siniestralidad laboral

Los accidentes laborales graves y mortales se disparan un 49%

Los sindicatos exigen medidas contundentes y atender los riesgos psicosociales en el trabajo

El Centro de Prevención sostiene que hace falta «cultura preventiva», algo que entraña tiempo

Un trabajador de la construcción.

Un trabajador de la construcción. / CÓRDOBA

Noelia Santos

Noelia Santos

Los accidentes laborales graves y mortales han crecido en la provincia de Córdoba algo más de un 49% hasta el mes de septiembre, según los últimos datos actualizados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en su Estadística de Accidentes de Trabajo. En concreto, los accidentes graves se han incrementado cerca de un 74% analizando solo los acaecidos durante la jornada laboral (dejando fuera los in itinere), pasando de los 34 del año pasado (en el periodo entre enero y septiembre) a los 56 de este 2023.

Siniestralidad laboral en Córdoba.

Siniestralidad laboral en Córdoba. / CÓRDOBA

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Con respecto a los accidentes mortales, la estadística refleja 13 decesos por cuestiones laborales (uno en in itinere), aunque en total son 14, ya que en octubre, mes que no entra en este informe, murió un trabajador en Puente Genil tras recibir una descarga eléctrica. En este caso, los accidentes mortales durante la jornada laboral han crecido más de un 33%, aunque han caído los ocurridos en los desplazamientos de ida o vuelta al trabajo, con un fallecimiento en este sentido por los cuatro registrados en el mismo periodo del año pasado.

Los datos completos

La Subdirección General de Estadística y Análisis Sociolaboral del Ministerio divide los accidentes en dos grandes bloques: in itinere y en jornada. En el caso de los accidentes laborales que causaron baja durante la jornada laboral, fueron 6.332 entre enero y septiembre, un 6,64% menos que el año pasado. Ocurre porque pese a la fuerte subida en los sucesos graves, los leves, que son más numerosos, bajaron. Concretamente, fueron 6.262 accidentes leves los registrados en el periodo señalado, un 7% menos en un año.

Un obrero realiza su labor en el tejado de una vivienda, en foto de archivo.

Un obrero realiza su labor en el tejado de una vivienda, en foto de archivo. / Europa Press

En el caso de los sucesos ocurridos durante los desplazamientos, ocurre al contrario, bajan los más graves, pero suben los leves. En total, en la provincia se contabilizaron hasta septiembre un total de 789 accidentes in itinere, que son un 5,48% más que en 2022 al pasar los leves de 728 a 789, es decir, aquí se constata una subida del 7% frente a la fuerte caída en los accidentes más graves.

Los hombres sufren más accidentes de trabajo que las mujeres

Los números totales ya llaman la atención. Por ejemplo, si se tienen en cuenta solo los accidentes en jornada, en la provincia de Córdoba hay más de 17 sucesos laborales al día. El Ministerio, además, calcula el índice de accidentes teniendo en cuenta la afiliación media que existe en la provincia. En el caso de Córdoba, el índice de incidencia mensual de los accidentes laborales en jornada es de 269,3, siendo así la segunda de Andalucía, por detrás de Huelva, con el índice más alto. Con respecto al índice de mortalidad, es de 0,510, el más alto de Andalucía y uno de los más altos de España, solo superado por el de Lugo (0,554). Para este cálculo, el Ministerio que dirige Yolanda Díaz toma el número medio de accidentes de trabajo ocurridos en el periodo de referencia, lo multiplica por 100.000 y lo divide entre el número de medio de trabajadores afiliados a fin de mes a la Seguridad Social.

CCOO dice que es «insostenible»

El secretario de Salud Laboral de CCOO en Córdoba, Aurelio Martín, dice que la cifra de accidentes mortales en el tajo es «insostenible» y pide a la administración y al empresariado atajar el asunto «con determinación». Con los datos sobre la mesa, apunta Martín, «el primer análisis que hacemos es que la prevención que se está haciendo en las empresas es de papel, de lee esto y firma, pero no es real sobre los puestos de trabajo y no incide en los riesgos».

El sindicalista apostilla también que se está viendo una mayor incidencia de la siniestralidad laboral en personas que llevan trabajando poco tiempo, lo que «da cuenta de que no se le da formación» desde el primer momento.

