REPORTAJE

Flora se despide con la tradicional guerrilla floral

El Festival Internacional de las Flores se ha despedido este jueves con la ya tradicional guerrilla floral en la que la deseada lluvia contra la sequía ha sido protagonista hasta el último día

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Si hay algo que Flora ha dejado claro este año a través de sus instalaciones, charlas y actividades paralelas es que la inteligencia vegetal existe y además debería ser más tenida en cuenta por el ser humano. Tras meses de sequía, que han dejado en la retina de muchos cordobeses las terroríficas imágenes de pantanos resecos, el Festival Internacional de las Flores llegó a Córdoba hace diez días a la vez que un temporal que, pese a los destrozos provocados en el arbolado de la ciudad, fue selectivo y respetó las instalaciones de Flora. Será cosa de la inteligencia botánica.

La guerrilla floral ha puesto este jueves el punto final a una edición en la que cordobeses y visitantes han podido disfrutar de las instalaciones sin las colas de otros años, reducidas en parte por la menor afluencia de turistas. Según la asociación Aehcor, el fin de semana de Flora se registró casi un 10% de cancelaciones debido al ciclón Bernard, que más calmado, también regó este jueves la guerrilla de flores con la que Flor Motion y varias entidades sociales colaboraron para decorar el centro social Luciana Centeno con el material sobrante del festival. Numerosos vecinos se acercaron hasta allí para participar en este acto mezcla de reciclaje y cooperación, tras el cual pudieron llevarse a casa las flores que no se utilizaron. La Velá de las Flores, dedicada a la florista Encarna Centella, pondrá la guinda. El año que viene, con suerte, más Flora.