Nombramiento

Córdoba despide a su vicario general Antonio Prieto antes de tomar el cargo de obispo en Alcalá de Henares

Cientos de fieles han acompañado al canónigo, entre ellos una amplia representación de vecinos de La Rambla, su pueblo natal

Misa de despedida al canónigo Antonio Prieto

Misa de despedida al canónigo Antonio Prieto / Francisco González

David Jurado

David Jurado

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha presidido hoy la eucaristía para despedir al canónigo Antonio Prieto, que ha sido nombrado nuevo obispo de Alcalá de Henares, cargo que ostentará a partir del próximo 10 de junio, fecha en la que está prevista su toma de posesión en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares. Cientos de fieles han acompañado en la misa oficiada en la Catedral al que fuera durante más de dos décadas vicario general de la diócesis, así como un nutrido grupo de vecinos de La Rambla, su pueblo natal.

El prelado cordobés fue el encargado de anunciar el pasado 1 de abril el nombramiento de Antonio Prieto en un acto celebrado en el Palacio Episcopal. En el mismo, Demetrio Fernández leyó el comunicado de la Santa Sede que recibió el pasado 16 de marzo, donde se le traslada la decisión del papa Francisco.

Parte de los asistentes a la misa celebrada en la catedral.

Parte de los asistentes a la misa celebrada en la catedral. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Natural de La Rambla

Antonio Prieto nació en la localidad de La Rambla hace 49 años y ha sido sacerdote de la diócesis de Córdoba durante 23 años. Tras estudiar dos cursos de Medicina, ingresó en el seminario San Pelagio en 1996. Fue ordenado sacerdote el 2 de julio del año 2000 y es canónigo de la Catedral desde 2016. Entre sus estudios sobresale su licenciatura en Teología del Matrimonio y de la Familia, y su doctorado en Teología Moral.

En sus primeras palabras tras conocerse su nombramiento, Prieto ha indicado que tiene "un gran deseo de poner toda mi persona al servicio" de la diócesis de Alcalá de Henares para compartir con los católicos de esa localidad "el don precioso de la vocación cristiana". "Mis diocesanos de Alcalá tendrán que enseñarme a ser obispo", ha afirmado.