Lorenzo Del Río alerta de la "epidemia judicial" por exceso de pleitos y urge a la refundación de la justicia

España se encuentra en una situación de "epidemia judicial" por la enorme litigiosidad que soporta y atraviesa además una situación próxima al colapso que requiere una refundación del sistema. Así de alto y claro se ha expresado esta mañana el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, (TSJA) Lorenzo del Río, en Córdoba, que ha participado este jueves en Los Desayunos de Diario CÓRDOBA, que vuelven tras el verano en su formato habitual en el hotel Eurostar Palace. El magistrado ha iniciado su ponencia, titulada La encrucijada de la justicia. Retos pendientes, destacando el momento extremadamente delicado que vive la justicia española después de 20 años de transitoriedad, y ha urgido a los responsables políticos a ponerse manos a la obra en el cambio estructural y "la refundación" del sistema, ya que -ha recalcado- "es posible que llegue un momento en que (como el Coyote que cae al precipicio) la justicia no se sostenga". Es consciente de que "la reforma estructural de la justicia llevará años, pero en algún momento hay que empezar". Para Del Río, el diagnóstico está hecho y la percepción de la ciudadanía y de los propios profesionales es clara: "hay insatisfacción y sensación de lentitud, ineficacia y politización del sistema".

Para el magistrado, si la justicia sigue caminando no es más que "por la implicación de los profesionales y funcionarios de justicia". En su opinión, para "cambiar el rumbo", hay que avanzar en tres vías paralelas. "Hay que lograr una justicia más humana e independiente, una justicia más útil y eficaz y una justicia más razonable en su uso".

En la búsqueda de una justicia más razonable, Del Río ha apelado a la ciudadanía. «El ciudadano tiene que comprender qué es un sistema de justicia y no acudir a los juzgados para todo, hay que fomentar una cultura de soluciones consensuadas». España tiene más de un millón de asuntos judiciales, una media de 149,6 por cada 100.000 habitantes, lo que para el juez supone una auténtica «epidemia judicial». «Somos la tercera economía más litigiosa de la UE y hay que actuar para propiciar un uso sostenible y razonable». Además, ha añadido, esa disfuncionalidad tiene unos costes directos e indirectos muy elevados, a razón de 4.300 euros de media por procedimiento, más de 500.000 euros anuales por cada nuevo juzgado, 10 millones de euros en correo anual o 243 millones en Justicia gratuita a nivel estatal. «Hay que optimizar todo este gasto», sentenció.

Humanización de la justicia

En lo referido a la humanización de la justicia, ha apuntado que las reformas deben abordar desde la puesta en valor de las relaciones de la justicia con los ciudadanos, profesionales y con los medios porque «no basta con la aplicación estricta del derecho», a la mejora de la calidad, la transparencia y la motivación de los administradores de justicia. Para Del Río, la falta de eficiencia actual «no puede restar compromiso a los que ejercen la justicia, que no pueden caer en la apatía o la desidia sino realizar un trabajo serio y responsable».

Sobre la independencia judicial, explicó que los jueces tienen libertad total en el ejercicio de su jurisdicción, pero deben ejercerla "desde la ponderación y sin caer en los extremos". Para Del Río, es muy importante que la sociedad "no vea a los jueces escorados o polarizados, ni que ejercen su función desde otro punto de vista que no sean parámetros objetivos y el orden constitucional de valores".

"El CGPJ es vulnerable a la politización"

Respecto a la independencia organizativa, ha criticado la actual distribución de los órganos de gobierno, "en un sistema muy difuminado y desorganizado que afecta al trabajo de los jueces". También ha hecho alusión a la falta de independencia orgánica del poder judicial y ha recordado que "hay 80 cargos judiciales en funciones, un Tribunal Supremo al que le falta un tercio de la plantilla, muchos cargos vacantes". Para Del Río, "el CGPJ es vulnerable a la politización y eso trasciende a los jueces, lo perciben los ciudadanos y afecta a la calidad de la democracia". En su opinión, la no renovación del CGPJ es una "grave anomalía institucional y constitucional y nada están haciendo las Cortes para cumplir su mandato constitucional". Para el Magistrado, esta situación empobrece la Constitución Española porque lo que debería estar en juego es "el fortalecimiento de las instituciones y no quién ostenta el poder".

Poder judicial sin ninguna autonomía presupuestaria

Dentro de las cuestiones que entorpecen el avance de la justicia Del Río ha señalado que el poder judicial "carece por completo de un mínimo de autonomía presupuestaria" porque no tiene "ninguna capacidad de gestión para ejecutar políticas con incidencia directa en el servicio público que ofrece", ya que todo tiene que aprobarlo el consejo, la consejería y el ministerio. Hace falta un mínimo, afirma. También ha señalado como un hándicap la dispersión de las competencias entre el CGPJ, el Ministerio y las comunidades, con personal al servicio de tres administraciones, lo que resiente la eficacia del sistema y la unidad de dirección.

Asimismo, el juez ha abogado por una justicia más útil y eficaz que definan los jueces y también los técnicos y ha criticado que se base todo en la inversión cuando "hay conocer las necesidades y buscar la eficiencia y la buena gestión de los recursos, avanzar en el desarrollo digital y tecnológico y en la mejora procesal y organizativa". Para Del Río, "hablar solo de más jueces y más juzgados esconde a veces la falta de ideas".

En imágenes | El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, en Los Desayunos de CÓRDOBA

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Asimismo, el juez ha abogado por una justicia más útil y eficaz que definan los jueces y también los técnicos y ha criticado que se base todo en la inversión cuando "hay conocer las necesidades y buscar la eficiencia y la buena gestión de los recursos, avanzar en el desarrollo digital y tecnológico y en la mejora procesal y organizativa". Para Del Río, "hablar solo de más jueces y más juzgados esconde a veces la falta de ideas".

Lorenzo del Río, presidente del TSJA: "Esto va hacia un posible colapso judicial"

"Un juez que se sabe al dedillo el tribunal que preside"

El presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, ha sido el encargado de presentar al invitado, de larga trayectoria vital y profesional, de quien ha destacado que es un juez que se sabe al dedillo el tribunal que preside y las demandas y necesidades de los más de mil jueces que prestan servicio en Andalucía, así como la carencia de medios en todos los rincones de Andalucía, los lugares donde hay que crear nuevos juzgados y su capacidad de trabajo y dedicación "tan impresionante como su memoria". Su padre fue jurista y magistrado estaba destinado en Jodar (Jaén) y fue allí donde nació. Profesor asociado de Derecho Penal en la Universidad de Cádiz, es además un "servidor público que huye de polémicas, de enorme tacto, prudencia y elegancia". En sus discursos repite que la justicia debe ser tratada como una cuestión de estado, ha comentado Sánchez Zamorano, y defiende un nuevo modelo de justicia "con una mejor organización bajo el criterio de optimización y formas colegiadas de trabajo".

El periodista y profesor de Loyola Andalucía, José María Martín, ha presentado el acto. Entre el público, se ha podido ver a representantes políticos, entre ellos, el alcalde de Córdoba y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, juristas, empresarios, periodistas y agentes sociales.

Intervención íntegra en vídeo de Lorenzo del Río, presidente del TSJA, en Los Desayunos de CÓRDOBA: