ENTREVISTA | Esteban Portero Salinas Trabajador del cementerio de La Salud

«Los mexicanos se arrodillan ante el mausoleo de Manolete y le rezan»

En el cementerio | Esteban Portero, junto al mausoleo de Manolete. | LADIS

En el cementerio | Esteban Portero, junto al mausoleo de Manolete. | LADIS

Hoy se cumplen setenta y seis años de la trágica tarde de Linares donde Manolete fue mortalmente herido por Islero, de la ganadería de Miura. A pesar del tiempo transcurrido, su figura se agiganta cada vez más y el día 28 de agosto en todos los festejos que se celebran en España y en todo el orbe taurino, al concluir el paseíllo, se guarda un minuto de silencio en su memoria. Igualmente, su mausoleo es visitado cada año por cientos de personas que, con recogimiento, le muestran su más profundo respeto y admiración.

Pero quien más sabe de la peregrinación hacia el mausoleo del gran torero es Esteban Portero Salinas, peón especialista polivalente, que trabaja en Cecosam desde hace veintiún años y lleva en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud algo menos de diez. Este hombre, a base de indagar e investigar, ha conseguido hacer una ruta taurina donde muestra al visitante, de forma altruista y con su correspondiente explicación, los enterramientos de los más destacados toreros que aquí descansan en paz.

¿Como le surgió la idea de hacer una ruta taurina en el cementerio?

Pues leía constantemente que en algunos cementerios se habían creado unas rutas para mostrar y descubrir el patrimonio cultural que atesoran y pensé que nuestros cementerios forman parte de nuestro patrimonio por la cantidad de obras de arte de sus tumbas en enterramientos de personalidades de la cultura, artistas, alcaldes de renombre, toreros, etcétera. Y como yo soy aficionado, me dediqué a investigar cuántos toreros hay enterrados en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, que es donde desempeño mi labor.

¿Y ha conseguido averiguar el total de los toreros que reposan en este camposanto?

Tengo catalogados algo más de treinta toreros, entre matadores, novilleros y subalternos, y entre ellos a dos apoderados de prestigio: el de Manolete, José Flores Camará (fallecido el 25 de febrero de 1978 a los 79 años), y el de El Cordobés, Rafael Sánchez Pipo (fallecido el 15 de noviembre de 1987 a los 75 años).

¿Con qué fin se puso a indagar este censo? ¿por puro entretenimiento?

Mire, al cementerio vienen muchísimas personas forasteras al cabo del año a visitar, sobre todo, la tumba de Manolete. Yo les suelo acompañar y en el recorrido me preguntan si hay algunos otros toreros enterrados aquí. Y claro, aparte de Lagartijo, Guerrita y Machaquito, califas del toreo, en este camposanto hay otros que tienen su propia historia y han saboreado la gloria, aunque son menos conocidos. Yo me he aprendido su paso por la tauromaquia y la cuento a grandes rasgos. Disfruto informando al visitante.

¿Es cierto que el mausoleo de Manolete es el más visitado?

Exactamente. El noventa por ciento de los visitantes lo hacen para conocer el mausoleo de Manolete, obra cumbre del escultor Amadeo Ruiz Olmos. Vienen muchos extranjeros, pero los mexicanos son los más expresivos, pues cuando ven la impresionante figura del torero se arrodillan y le rezan una oración. Y me sorprende que, sobre todo, son gente joven que, aunque no vieron a Manolete, me dicen que conocen por sus abuelos el gran torero que fue. También vienen televisiones extranjeras a realizar reportajes. Y como curiosidad, señalar que Morante, el mismo día que torea en nuestra plaza de toros, por la mañana visita la tumba.

"En el panteón de Guerrita hay un cartel que indica que solo se pueden poner flores blancas"

¿Qué es lo más curioso que le muestra al público?

Una de las curiosidades es que en el panteón de Guerrita hay un cartel en el que se indica que solo se le pueden poner flores blancas. También llama la atención la tumba del padre de Manolete (fallecido con cuarenta años de edad en 1923), porque mucha gente no sabe que está enterrado en el mismo cementerio que su hijo, aunque no con él, pues con Manolete solo reposa su madre, Angustias Sánchez, que falleció en 1980, con 99 años de edad.

¿Y ha averiguado, igualmente, cuántos toreros reposan en el cementerio de San Rafael?

Pues en mis días de descanso estoy haciendo una ruta taurina en el cementerio de San Rafael, donde también hay una ingente cantidad de toreros enterrados como Calerito, Corchaíto y el rejoneador Antonio Cañero, por poner un ejemplo, además de ilustres cordobeses como Julio Romero de Torres. Es una labor de enorme dedicación, pero me apasiona.

¿Cuál ha sido el último torero enterrado en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud?

El matador de toros Rafael Soria Molina Lagartijo, sobrino de Manolete, que falleció el 10 de febrero de 2013 a la edad de 83 años.

Suscríbete para seguir leyendo