdoba.

En cualquier caso, apunta el CMC que el problema sería que solo Córdoba decidiese establecer una tasa turística, frente al resto de capitales andaluzas, lo que podría provocar "un agravio" poco deseable.

Rechazo empresarial

Mucho más compacta es la opinión de los empresarios cordobeses al respecto de la tasa turística. Fuentes de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) se mostraron hoy completamente en contra de la imposición de un impuesto, y apoyaron al 100% la opinión expresada el marte por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

Por su parte, Manuel Fragero, de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de Córdoba (Aechcor), también rechazó de plano la medida. Por tres motivos: porque carece de carácter finalista; porque subiría el precio de los establecimientos hoteleros "perjudicando a los turistas"; porque "solo hablan de que la tasa la recogerían nuestros establecimientos de hospedaje lo que a corto plazo fomentaría los negocios clandestinos y la precariedad laboral del sector".

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