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Más del 56% de los que ponen en marcha un negocio en Córdoba son mujeres

Un total de 1.290 cordobesas hicieron posible su proyecto empresarial en 2022

Un 64% de las promotoras crearon un proyecto en el sector servicios

Sofía Martínez tiene varias empresas, entre ellas Sofía Mape, una agencia de marketing.

Sofía Martínez tiene varias empresas, entre ellas Sofía Mape, una agencia de marketing. / Francisco González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Más de la mitad de las empresas creadas en Córdoba con la ayuda del servicio de Andalucía Emprende de la Junta de Andalucía en 2022 nacieron gracias al impulso de mujeres. El emprendimiento femenino continúa creciendo y así lo constatan los datos facilitados por este organismo público, que el año pasado hizo posible que nacieran 2.102 negocios en la provincia de Córdoba, promovidos por 2.286 personas, de las cuales el 56,46% fueron mujeres. A este número hay que sumar todas aquellas empresas que nacieron sin haber acudido a este servicio de la Junta de Andalucía.

De estos datos se puede deducir que el número de mujeres que emprenden un negocio es superior al de hombres. De la totalidad de promotores de empresas de 2022 atendidos por Andalucía Emprende, 1.290 fueron mujeres y 996 hombres. Desde el organismo han aclarado a este periódico que hay empresas promovidas por varias personas, motivo por el que el número de impulsores es superior al de entes creados. 

El número de empresas que nacieron en 2022 (2.102) es ligeramente inferior a las de 2021 (2.140). El aumento sí es notable con respecto al año 2020, en el que se crearon un total de 1.670. 

Por otro lado, comparando estos datos con los de la comunidad autónoma, la media de emprendedoras cordobesas es inferior a la andaluza, que se sitúa en un 60,08%. A nivel andaluz, sí ha ido creciendo el porcentaje de mujeres que emprenden su negocio, siendo cada año mayor el número y porcentaje. En 2022 se crearon un total de 20.049 empresas en Andalucía, con el asesoramiento de Andalucía Emprende, impulsadas por 21.942 personas, de las que 13.183 fueron mujeres y 8.759 hombres.

Por sectores, en Córdoba, el 63,02% de las mujeres emprendieron un negocio relacionado con servicios (1.169 emprendedoras); el 47,5%, con agricultura y pesca (38 emprendedoras); el 40%, con industria (42 emprendedoras); el 36,84%, con nuevas tecnologías y comunicaciones (14); y un 12,98%, con la construcción (27%).

Además del asesoramiento de Andalucía Emprende, los emprendedores en general, y las mujeres impulsoras de proyectos en particular, cuentan con incentivos de las distintas administraciones encaminados a hacer más sencillo el emprendimiento, así como con el apoyo de distintos colectivos y asociaciones. En la Cámara de Comercio y en CECO, por ejemplo, existen áreas orientadas a las mujeres.

La media de mujeres creadoras de empresas en la provincia está aún por debajo de la regional

En el caso de la Junta de Andalucía, la Consejería de Empleo desarrolla varias líneas de ayudas, entre ellas las dirigidas a las personas trabajadoras por cuenta propia y las destinadas al inicio de la actividad para autónomos, un incentivo que puede alcanzar hasta los 5.500 euros y que prioriza a las mujeres, a los jóvenes y a los emprendedores que inicien su actividad en pequeños municipios. Otra de las líneas en este ámbito es la cuota cero, una subvención para financiar las cuotas a la Seguridad Social devengadas por los autónomos y que coincide con la puesta en marcha del nuevo sistema de cotizaciones estatal, que tiene carácter especial para aquellas mujeres que hayan cesado su actividad por nacimiento de hijos. También existen incentivos para la conciliación familiar.

Asimismo, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Córdoba desarrolla el PAEM (Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres), cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Este plan presta servicios de asistencia técnica y desarrollo de acciones a proyectos empresariales promovidos por mujeres, de manera presencial y on line. Esta iniciativa atendió el año pasado en Córdoba 293 consultas de 270 mujeres para 258 proyectos. Gracias a esta ayuda nacieron un total de 33 empresas lideradas por mujeres. En lo que va de año, este equipo ha atendido 190 proyectos que han dado lugar a la creación de 21 empresas.

Por otro lado, el Imdeec tambien cuenta con programas para incentivar el emprendimiento femenino. Este organismo ofrece mayor puntuación en el baremo a los proyectos promovidos por mujeres a la hora de solicitar las ayudas económicas. Además, tiene en cuenta si acredita especiales dificultades de inserción laboral (víctima de violencia contra las mujeres o mujer que encabeza una familia monomarental). En este sentido, en la convocatoria Autoempleo 2022 ( incentivos al autónomo, emprendimiento y proyectos de autoempleo), el 55% de las empresas de nueva creación beneficiarias están promovidas por mujeres. Además, la convocatoria Esal 2022 (subvenciones a entidades sin ánimo de lucro) cuenta con una línea específica para promover el tejido empresarial del municipio desde la perspectiva de género o de emprendimiento juvenil.

Sofía Martínez: «Nada me encajaba y monté mi agencia»

Sofía Martínez tiene ya varias empresas.

Sofía Martínez tiene ya varias empresas. / Francisco González

Sofía Martínez estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Madrid. Tras acabar el grado, empezó a interesarse por el Marketing Digital, completando su formación y especializándose en ese ámbito, orientándose al mundo empresarial a través del grado en Administración y Dirección de Empresas en el que también se formó. 

La realidad laboral no se correspondía con sus expectativas, por lo que decidió dejar la capital y montar su propio negocio para obedecer a esa idea que rondaba en su cabeza. Tras varios cursos de formación y asesoramiento de la Cámara de Comercio de Córdoba, en 2020 formó su propia agencia de marketing bajo el nombre Sofía Mape. «Vi que la pasión por las empresas la podía ver resuelta creando mi propia agencia», explica la emprendedora.

