Estrellas y estrellados

Quiera el espíritu de Marcelino Camacho iluminar la negociación de la ministra Yolanda Díaz para subir el salario mínimo -con el permiso de los empresarios, de los independentistas, de Nadia Calviño y de Podemos, cómo no- porque de lo contrario muchos cordobeses no podrán disfrutar ni ahorrando de las estrellas Michelín de la tierra (las 3 de Paco Morales en Noor, y la renovada por Kisco García en Choco). Tampoco del concierto que la estrella mexicana Luis Miguel ofrecerá, Paloma Cuevas mediante, en el Coso de los Califas, a 700 euros la entrada de primera fila. Pastizal.

Por cierto que otra estrella, «súuuuuper» pero más local, Isabel Albás, ha pasado estos días precisamente en México promocionando el Festival Internacional de Piano Guadalquivir. «El Ayuntamiento de Córdoba está muy orgulloso de seguir estableciendo relaciones culturales con México», ha declarado la delegada de Cultura durante su estancia como embajadora en el antiguo DF. Natural.

Bajo el nada sutil seo La mejor Navidad de España, Córdoba se lanza a la competición nacional para ver quién tiene más grande el abeto navideño (de momento, nos gana Vigo) con el objetivo de participar en el pastel turístico del invierno. El alcalde, José María Bellido, accionó el interruptor del alumbrado acompañado de una niña catalana de 10 años, la niña Lola, que envió hace unos meses una carta al regidor en la que expresaba su deseo de «ser cordobesa». Bellido ha tenido la idea de invitarla a accionar el botón de la Navidad para contribuir a su sueño y hacer un guiño a la novena provincia andaluza en tiempos de amnistía. ¡Qué cosas!

Bellido enciende la Navidad de Córdoba con un guiño a Cataluña de la mano de la niña Lola

La licitación del nuevo Pabellón de la Juventud, el proyecto al que mira con esperanza todo el distrito Sur, se ha estrellado contra el muro de la indiferencia de un empresariado que no ha debido ver ni atractivo ni rentable este contrato que estipulaba precios sociales para la zona. El mercado es así de cruel. Valorado en 64 millones, la empresa que se haga cargo del polideportivo debía hacer una inversión de 6 millones (el Imdeco aporta un millón prorrogado), construirlo y gestionarlo durante 40 años. Tras el fiasco, la delegada de Deportes, Marián Aguilar, iniciará una ronda de contactos con empresas del sector para determinar en un proceso negociado sin publicidad y dentro del escaso margen de maniobra que tiene, si es posible salvar el pliego o si por el contrario hay que iniciar los trámites y redactar uno nuevo. El polideportivo se cerró en 2001, se demolió en 2019 y 23 años después sigue siendo una mella en la entrada sur de la ciudad.

La obra que sí ha empezado esta semana es la del Templo Romano -el templo maldito, le llaman los técnicos de Urbanismo-, que permitirá visitar el yacimiento arqueológico a distintas alturas, gracias a la construcción de una pasarela y de una plaza en la pronaos. El proyecto, que llevaba también años de retraso, lo acomete una empresa cordobesa a la que, crucemos los dedos, esperemos le vaya bien y cumpla el plazo de 8 meses. Ésta será la intervención más revolucionaria en el yacimiento romano desde que se hallara en los años 50 cuando se construía el indefinible (por feo) edificio capitular.

En el universo de los proyectos a medio plazo, el Ayuntamiento también quiere levantar un aparcamiento a doble altura en Lepanto, para contrarrestar la pérdida de un centenar de plazas que conllevará la segunda fase del Marrubial. Como quiera que la obra comenzará en breve y el parking aún no está construido, se prevé marejadilla para los residentes que tengan que buscar acomodo a sus vehículos en la zona. Paciencia o autobús.

Un problema solucionado esta semana ha sido el de la atención médica de los vecinos de El Higuerón, que dejarán de tener que desplazarse a la capital o a Encinarejo mientras duran las obras de su centro de salud. Urbanismo ha autorizado la instalación de un consultorio prefabricado para la atención primaria. ¡Aleluya!

Terminamos nominando al star system de políticos locales -el Congreso de los Diputados- al socialista Alberto Mayoral, que se suma al cuarteto de diputados cordobeses (dos del PP y dos del PSOE) tras las renuncia del ministro Luis Planas a su escaño. Suerte y talento a todos.

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