efeméride | CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Rafael de la Hoz, el arquitecto que trajo la modernidad

En este 2024 se cumple el centenario del nacimiento de Rafael de la Hoz Arderius, una de las figuras clave de la arquitectura moderna

La Córdoba de Rafael de la Hoz

CÓRDOBA

Noelia Santos

Noelia Santos

Este año se cumple el centenario del nacimiento de Rafael de la Hoz Arderius (1924-2000), figura clave en la modernización de la arquitectura española y uno de los nombres más relevantes del movimiento en Córdoba, donde desarrolló gran parte de su vida y de su obra. Hay decenas de trabajos que recopilan los proyectos de un arquitecto que, como expone Francisco Daroca, rompe con las líneas que imperaban hasta su llegada, que se produjo a mediados del silo XX. «Hasta ese momento, en Córdoba y, realmente, en todo el país, la arquitectura seguía un tono más adicto al régimen con una simbología más clásica», explica Daroca, profundo conocedor de la obra del arquitecto en la que basó su tesis doctoral.

Arquitecto 8 De la Hoz, durante la entrevista en su estudio de Madrid.

Arquitecto. De la Hoz, durante la entrevista en su estudio de Madrid. / CÓRDOBA

Las reacciones a este cambio de modelo fueron variadas, pero, como comenta Daroca, «la alta calidad de la producción hace que en seguida se gane el prestigio» de todo el mundo. Su obra habla por él y, a lo largo de su trayectoria, le vale un listado enorme de reconocimientos entre los que se encuentra el Premio Nacional de Arquitectura por el proyecto del Colegio Mayor Aquinas, en Madrid, que realizó junto a José María García de Paredes. Fue, puede decirse, su primera obra fuera de Córdoba, donde sí firma su primer trabajo, una tienda de moda para Vogue. Sería su suegro, pocos años después, como comenta Daroca, quien le encargue el que a la postre se convertiría en uno de sus proyectos más señeros, la Cámara de Comercio de Córdoba. Este proyecto, manifiesta Daroca, evidencia «una declaración de una actitud verdaderamente moderna». Fue, puede decirse, uno de los primeros referentes de arquitectura moderna en Córdoba, una ciudad donde había pocos profesionales del sector y los que había tiraban más hacia lo tradicional. El trabajo de De la Hoz junto a García de Paredes comenzó a mover, ahora sí, los cimientos de un estilo anclado en Córdoba y, aunque existieran detractores, sentaron las bases para lo que vino después.

Cámara de Comercio. Es la ópera prima de unos jovencísimos arquitectos, que pusieron la primera piedra de una aquitectura moderna en la ciudad.

Cámara de Comercio. Es la ópera prima de unos jovencísimos arquitectos, que pusieron la primera piedra de una aquitectura moderna en la ciudad. / A.J. GONZÁLEZ

En esos primeros años, firma algunas casas unifamiliares de enorme consideración en el sector y empieza a dejar claro otro aspecto clave de su obra: funcionalidad y modernidad para las viviendas de índole social. Daroca recuerda que De la Hoz ensayó y ensayó muchos sistemas de vivienda buscando resolver los problemas de infravivienda de la época y dejando claro que «no es necesario establecer adorno a la arquitectura, sino una funcionalidad y resolverlo de manera sencilla».

Un adelantado al aplicar la ciencia y tecnología a la arquitectura

Esa preocupación social es también uno de los aspectos que destaca el decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba, Juan Eusebio Benito, que defiende a De la Hoz como «un adelantado en la aplicación de la ciencia y la tecnología en la arquitectura, a la vez que mostraba preocupación social ante problemas de infravivienda en esos años». Fue, recuerda Benito, «un intenso colaborador con otros arquitectos, creando escuela».

Sede de Diario Córdoba. Junto a Gerardo Olivares y José Chastang, De la Hoz construye este edificio de ladrillo visto en la década de los aós 70.

