«Las familias no deben renunciar a tomar aceite de oliva por su precio»

El ensayo clínico Cordioprev, del que forma parte el médico cordobés José López Miranda (jefe de servicio y director de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del hospital universitario Reina Sofía, investigador del Imibic y catedrático de Medicina Interna de la Universidad de Córdoba), se ha alzado con el 19º Premio Ciencias de la Salud Fundación Caja Rural Granada. La carrera de este investigador lleva décadas enfocada a la importancia de la nutrigenómica, a la prevención de la enfermedad cardiometabólica y a la prevención cardiovascular, siendo autor de más de 300 publicaciones internacionales sobre riesgo cardiovascular y nutrición.

¿Cómo valora la concesión de este reconocimiento?

Merecedores de este galardón son todos los integrantes del ensayo clínico Cordioprev. No se trata de un premio ad personam (a mi persona), sino para todo el equipo, que ha sido el verdadero artífice de que esta investigación haya sido reconocida por parte de la Fundación Caja Rural de Granada. Para todos nosotros es un motivo de satisfacción y de orgullo que se reconozcan más de 20 años de trabajo en el mundo científico.

Hace apenas unos días se conocía que el estudio Cordioprev ha sido merecedor a su vez del Premio Nacional de Gastronomía, que concede la Real Academia de Gastronomía.

Sí. Esta investigación está teniendo una gran repercusión, pues el pasado año el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos entregó al Cordioprev el Premio de Investigación Beneficios del Aceite de Oliva en la Salud 2022, patrocinado por la Caja Rural de Jaén.

¿Qué aportaciones fundamentales realiza este estudio?

La importancia de este ensayo clínico es que evalúa directamente el impacto de la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, en el conjunto de directrices del tratamiento actual de la enfermedad coronaria, demostrándose que esta dieta es mejor que la dieta baja en grasas para la prevención de la recurrencia cardiovascular. Después de más de 20 años de investigación hemos concluido que, tras un seguimiento durante siete años en el hospital Reina Sofía sobre mil pacientes que han sufrido un infarto o problemas cardiovasculares serios, la tasa de supervivencia es mayor en pacientes que siguieron una dieta mediterránea, frente a los que consumieron una dieta baja en grasas. Este estudio nos ha permitido contar con amplia evidencia científica para saber qué hacer con estos pacientes para que no vuelvan a padecer ningún nuevo infarto u otro evento coronario. Pues, a pesar de que a estos pacientes los tratemos para reducirles el colesterol, la hipertensión, la diabetes o el tabaquismo, presentaban una alta recurrencia de volver a sufrir eventos coronarios, de entre el 30% y el 35% en siete años. Sufrir un infarto es algo muy serio, porque te puedes morir sin que dé tiempo a que te operen del corazón. Cuando empezamos con el ensayo clínico todos los organismos internacionales decían que para los pacientes que hubieran sufrido un evento coronario la mejor dieta era la pobre en grasa y rica en hidratos de carbono complejos. Sin embargo, en el área mediterránea contábamos con evidencia científica de que la dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra podía ser igual o más beneficiosa que lo que decían los organismos anglosajones.

La afamada revista ‘The Lancet’ ya se hizo eco de este ensayo.

Cuando obtuvimos los resultados se mandaron a la revista The Lancet, que los publicó en mayo de 2022. Hemos demostrado con este ensayo clínico que cuando comparamos ambos modelos de dieta, la dieta mediterránea es superior a la pobre en grasas porque induce a una reducción en un 27% de la recurrencia de los eventos cardiovasculares, lo que equivale a que este modelo de dieta previene uno de cada 4 eventos cardiovasculares que van a padecer estos pacientes. Además, con el Cordioprev demostramos que en los hombres, que son los que mas riesgo tienen de padecer estos eventos, el beneficio es aún mayor porque la disminución de recurrencia de episodios coronarios lograda por la dieta mediterránea es de hasta un 33%, uno de cada 3 hombres.

¿Cuánto aceite de oliva recomienda que se consuma a diario?

Aproximadamente se aconseja consumir entre 40 y 60 gramos al día por persona, que viene a representar el 20% de las calorías totales de la dieta, que fue lo que se proporcionó a los pacientes del ensayo clínico. Junto al aceite tomaron cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, pescado y poco contenido en carne.

El precio del aceite de oliva está al alza. Teniendo en cuenta los beneficios del aceite de oliva, ¿las familias deben marcarse como prioridad no renunciar a este producto, al igual que no dejan de comprar, aunque también han subido de precio, pan, frutas o verduras, que son igualmente necesarios?

Efectivamente, las familias no deben renunciar a consumir aceite de oliva por su precio actual. El litro de aceite se sitúa ahora entre los 6 y 7 euros, debido a los efectos de la sequía. Sin embargo, una familia de 2 o 3 miembros tiene con un litro de aceite para una semana que, en comparación con lo que invierte esa familia en carne o pan es un gasto inferior y hay que tener en cuenta los beneficios que aporta a la salud.

¿Va a seguir profundizando su grupo en nuevos aspectos que puedan impedir las enfermedades coronarias o incluso abarcar otras patologías, como las neurodegenerativas o el cáncer?

Nuestro grupo está centrado únicamente en la enfermedad cardiovascular y en la arteriosclerosis. En la población que formó parte del ensayo clínico estamos siguiendo la memoria metabólica que deja la dieta mediterránea, para ver si a más largo plazo estos efectos se siguen manteniendo. Ambas dietas reducen el colesterol, la presión arterial y controlan la diabetes en igual magnitud. Sin embargo, profundizamos acerca de qué otras dianas terapéuticas están detrás de estos efectos. Queremos comprobar que ciertos componentes de la dieta mediterránea, sobre todo procedentes del aceite de oliva virgen extra, modulan las vías implicadas en el origen de las enfermedades cardiovasculares, con el objetivo de seguir buscando soluciones y de encontrar la mejor forma de tratar la endemia que supone que cada semana mueran en el mundo 350.000 personas por enfermedad cardiovascular (principal causa de muerte en la sociedad occidental). Una cifra muy alta si se compara con los fallecidos por cáncer, que son unos 200.000, o las entre 60.000 y 70.000 defunciones semanales que causó el covid en días de máxima afectación de la pandemia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de hacer público que el aspartamo (edulcorante artificial) es un posible cancerígeno. ¿El aspartamo está en productos de consumo habitual?

La situación del aspartamo la está evaluando la OMS. La mayor presencia de aspartamo está en bebidas (tipo refrescos) que, sin ser necesarias, se consumen habitualmente. La industria alimentaria debería sustituir estos productos por otros saludables, sin ese edulcorante.

Como jefe de Medicina Interna del hospital Reina Sofía ha venido desempeñando un destacado papel frente al covid. ¿Habrá que vacunarse de nuevo el próximo otoño? ¿Sigue habiendo muchos pacientes con secuelas por el covid?

Las secuelas del covid se abordan como las que presentan pacientes que sufren otras infecciones, como la gripe, ya que gracias a las vacunas, este virus causa ya cuadros más leves en la población de menos riesgo. Pero como este virus y otros siguen estando con nosotros, la mejor forma de prevención es continuar usando la mascarilla en espacios cerrados, sobre todo pensando en pacientes inmunodeprimidos. En cuanto a la vacunación para este próximo otoño, aún no se conoce si será necesario poner un recuerdo, por lo que habrá que esperar a lo que determine la OMS.

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