REPORTAJE

Una puerta a la ciudad Omeya de Poniente

En los terrenos del futuro barrio de la carretera del Aeropuerto han aparecido restos arqueológicos 

La almunia al-Naura podría estar allí

Excavación arqueológica en la zona de Poniente, donde se levantará el nuevo barrio 'Puerta de Córdoba', junto la carretera del Aeropuerto.

Excavación arqueológica en la zona de Poniente, donde se levantará el nuevo barrio 'Puerta de Córdoba', junto la carretera del Aeropuerto. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Rafael Verdú

Rafael Verdú

En pocos años, Córdoba tendrá un nuevo barrio al oeste de la ciudad, que se parecerá más a un pueblo de tamaño mediano por su elevada densidad de viviendas. Es lo que se conoce ahora mismo como Puerta de Córdoba (técnicamente, es el PS O-1 Carretera del Aeropuerto Norte-Sur en la denominación que usa la Gerencia de Urbanismo), un terreno enorme de 136 hectáreas, como la mitad de todo el casco histórico. Allí se construirán 6.800 viviendas en terrenos baldíos o agrícolas, limitadas al norte por el Parque Joyero y al sur por el área sanitaria. 

La zona está ahora deshabitada, pero no siempre fue así. Durante la época del esplendor de los Omeyas, en el siglo X y mientras duró el Califato, hubo allí viviendas, arrabales, cementerios, almunias (casas de campo al estilo de los cortijos actuales) y factorías. Es probable que la ciudad llegara hacia Poniente hasta Medina Azahara, con un entramado urbano disperso. Ya en el siglo XI, tras la fitna (revuelta) que acabó con el Califato de Córdoba, la zona fue abandonada y permaneció como tierra de labor y cultivo hasta finales del siglo XX, cuando comenzó una progresiva urbanización que culminará con la construcción del nuevo barrio.

Restos de otras épocas

En los últimos años, siempre que se ha construido algo en el entorno, y no han sido pocas las actuaciones, han aparecido restos arqueológicos, no solo árabes sino también romanos e incluso de épocas anteriores. Así que los promotores saben que cuando entren las máquinas a levantar bloques de pisos, aparecerán casi con seguridad piezas de otra época. Otra cosa es que tengan valor histórico, cuestión que tendrán que determinar los arqueólogos. 

El barrio Puerta de Córdoba ya tiene aprobado su plan de sectorización, que recibió el visto bueno este mismo año. En la documentación se incluye un completo estudio arqueológico en el que se avanza lo que puede encontrarse en la zona. Hay que tener en cuenta que en el interior del perímetro urbanizable apenas se han realizado catas, ya que se ha construido poco. La mayor parte de la información se ha obtenido a través de los estudios arqueológicos llevados a cabo en los últimos 20 años para otras infraestructuras de calado, como la ronda Oeste, el Parque Joyero o el Hospital Quirón, entre otras. El informe ha sido elaborado por el estudio Rusafa Arqueólogos

En su análisis, finalizado el verano pasado, los expertos determinan «que el terreno ocupado por el plan de sectorización PS-O1 tiene un alto potencial arqueológico, por lo que sería necesario acometer una investigación más profunda. Esta investigación debería estar encaminada a establecer los límites de las grandes fincas omeyas presentes en el entorno». 

Restos arqueológicos en el futuro barrio 'Puerta de Córdoba'.

Restos arqueológicos en el futuro barrio 'Puerta de Córdoba'. / GRÁFICO: RAMÓN AZAÑÓN

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La finca al-Naura

La más destacada está localizada en la zona suroccidental del plan de sectorización, y los arqueólogos piensan que podría tratarse de Dar al-Naura, en árabe, la Casa de la Noria, que perteneció al califa Abderramán III. Era una finca de recreo que estuvo, según los arqueólogos del estudio Rusafa, «estrechamente relacionada con el protocolo de la corte Omeya en época califal». Allí se realizaban paradas militares y servía también como hospedaje de visitantes ilustres. 

En esa parcela se han hallado unos depósitos hidráulicos que datan de la época romana, posteriormente reformados y reutilizados por los árabes en el lateral meridional de la alberca del Cañito de María Ruiz. Hacia el oeste también han aparecido otras estructuras relacionadas con el agua (albercas, un puente y una noria) que apuntan a esa dirección, además de edificios de gran porte en el Cortijo del Alcaide y Casillas. 

Bajo el Parque Joyero y la fábrica de Hitachi (la antigua ABB) aparecieron en su día los restos de una gran propiedad islámica dedicada a la agricultura, que los arqueólogos piensan que se extendería hacia el Sur, por lo que abarcaría parte del plan de sectorización, aunque no es posible determinar en qué medida. En las prospecciones superficiales realizadas por Rusafa se detectaron materiales de la época musulmana en la valla que rodea la fábrica, que conforma el límite noroccidental de la futura Puerta de Córdoba.

A lo largo de todo el flanco oriental, es decir, la zona del barrio más cercana a los límites actuales de la ciudad, se situaban los arrabales de Poniente de la Córdoba de los Omeyas. Se sabe a ciencia cierta por las excavaciones y la cantidad de restos que aparecieron durante las obras de la Ronda Oeste, aunque tampoco se puede precisar hasta dónde llegaban esos barrios musulmanes. 

Los arrabales occidentales

Ese terreno estaría limitado al sur y al norte, respectivamente, por las dos almunias comentadas con anterioridad, que estaban separadas y bien delimitadas en su día respecto a las viviendas y otras fincas; por el centro transcurre la actual carretera del Aeropuerto. Ahí es donde han aparecido tres núcleos con dispersión de material arqueológico en la superficie (fragmentos cerámicos y tejas), sobre todo, en el entorno de Ambulancias Córdoba. «Podrían estar asociados con las grandes propiedades omeyas detectadas o tratarse de la continuidad de los arrabales entre las dos fincas», determinan los expertos. 

Los restos más antiguos que se han encontrado están en la zona sureste y pertenecen a una necrópolis íbera que se exhumó en su día en algunas subestaciones. Este cementerio, explican los arqueólogos, es considerado un «hallazgo excepcional» y, aunque está localizado fuera del perímetro del nuevo barrio, «no podemos pasar por alto su cercanía y advertir sobre este hecho». 

Caminos antiguos

Aún hay más vestigios de otras épocas. Toda la zona estaba atravesada por caminos históricos como el de Córdoba a Sevilla por el norte y el de las Almunias por el sur, recogidos ya en las ordenanzas municipales de 1884 del Ayuntamiento de Córdoba. Algunos de ellos podrían estar «fosilizando», en la expresión de los arqueólogos, otras vías mucho más antiguas como el Camino Viejo de Almodóvar, cuyo origen se encuentra en la vía romana Corduba-Hispalis, una de las más importantes de la Bética.

En sus conclusiones, los expertos de Rusafa determinan que son necesarias más investigaciones sobre el terreno, «que ayudarían a conocer la extensión de los arrabales occidentales dentro del perímetro del plan de sectorización. Finalmente, toda la información obtenida deberá ser considerada para establecer las líneas maestras de la futura urbanización de estos terrenos». 

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