SEGUNDA JORNADA

Córdoba degusta y disfruta de su pasado íbero-romano

Miles de ciudadanos se congregan en torno a la gastronomía, artesanía y espectáculos de épocas de antaño

Miles de cordobeses se adentran en su pasado con el mercado íbero-romano

Víctor Castro

Como todos los años al finalizar el mes de enero, Córdoba disfruta estos días de un viaje al pasado lleno de atractivos en el que se embarcan miles de cordobeses y turistas, sobre todo si, como este sábado, el sol invita a salir y vivir una experiencia en la que la gastronomía, la artesanía y los variados espectáculos ayudan a explorar otras épocas. En este caso, el pasado íbero-romano de la ciudad, en el que no han faltado los personajes ilustres de aquella época en personalizadas banderolas que decoran el recinto, que este sábado se ha quedado pequeño ante la avalancha de ciudadanos que, animados por una temperatura que ha obligado a desprenderse de las prendas de abrigo, han disfrutado de los 150 puestos y variados espectáculos de este evento, en el ya se cuelan hasta las despedidas de soltera y que se clausura mañana.

Dos arcos que se abren en una muralla de atrezzo junto a la Torre de la Calahorra son la puerta de entrada a este Mercado Ibero-Romano, que empezó a notar el bullicio a media mañana, cuando ya comenzaba ser difícil moverse sin pedir permiso. Y aunque muchos tenían prefijado su destino, sobre todo las familias con niños deseosos de juegos, el resto paseaba sin buscar nada especial dentro de la inmensa oferta que salta a la vista , y al olfato, mientras eran asaltados por malabaristas, grupos de animación, bailarines de otras épocas o bandas de gaiteros, personajes que forman parte de las 225 actuaciones de 17 compañías diferentes que este año propone el evento.

Propuestas de todo tipo

Las comedias de Sixtilio
El carro del general Marco Claudio MarceloLos mimos del emperador Augusto se acercaban con curiosidad a los distintos talleresartesanos del cuero, el hierro, la madera o el esparto exhibiciones, desfiles y actuaciones musicales que crean un ambiente

Pero si hay algo que atrae especialmente a cruzar al otro lado del río este fin de semana es la variada y rica gastronomía que ofrece esta cita, de lo que el visitante se da cuenta incluso antes de llegar. Entregarse al disfrute de la comida y la bebida es muy fácil con una carta que va desde el cerdo, que rota sin cesar sobre las ascuas que lo van dorando, la variedad de quesos de todos los olores y procedencias y una infinita oferta de repostería, miel, pan y embutidos. Todo ello acompañado por buenos vinos, cerveza e, incluso té y otras infusiones. Y es que estos tenderetes son la gran atracción de este Mercado Ibero-Romano y lo que hace que año tras año se cuenten por miles el número de visitantes que acuden a disfrutar de esta singular fiesta.

Actividades tradicionales en uno de los puestos del mercado.

Actividades tradicionales en uno de los puestos del mercado. / Víctor Castro

Para darse un capricho

Por otro lado, los que no buscan nada especial pueden concederse el capricho de comprar artículos de joyería, cerámica o cuero y los más curiosos y valientes adentrarse en el stand del tarot para adelantarse a su futuro. El público infantil se ha tomado muy en cuenta en este evento, en el que los más pequeños pueden disfrutar toda la jornada de atracciones como una noria, un tiovivo, una barca romana y dragones voladores, además de actividades específicas para su edad, mientras su padres dan buena cuenta de las exquisiteces gastronómicas.

El comienzo no ha podido ser mejor, según señala Miguel Ángel Carrasco, coordinador del evento organizado por la empresa La Fragua de Vulcano, que tiene incluso mejores expectativas en cuanto a número de visitantes que el pasado año.

Puesto de comida en el mercado íbero-romano de Córdoba, este sábado.

Puesto de comida en el mercado íbero-romano de Córdoba, este sábado. / Víctor Castro

Entre las novedades de esta edición figura una mejor distribución de los destinos del público para facilitar su acceso, instalando el campamento romano en la base del río y los espectáculos de gran formato al otro lado de la Torre de la Calahorra. Por otro lado, Carrasco señala que esta cita tiene buena acogida local, lo que entusiasma a los comerciantes y artesanos, que inician su periplo anual en Córdoba.

Inauguración del mercado íbero-romano de Córdoba

A.J.González