Sede de Diario Córdoba. Junto a Gerardo Olivares y José Chastang, De la Hoz construye este edificio de ladrillo visto en la década de los aós 70. / A.J. GONZÁLEZ

Ese trabajo en dignificar la vivienda social desde una arquitectura moderna y eficaz llegó a varios municipios de la provincia, no solo a la capital. Esas huellas permanecen aún en distintos barrios de la ciudad, incluido el Parque Figueroa, que diseñó al completo, ya a finales de los años 60, junto a Gerardo Olivares y José Chastang. Todo este trabajo se entiende perfectamente con una frase que se le atribuye al arquitecto: «El drama es que a veces no se entiende a esa sociedad y se cae en un tipo de arquitectura absolutamente frívola, la arquitectura como moda, sin tener en cuenta los cambios que va experimentando el hombre».

Más allá de su trabajo en el desarrollo de viviendas, el currículo de De la Hoz está plagado de edificios singulares que representan a la perfección el estilo del arquitecto. Tanto Daroca como Benito hacen alusión al denominado edificio Castelar, en Madrid. Daroca lo califica como un edificio «incomparable» y afirma que es «una obra señera importantísima de la arquitectura de la mitad del siglo XX». En un artículo publicado en Tectónica (proyecto de difusión de la obra de arquitectura), al arquitecto Carlos Quintans le extraña la poca bibliografía y, por qué no decirlo, alabanzas que recibió un edificio que por «la voluntad» de ser diseñado para pasar «desapercibido» quizá no viajó tanto por los «circuitos arquitectónicos». Sin embargo, a día de hoy sigue siendo uno de los referentes de la obra de De la Hoz y uno de los edificios más admirados por la profesión.

Hospital Provincial, el edificio diseñado por el arquitecto Rafael de la Hoz se caracteriza por sus largas terrazas.

Hospital Provincial, el edificio diseñado por el arquitecto Rafael de la Hoz se caracteriza por sus largas terrazas. / A.J. GONZÁLEZ

Si se atiende a su obra fuera de Córdoba también hay que nombrar el Palacio de Congresos de Torremolinos o el ya citado Colegio Mayor Aquinas.

Huella en Córdoba

Pero fue en Córdoba donde De la Hoz desarrolló la mayor parte de su trabajo y donde evidenció esa idea que le persiguió durante toda su carrera: si la sociedad se moderniza, la arquitectura, que tiene que ser útil, también debe hacerlo. La huella de De la Hoz en la ciudad es amplia y variada. Suyo es el diseño de la fábrica de cervezas El Águila (ahora de Alhambra) que es fiel a lo que en arquitectura se denomina estilo internacional. Había en Córdoba muy pocos edificios arquitectónicamente industriales, como la central lechera de Colecor. Las actas del Congreso del Docomomo Ibérico celebrado en Sevilla en 1998 dan cuenta del análisis de esta arquitectura industrial desarrollada por De la Hoz donde, además de la fábrica de cervezas, también se hablaba de la nave Ford (entre la avenida de Libia y la de Carlos III), la tintorería Lindsay o las atarazanas de Obras Públicas, en La Torrecilla. En este polígono sigue en pie y con su uso original la sede de Diario CÓRDOBA, un edificio de ladrillo visto que se enmarca en su producción industrial, pero que ya denota otro estilo con respecto a edificios de la misma línea.

Un edificio obra de De la Hoz y que día a día pisan decenas de cordobeses es el hospital provincial, donde el arquitecto mezcló el concepto de lugar en el que va a estar quien está enfermo (muestra de ello son las grandes terrazas), pero también un espacio donde hay que curar. La facultad de Medicina, los laboratorios Pérez Giménez o el colegio de las Teresianas (ahora Bética Mudarra) forman también parte de la larga lista de creaciones de De la Hoz, muchas de las cuales desarrolló junto a sus colegas Olivares y Chastang.

Fábrica de cervezas Alhambra del grupo Mahou y San Miguel, antigua Sureña y Aguila.

Fabrica de cervezas Alhambra del grupo Mahou y San Miguel, antigua Sureña y Aguila. / A.J. GONZÁLEZ

La Diputación de Córdoba y el Colegio de Arquitectos, con motivo del centenario, realizarán a lo largo del año varias actividades para ensalzar y mantener en la memoria la figura del arquitecto.

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