SENTENCIA EN CÓRDOBA

Condenan a un banco a devolver 14.000 euros por practicar la usura con una tarjeta de crédito

El juez declara la nulidad de los intereses aplicados basándose en la falta de transparencia en la información facilitada por la entidad bancaria

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Córdoba. / CÓRDOBA

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

El juzgado de Primera Instancia número 10 de Córdoba ha fallado a favor de un ciudadano cordobés que demandó a su banco por los intereses abusivos aplicados por el uso de una tarjeta de crédito. El afectado utilizó una tarjeta ofrecida por su entidad bancaria y contratada en junio de 2010 cuyo tipo de interés ascendía al 26%. Según detalla su abogado defensor, Miguel Calabrús, cuando firmó el contrato solo fue informado de que podía usar la tarjeta para hacer compras y disponer de dinero en cajeros sin comisiones ni gastos, le dijeron que podía servir para aplazar pagos y obtener grandes descuentos en centros comerciales, pero no del interés que se le aplicaría.

Según la sentencia, "a la parte actora no se le explicó en ningún momento, ni en la fase contractual ni posteriormente, el funcionamiento de la operativa de este tipo de contratos, ni las consecuencias que se derivarían del juego de las cláusulas del contrato referidas a un pago aplazado sensiblemente bajo y unos intereses remuneratorios extremadamente altos, esto es, sin que se suministrase información adecuada sobre los intereses a cobrar por la entidad, su forma de devengo o su acumulación al capital pendiente de abono, al objeto de devengar nuevos intereses, y sin que dicha información se pudiera conocer a través de los documentos suscritos a la solicitud, con letra diminuta e ilegible. No se informó de las verdaderas condiciones de este tipo de créditos, ni de la posibilidad de que la cuota de amortización de estos préstamos se dilatara indefinidamente en el tiempo incrementándose los intereses exponencialmente". El usuario se quejaba además de que había contactado numerosas veces con el banco para cancelar la tarjeta, comunicándole que se estaba tramitando y sin embargo, no fue así ya que seguía recibiendo cargos".

25.000 euros por gastar 10.500 euros

De esta forma, el demandante usó la tarjeta por un importe total de 10.500 euros, que fue pagando con una cuota mensual de 130 euros, hasta que, tras pagar 21.000 euros, fue informado de que aún adeudaba otros 4.000 euros por los intereses generados por la tarjeta. El letrado reclamó para su cliente la nulidad de los intereses por "usura, abusividad del tipo aplicado y falta de transparencia". Calabrús detalla que, según la doctrina de la Audiencia Provincial de Córdoba (sentencia N.º 634/2022 de 29 de junio, rec. 1538/2021) "se incumplió la obligación de que el contrato exponga de manera transparente el funcionamiento concreto y consecuencias económicas del mismo, impidiendo comprender con claridad la carga económica que el titular de la tarjeta asume realmente al disponer de ese crédito, en función del tiempo que tardará en devolverlo y las cantidades que tendrá que abonar, con cuotas bajas pero incluyendo intereses a un tipo elevado y otros gastos".

El banco alegó la prescripción y la validez de los intereses pactados, pero la sentencia no estima la prescripción, "ya que la acción de nulidad es imprescriptible". Declarada la nulidad, "el prestatario está obligado a entregar tan sólo la suma recibida". De esta forma, la sentencia obliga al banco a devolver lo que el cliente pagó de más, excediendo el capital prestado (sin interés). De esta forma, deberá cancelar la tarjeta y devolver al demandante 10.500 euros más intereses y costas, un total de 14.000 euros.

Los consumidores deben reclamar lo que les pertenece

Calabrús destaca el abuso potencial que pueden realizar los bancos con muchas personas que, por su angustiosa situación económica, firman lo que haga falta para que el banco les conceda el crédito, "aprovechándose descaradamente de esta situación e imponiendo intereses muy elevados, costosos e ilegales sin ofrecerles ningún tipo de información". También anima a los consumidores de estas tarjetas que estén en una situación similar "a reclamar lo que les pertenece. pues si no reclaman el banco voluntariamente no le va a devolver nada y van a seguir pagando intereses ilegales".

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