El general de División Antonio Ruiz Olmos fallece a los 63 años de edad

El general de División Antonio Ruiz Olmos (Melilla, 1960) ha fallecido a los 63 años de edad tras una larga enfermedad. Será despedido en Córdoba por sus familiares y amigos, y en especial por sus compañeros de armas del Ejército, donde ha dejado una enorme huella, de lealtad y honestidad, tras desarrollar una brillante carrera militar que dejó en 2020, cuando pasó a la reserva en lo más alto de la cúspide militar.

Ruiz Olmos cesó en el mando de la División San Marcial como general de División el 11 de diciembre de 2020 tras dos años como máximo responsable de esta gran Unidad de Fuerzas Pesadas del Ejército de Tierra. Finalizó entonces se segunda etapa en Burgos, su otra casa, donde fue jefe de Estado Mayor entre 2010 y 2012 como coronel.

Su carrera lo ha llevado a dirigir misiones internacionales en Líbano, en dos ocasiones, en Bosnia y Afganistán. En sus últimos años en activo, dirigió fuerzas ligeras de operaciones especiales, montaña o paracaidistas. Y es que sus conocimientos militares fueron más allá de las grandes unidades pesadas.

Precisamente, la relación de Ruiz Olmos con Córdoba, aparte de su familia (su hijo prosigue sus pasos también como oficial), estuvo ligada a la Brigada Guzmán el Bueno X de Cerro Muriano. En Córdoba inició su carrera como teniente del Regimiento de Infantería Mecanizado La Reina 2 (precisamente lució estandarte en su despedida en Diego Porcelos). De Córdoba a Tenerife, Pontevedra y Córdoba en 1994. Ese año, con mando en el Cuartel General de la Brigada de Cerro Muriano, participó en la misión de Bosnia (Unprofor).

Como comandante fue destinado al Cuartel General en Sevilla, donde regresó en su última etapa de general, y en Córdoba, en la sección de Planes y Organización mostró sus capacidades como teniente coronel así como de mando en el batallón Logístico de la Brigada de Extremadura XI de Badajoz, que le brindó la opción de ir por primera vez a Líbano con Unifil. Fue jefe de Operaciones en Herat (Afganistán) y de Estado Mayor en Burgos, hasta que en 2013 asumió el mando de la Brigada Guzmán el Bueno X como general hasta 2017. 

Bajo su mandato, la unidad cordobesa inició su proceso de transformación en Brigada Polivalente, con la llegada de la Caballería o el mando de tropas fuera de la provincia, como el Regimiento Garellano 45 en el País Vasco. Además, la Brigada X participó en dos misiones en Líbano, entre otros compromisos nacionales e internacionales con la Alianza Atlántica y la Unión Europea. Fue su etapa más brillante y de estrechos lazos con la sociedad cordobesa, donde dejó una imborrable huella.