reportaje

Protección 24/7 para las víctimas de violencia de género

La Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional cuenta con nueve funcionarios en Córdoba

Patrulla motorizada de la Policía Nacional en Córdoba.

Patrulla motorizada de la Policía Nacional en Córdoba. / MANUEL MURILLO

Noelia Santos

Noelia Santos

En Córdoba capital hay nueve funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) dedicados en exclusiva a la protección de las víctimas de violencia de género. Lo cuenta a este periódico el jefe de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Córdoba, el inspector-jefe Jorge Barrio, que detalla que estos agentes están «24 horas, siete días a la semana» velando por la seguridad de las víctimas. La UFAM, detalla Barrio, está compuesta por tres grupos. El de investigación, el de menores y el de protección, que es del que forman parte los citados nueve funcionarios. La unidad no solo trabaja con mujeres víctimas de violencia machista, también lleva delitos en el ámbito familiar y aquellos que están relacionados directamente con menores de edad.

A las mujeres víctimas de violencia de género se les asigna un nivel de riesgo para determinar la protección necesaria. Como detalla el jefe de la UFAM en Córdoba, esos niveles no son estáticos y pueden agravarse o diluirse por distintas causas como, por ejemplo, que el agresor de la víctima entre en prisión. Esa valoración se hace de acuerdo a una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad donde se analizan varios ítems que pueden ser observar si hay menores implicados, si existe violencia física o si media el consumo de drogas. Barrio detalla que ese sistema asigna automáticamente el nivel de riesgo a la víctima, que puede ser no apreciado, bajo, medio, alto o extremo. El extremo es el que precisa de la protección más intensa.

Como reza la citada instrucción, en este caso habrá «protección permanente de la víctima» y vigilancia de los centros escolares de los hijos de la víctima si es que los tuviera. También se hace un control intensivo sobre los movimientos del agresor. En el caso de Córdoba, explica Barrio, no existe en estos momentos ningún caso de riesgo extremo, pero incide el policía, es algo que puede cambiar de un momento para otro.

Preguntado sobre si nueve funcionarios son muchos o pocos para las labores de protección, Barrio entiende que contar con más personal siempre es positivo, pero tanto aquí como en otras unidades. Sí asegura que el funcionamiento del grupo de protección es intenso y cuenta con un sistema que a día de hoy da resultados.

En cuanto a los policías que trabajan en el grupo, el jefe de la UFAM apunta que se trata de una unidad que requiere especialización y, aunque cualquier agente puede solicitar el puesto, sí recuerda que se deben obtener cursos de formación especializada para integrar esta plantilla.

Suscríbete para seguir leyendo