ECONOMÍA

La sequía impide que los alimentos bajen más de precio por ahora en Córdoba

El aceite de oliva ya vale un 50% más que hace un año, aunque si llueve pronto su coste bajará

El grueso de clientes se sigue decantando por la marca blanca más económica o tira de ofertas

Compradores en un supermercado de Córdoba.

Compradores en un supermercado de Córdoba. / MANUEL MURILLO

M.J. Raya

M.J. Raya

Grupos de supermercados que operan en Córdoba esperan que se frene la sequía, una de las causas que está afectando a la alta inflación en España, para que puedan seguir moderándose los precios de la mayoría de alimentos habituales de la cesta de la compra, costes que aunque en agosto se han contenido, acumulan una subida del 10,6% en el último año.

Ese alza afecta a muchos productos básicos, entre ellos el aceite de oliva o el azúcar, cuyo precio se ha disparado mucho. Mercadona asegura que desde abril ya bajó el precio de 500 productos cuando se empezaba a atisbar cierta moderación en el alza de los importes de los alimentos, mientras que Deza, Piedra y Alsara coinciden en que ha sido a partir de abril cuando se está apreciando una cierta ralentización en los incrementos, «que esperemos marquen una nueva tendencia hacia la moderación de precios», asegura el gerente de supermercados Deza Calidad, Antonio Deza.

Se recuperan algunas promociones

En esta línea, el director de compras de Grupo Alsara, Juan Carlos Ponferrada, expone que «nuestras tiendas ya están pudiendo hacer algunas promociones de productos, gracias a la contención de algunos precios».

Sin embargo, muestra su preocupación por la sequía, ya que está repercutiendo en que todos los productos de temporada u otros básicos como el aceite de oliva estén más caros y que puedan seguir subiendo si continúa sin llover, además de que el déficit hídrico puede causar que la moderación de costes se vea lastrada si escasean alimentos que se consumen más en otoño-invierno, como la legumbre nacional (que ha tenido una mala cosecha), setas, champiñones, entre otros, al margen de qeu hay otros alimentos que llevan meses mucho más caros como el arroz, azúcar o café, por citar algunos.  

El aceite de oliva se está viendo afectado por la sequía en forma de un alza de su coste.

El aceite de oliva se está viendo afectado por la sequía en forma de un alza de su coste. / AJGONZALEZ

Tendencia a seguir comprando marca blanca

Por su parte, el director gerente del Grupo Piedra, Javier Piedra, indica que se mantiene la tendencia creciente de clientes que se decantan por adquirir marca blanca frente a la marca comercial por su inferior coste, ya que en algunos casos la diferencia de precio puede ser de la mitad.

Piedra resalta que hay clientes que están adaptando su cesta de la compra a la oferta, de forma que aunque pensaran comprar cerdo si el pollo está más barato pues se quedan con lo segundo, y añade que en toda España se está apreciando que los resultados de ventas de los supermercados aunque sean superiores, eso no equivale a que ganen más, sino a que como los precios están más altos se eleva el balance, pero las compras en unidades están siendo inferiores.

El aceite de oliva está un 50% más caro que hace un año

En el caso del aceite de oliva, aunque estos supermercados están intentando repercutir lo menos posible el precio a los clientes porque se aprovisionaron con tiempo de materia prima, si la sequía persiste, el precio del aceite de oliva podrá seguir subiendo hasta 2024 y ya está un 50% más caro que hace un año, apunta Antonio Deza.

Deza insta a que los consumidores no hagan acopio de aceite de oliva y espera que llueva en los próximos meses, para que esto contribuya a que baje el precio de esta materia prima. "El que ahora esté llenando la despensa de aceite se puede encontrar con que dentro de dos o tres meses lo encuentre más barato en los lineales, y de nueva cosecha. Ya aprendimos en la pandemia que los acopios innecesarios lo que acaban provocando son subidas de los precios por la falta de existencias", añade Antonio Deza.

Por su parte, Javier Piedra destaca que en sus tiendas se está notando un descenso en la compra de aceite de oliva y una mayor adquisición de aceite de girasol o de orujo.

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