Aunque Martín reconoce que se están haciendo cosas, como el Plan Contra la Siniestralidad firmado en agosto o un plan de choque a nivel andaluz, la sensación sindical es que «falta compromiso».

Un agricultor con un tractor en Córdoba.

Un agricultor con un tractor en Córdoba. / ARCHIVO / CÓRDOBA

Otro de los puntos en los que incide el secretario de Salud Laboral de CCOO en la provincia es que pese a que los hombres sufren más accidentes laborales que las mujeres (repartido en un 73%-27%), se ha observado que en el caso de los in itinere, ellas están por encima. «Aquí hay que hacer algo», pide Martín, pues esto se relaciona con una mayor precariedad laboral en las mujeres, con puestos sin centro de trabajo determinado y más desplazamientos a viviendas o edificios para acometer sus labores.

Enfermedades mentales

Otro de los problemas que señalan desde los sindicatos es el riesgo invisible que suponen las enfermedades mentales, la depresión, la ansiedad o el estrés. Es fácil determinar que se trata de un accidente laboral si alguien se rompe el brazo en su puesto manipulando una máquina, por ejemplo, pero es complicado relacionar una baja por depresión derivada de las acciones laborales del día porque se tiende a pensar que es algo más personal. En este punto, Martín recuerda que desde hace tiempo los sindicatos reclaman el análisis de riesgos psicosociales. También explica que de las muertes laborales registradas en la provincia este año, ocho son por motivos no traumáticos, como infartos o ictus, algo que está íntimamente relacionado con este asunto.

«En el caso de las bajas por estrés o ansiedad es bastante difícil poder asociarlas al trabajo y aquí lo que necesitamos es que las mutuas hagan bien el análisis», demanda el sindicalista, que lamenta que «cuando una persona se da de baja por estas razones se tiende a pensar que no tiene capacidad o que es muy blandita, cuando la realidad es que a algunas personas les afectan más las condiciones de trabajo».

Martín añade una preocupación más a la lista que se ha trasladado a la Comisión de Prevención de Riesgos Laborales, el alto nivel de suicidios. En este sentido, manifiesta que «el 99% se dan en las casas, pero si analizásemos las causas primarias, muchos podrían ser catalogados como accidentes de trabajo».

Sindicato UGT

Del mismo tema habla el responsable de Salud Laboral de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, que también hace referencia a esa necesidad de evaluar los riesgos psicosociales que existen en una empresa que pueden llevar a enfermedades como la depresión o incluso a esas muertes por causas no traumáticas como puede ser un infarto. Una de las claves, para Sarmiento, estaría en poder detectar los problemas, por ejemplo, de estrés que sufren los trabajadores de una empresa y analizar de dónde vienen y que esto se haga de la misma forma que se hacen asiduamente los típicos reconocimientos médicos. Este tipo de sucesos, apostilla, ocurre en sectores donde el trabajo bajo presión está normalizado, como pueden ser la banca o la prensa.

Oficinas, en imagen de archivo.

Oficinas, en imagen de archivo. / RICARD CUGAT

Más allá de esta concreción, Sarmiento sí pide que el compromiso y contundencia de las autoridades sea mayor. «En Andalucía, cada cinco minutos hay un accidente laboral», evidencia el sindicalista, que aunque reconoce que «en primera instancia, la responsabilidad es del empresario», también pide más acciones de prevención a la administración. Habla de la necesidad de crear la figura del delegado territorial de prevención y que actúe «por sectores o por zonas» para llegar a empresas de todo tipo. Para esta figura, UGT reclama formación y apoyo jurídico y que actúe no de manera coercitiva «para poner multas», sino alertando de los riesgos, lo que supondría «una manera de contribuir a que bajen los accidentes».

CCOO pide analizar el componente laboral que pueda haber en parte de los suicidios

Más medios para la inspección

El responsable de Salud Laboral de UGT Córdoba también plantea la necesidad de establecer más medios para la Inspección de Trabajo, de forma que los accidentes se investiguen desde el punto de vista técnico, sobre todo los graves y los mortales, para sacar conclusiones y que éstas puedan servir para reducir la estadística. Además, exige que se investiguen también los accidentes de los autónomos, recogidos en los datos desde 2019. A pesar de que ya aparecen en las cifras oficiales, solo se investigan aquellos accidentes de trabajadores pertenecientes al Régimen General para poder hacer una posible reclamación de responsabilidad al empresario.

