El gobierno local retoma la construcción de un centro cívico en el distrito Noroeste

La junta de gobierno ha aprobado hoy una encomienda de gestión a la Gerencia de Urbanismo para la redacción del proyecto del centro cívico Noroeste, que retoma después de varios años de silencio administrativo y de más de una década de reivindicaciones. Se trata de un equipamiento muy demandado por la ciudadanía de la zona y del que el equipo de gobierno llegó incluso a poner una primera piedra y encargado un informe geotécnico de los suelos en el mandato anterior con cargo a la partida presupuestaria que se recogió en las cuentas municipales. El futuro centro cívico estará ubicado en la esquina de las calles Historiador Dozy y Fernando Amor de Córdoba, muy cerca de la avenida de Arroyo del Moro.

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Aunque hoy no se han especificado los motivos de ese retraso, la delegada de Recursos Humanos, Cintia Bustos, ha reconocido que es un compromiso con el distrito y que esperan que este año esté listo el proyecto y el centro, construido y en marcha antes de que acabe el mandato. 

En concreto, en la encomienda de gestión se encarga la redacción del proyecto de obra nueva, dirección y supervisión de las obras de construcción que se inicien, así como la redacción de los expedientes técnicos necesarios en relación con este expediente, asistencia técnica en su caso a la mesa de contratación, control técnico de actividades mediante la designación de responsables del futuro contrato de obras, así como la dirección y supervisión de la obra de construcción que se contrate. En definitiva, se encarga la redacción del proyecto así como el pliego de condiciones técnicas de cara la licitación del centro cívico.

Primer proyecto

La idea que barajaba el Ayuntamiento en 2020, era ejecutar un edificio con sótano, planta baja y dos en altura. A priori, los cálculos de entonces apuntaban a que la construcción de un nuevo centro cívico podrían ascender a 2,5 millones.

Los únicos trabajos que se han realizado hasta la fecha fueron unas catas arqueológicas en el solar y un estudio geotécnico. El objetivo de aquellos informes preliminares era saber si el inmueble podría contar con planta sótano o, en caso de que hubiese restos, el modo en que se tendrían que proteger.