Interior tendrá que volver a sacar a concurso la urbanizacion del solar de la cárcel de Fátima

El solar de la antigua cárcel de Fátima tendrá que esperar aún más (y ya van 18 años) para ser urbanizado y poder albergar, en un futuro, las viviendas que esperan desde hace tanto tiempo los vecinos de este barrio de Córdoba. El Ministerio de Interior, propietario de los terrenos, tendrá que volver a sacar a concurso la urbanización de estos terrenos (25.945 metros cuadrados) que quedaron baldíos tras el derrumbe de parte del antiguo centro penitenciario de Córdoba, tal y como ha avanzado ABC y ha podido confirmar Diario CÓRDOBA. La licitación para urbanizar los terrenos de la antigua prisión no había conseguido atraer la atención de las constructoras y empresas especializadas, de hecho una única empresa había concurrido al procedimiento administrativo. Este concurso público superaba los 2,3 millones de euros y tenía de plazo un año.

El retraso se producirá a pesar de que hace solo unos días la nueva subdelegada del Gobierno, Ana López, anunció que las obras de urbanización de la antigua cárcel de Fátima darían comienzo en las próximas semanas. Según sus propias palabras, "este mes comenzamos la urbanización de los terrenos. Eso está ya aprobado y licitado por parte de la empresa pública responsable de los mismos (Siepse). Previsiblemente a últimos de febrero" comenzarán los trabajos.

Jícar, única constructora

El promotor de la urbanización es el propio Estado a través de una sociedad pública, Siepse, y la única compañía ofertante había sido Jicar (Jiménez y Carmona SA), la importante sociedad de trabajos públicos que tiene su sede en Montemayor. Según confirman fuentes de la Subdelegación del Gobierno la constructora cordobesa finalmente no llegó a firmar el contrato. En obra civil, Jicar cuenta en su haber con actuaciones como la desarrollada en la ronda Norte de Córdoba (el tramo que ya está terminado) o la variante de Pozoblanco, entre otras.

72 VPO y 164 viviendas de régimen libre

El espacio sobre el que se quería actuar es una gran manzana rectangular de 25.945 metros cuadrados que tiene uso residencial principalmente y donde los vecinos llevan décadas esperando que se construyan viviendas. En concreto, desde que se concluyó la demolición del antiguo edificio, algo que ocurrió en el año 2005. 

El proyecto de urbanización permitirá construir los viales y las zonas ajardinadas y dejar preparadas las manzanas en las que se edificarán posteriormente 236 viviendas. De ellas, 72 serán de protección oficial y 164 de régimen libre, según informó en su momento la Gerencia de Urbanismo.