Cuando la pensión se queda corta: vender la vivienda para pagar una residencia

De la venta de la nuda propiedad a la hipoteca inversa, existen varias fórmulas para obtener ingresos con los que afrontar la vejez

Usuarios de una residencia de mayores en Córdoba.

Usuarios de una residencia de mayores en Córdoba. / O. BARRIONUEVO

La coportavoz de la plataforma cordobesa para la Defensa del Sistema Público de Pensiones, Amalia Pedraza, explica que algunas personas mayores venden su vivienda para poder pagar la residencia, «pero los pisos antiguos no tienen el valor que pueden tener ahora, por lo que se arriesgan a agotar el dinero antes de fallecer».

Que el dinero recibido no alcance para cubrir los costes futuros de una plaza en una residencia no es el único inconveniente de esta opción.

Para muchas personas mayores, vender su vivienda supone además un duro golpe emocional, tras una vida de trabajo y esfuerzo para llegar a tener su propia vivienda, que en muchos casos podrían dejar en herencia a sus hijos.

Otro inconveniente a tener en cuenta es que vender una vivienda conlleva para el propietario una serie de gastos e impuestos.

Mujeres en una residencia de mayores de Córdoba.

Mujeres en una residencia de mayores de Córdoba. / MANUEL MURILLO

Si se opta por la venta, hay varias fórmulas:

Renta vitalicia inmobiliaria

Se pierde la propiedad de la vivienda pero permite una renta garantizada de por vida sin perder el usufructo vitalicio de la vivienda (derecho a vivir en su casa hasta su fallecimiento). Esta fórmula es recomendable para personas con una esperanza de vida larga, pues si el usuario fallece en un plazo corto, la cantidad recibida puede quedar muy por debajo del valor del inmueble.

Venta de la nuda propiedad

El propietario obtiene un pago único por la venta del inmueble pero mantiene el usufructo o derecho a vivir en su casa hasta su fallecimiento. Como en el caso anterior, también es recomendable para personas con una esperanza de vida larga. Y hay que tener en cuenta que la urgencia de la operación puede hacer que se venda por un precio inferior al deseado.

¿Y si no quiero renunciar a la propiedad de la vivienda?

Pero no siempre es necesario renunciar a la propiedad de la vivienda para lograr una renta con la que pagar una plaza en una residencia o simplemente aumentar los ingresos en la última etapa de nuestras vidas.

Hipoteca inversa

La hipoteca inversa, regulada por ley, permite obtener una renta garantizada de por vida sin perder la propiedad de la vivienda. Al morir el propietario, los herederos deberán pagar el capital adeudado para recuperar el piso.

Anticipo de alquileres

La propiedad del inmueble se rentabiliza mediante el alquiler y su posible revalorización. El importe anticipado se devuelve siempre mediante los alquileres, por lo que no se pone en peligro la propiedad. Además, tiene la ventaja de que el valor del inmueble no tiene que ser muy elevado para admitir la operación.