El inicio de su negocio no acabó con su ambición para seguir formándose y se adentró en el mundo del neuromarketing, «el estudio del cerebro del consumidor», como ella lo define, a lo que unió, poco después, el conocimiento por la inteligencia artificial, ámbito en el que se considera autodidacta, «estando al día de todas las noticias a base de prueba y error». A día de hoy, fruto de su espíritu activo, cuenta con dos empresas más, una de alojamientos turísticos (Hommies) y una tercera, Tanitty, una franquicia de bronceado saludable instalada en el centro de la capital. 

Lo que más difícil le resultó al principio fue arrancar. Desde su experiencia, cree que de las cuestiones que más hacen falta son las ayudas a los autónomos. Otro punto complicado para Sofía Martínez fue «vender algo que es un servicio y no un producto. Es bastante complicado hacerle entender al cliente que va a obtener el beneficio tras unos meses» con la ayuda del marketing. La parte positiva para ella es que «al cabo de los años se le ve la recompensa, la estabilidad económica y la independencia que tengo a día de hoy, que todo el mundo aspira, al trabajar para mi misma». 

En este camino, dice, ha sido indispensable el ejemplo de emprendimiento de su pareja, así como el apoyo de su familia y de la Cámara de Comercio.

Lucila Fidalgo: «Siempre soñaba con algo de atención al público»

Lucila Fidalgo, en el negocio que regenta.

Lucila Fidalgo, en el negocio que regenta. / A.J. González

Lucila Fidalgo aterrizó en Córdoba desde Argentina en el año 2000. En el 2004, después de unos años dedicada al cuidado de sus hijos, decidió emprender su propio negocio, pues «quería un horario que me dejase un poco de tiempo y que fuese flexible y la mejor opción para ello era ser autónoma», comenta la emprendedora, que siempre soñó con «tener algo de atención al público». 

Comenzó su andadura en el mundo empresarial con un bar temático de fútbol en María la Judía. «Poníamos desde desayunos hasta copas por la noche», detalla. Más tarde decidió seguir abriéndose camino en la hostelería a través de los clubs de golf y en 2008 abrió Tapagonia, un restaurante de comida fusión española y argentina que duró hasta 2020. 

Tras la pandemia, junto con su hermano, se adentró en su actual negocio, La Tranquera Solo Empanadas, en la que elaboran empanadas argentinas artesanas. Este producto lo complementan ahora, además, con una nueva línea que acaban de estrenar de repostería argentina.

De los inicios en el mundo empresarial recuerda que «el primer año fue durísimo» y que salió adelante gracias al conocimiento de su padre como contable. Una de las partes positivas de ser autónoma es para ella «independizarme y hacer cosas por mi misma». Lo más complicado, explica, «es la parte burocrática y los tiempos que exige», a lo que añade «el trato con el personal, que es muy importante, debes tratarlo con mucho mimo y nunca sabes lo que te vas a encontrar», apunta. La parte económica tampoco ha sido nada fácil para ella. No obstante, dice, «cualquier emprendimiento tiene cosas buenas y malas, pero casi todas son buenas». Además, para Lula, «lo más lindo de emprender es que no es fácil, si lo fuera sería aburrido», comenta.

En cuanto a las ayudas, asegura que hay muchas herramientas, recursos y subvenciones a disposición de los empresarios y autónomos y que ella ha tenido el apoyo de muchas instituciones a lo largo de su camino. 

Pilar Jurado: «He sido una persona con espíritu inquieto»

Pilar Jurado tiene un centro de educación y psicología.

Pilar Jurado tiene un centro de educación y psicología. / Francisco González

Aprender Pensando es el nombre del centro de educación y psicología que lidera Pilar Jurado y el lema que ha llevado por bandera durante toda su vida. Tras estudiar Magisterio de Educación Especial, Psicología y tener varios máster en Psicopedagogía y Psicología del Desarrollo, decidió emprender su propio negocio. Pilar cuenta que «he sido una persona con un espíritu muy inquieto y siempre he tenido iniciativa para hacer algo diferente, desde hacer una oenegé para colaborar con Perú hasta ayudar a mis compañeros cuando suspendían, siempre he tenido espíritu de estar en movimiento». 

Antes de crear su propia empresa, la psicóloga trabajó para otras entidades y dio clases particulares hasta que consiguió lo que hoy es su clínica.

El camino -dice- no ha sido nada difícil para ella, pues «siempre he contado con el apoyo incondicional de mi familia». Con el paso de los años, ha podido ampliar equipo y a día de hoy trabaja con su hermano, de forma que ella se ocupa de la dirección técnica de la clínica y él de la parte empresarial. A día de hoy, «el centro tiene mucha imagen en la ciudad, es un referente de nuestros servicios», en lo que se refiere a atención de familias con hijos, hasta los 24 años, con trastornos del desarrollo, problemas de conducta y problemas familiares.

A la hora de emprender señala que lo que más le costó fue «todo el tiempo que requiere un negocio. Mi cabeza está 24 horas funcionando, aunque esté de vacaciones no paro de darle vueltas. Me cuesta mucho desconectar». 

Un punto a favor para ella fue que desde joven trabajó impartiendo clases particulares a familiares, lo que hizo que empezara con una cartera de clientes con la que fue especializando el servicio. Lo que más le ha funcionado siempre ha sido «el boca a boca». Lo más complicado para ella es «sacar servicios innovadores», ya que «cuesta mucho trabajo romper la idea prejuiciosa de las personas y mi metodología de trabajo es muy diferente». A esto añade la dificultad de mantener la actividad en verano.

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