Las causas y las acciones

La delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, María Dolores Gálvez, y el director del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Córdoba, José Antonio Leiva, intentan afinar en las causas que llevan a que la provincia recopile cifras tan negativas con respecto a la siniestralidad laboral. Coinciden en señalar que el tejido productivo de la provincia está compuesto, sobre todo, de micropymes. Leiva detalla que en Córdoba son habituales «las empresas familiares con un autónomo que contrata a una o dos personas, ahí es más difícil hablar de cultura preventiva». Esa cultura preventiva, apunta Leiva, también puede ser causa de los malos datos. «Cuando vienen a casa a hacernos una instalación en el tejado a nadie se le ocurre decirle al trabajador si está cumpliendo las condiciones de seguridad, pero por la calle ves a un menor sin cinturón y sí puedes llegar a llamar la atención», ejemplifica. Leiva entiende que aquí lo necesario es poner en marcha medidas de choque que provoquen un cambio cultural, pero apostilla que eso «lleva tiempo». En cualquier caso, incide en lo necesario de mejorar la cultura preventiva porque «es necesario un sistema de vigilancia y medidas sancionadoras a quien incumple, pero no podemos tener un inspector en cada empresa».

Por su parte, la delegada de Empleo, y es algo que también coincide en señalar Leiva, alude a que parte de la subida también se relaciona con un cambio en la metodología de recopilación de datos. Hay que tener en cuenta que solo el sistema de recopilación ya ha mejorado, y que además entran en las estadísticas los autónomos y que cualquier accidente que ocurra en el trabajo se considera accidente laboral, sea traumático (por ejemplo pillarse la mano con una prensa) o no traumático (un infarto).

Por otro lado, ambos hablan de las campañas de prevención que se llevan a cabo en diferentes sectores, así como el plan de choque a nivel andaluz o el Plan Contra la Siniestralidad firmado con empresarios y sindicatos este verano.

Empresarios

Otra pata importante de la prevención, no cabe duda, son los empresarios. Desde la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) dicen que «llevamos muchos años trabajando, junto los sindicatos y las administraciones públicas para reducir al máximo la incidencia de los accidentes laborales». En el afán por reducir esos accidentes no traumáticos, que son los que más se relacionan con las muertes en este año, CECO informa de que se está trabajando en la campaña Nos unimos en prevención, que busca fomentar la compra de desfibriladores por parte de las empresas para reducir las posibles consecuencias mortales de accidentes cardiovasculares.

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Hay tres sectores en la provincia que lideran la siniestralidad laboral que son la industria manufacturera, la construcción y las actividades agrícolas y ganaderas, es decir, actividades donde el peligro es mucho mayor. Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, entre enero y septiembre de este año la industria manufacturera ha registrado 1.301 accidentes laborales, la construcción ha alcanzado los 1.203 y en el campo ha habido 787.

El cuarto puesto lo ocupa el sector del comercio, tanto al por mayor como al por menor, y a pesar de no ser un trabajo que entrañe cierto peligro, las cifras son altas porque emplea a una gran parte de la masa laboral de la provincia. En este caso, en el comercio ha habido en el periodo señalado un total de 691 accidentes laborales. Le siguen la sanidad, con 541 sucesos, el transporte y el almacenamiento, con 352, y la hostelería, con 346.

En la parte alta de la tabla se encuentran también la administración pública y la defensa (325 accidentes) y las actividades administrativas (318).

En el resto de sectores ya se empieza a bajar del centenar de sucesos. En el suministro de agua y saneamientos se recogen 97 accidentes de trabajo, en las actividades artísticas, 82, y en la educación, 56.

Cierran la lista el sector de la comunicación y la información (26 accidentes), actividades del hogar (15), las industrias extractivas (14), el suministro de energía eléctrica (12), las actividades financieras (ocho) y las actividades inmobiliarias (siete).

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