SALUD

El Reina Sofía incorpora el primer equipo que trata en Andalucía el temblor en trastornos como el parkinson

El tratamiento, poco invasivo, se llama HIFU y consiste en aplicar ultrasonidos focalizados de alta intensidad | Permiten concentrar el calor sobre las neuronas responsables del temblor, eliminándolas en una sola sesión

Tecnología que permite evaluar el cerebro de los pacientes en el hospital Reina Sofía.

Tecnología que permite evaluar el cerebro de los pacientes en el hospital Reina Sofía. / CÓRDOBA

M.J. Raya

M.J. Raya

Se llama HIFU (High Intensity Focal Ultrasound) y es un nuevo tratamiento que ha aplicado con éxito por el momento a 12 pacientes el hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y que ha logrado reducir o eliminar el temblor que estas personas presentaban por diferentes trastornos neurológicos. Este temblor aparece principalmente en pacientes con párkinson y afecta significativamente a su calidad de vida. La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha presentado este viernes este equipo en el Reina Sofía, que es el primero que se ha implantado en un hospital público de Andalucía, por lo que al centro cordobés podrán ser derivados pacientes de toda la región o incluso de otros puntos del país.

Catalina García ha destacado que "cuando incorporamos nuevos equipos pocas veces los enfermos pueden experimentar cambios directos tan importantes" y ha precisado que de los 12 pacientes tratados, 9 han presentado una eliminación completa del temblor y en los otros 3 se les ha reducido hasta en un 70%. La consejera ha resaltado que la Junta de Andalucía ha invertido 2.416.370 euros en este equipo que se ubica en el servicio de Radiodiagnóstico del hospital.

La terapia solo existe en otras tres regiones

Por su parte, la directora gerente del hospital Reina Sofía, Valle García, ha explicado que la principal ventaja de este tratamiento es que es poco invasivo, ya que se basa en Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU) guiados por resonancia magnética, una terapia que actualmente sólo está disponible en otros cuatro hospitales de la red sanitaria pública del país en Madrid, Galicia y Cataluña y en otros cuatro hospitales privados (Cataluña, Valencia, Navarra y Madrid). Esta técnica permite concentrar el calor sobre las neuronas responsables del temblor, con temperaturas de hasta 60 grados centígrados, eliminándolas en una sola sesión, sin incisiones ni anestesia general.

Qué pacientes van a ser los beneficiarios

Acerca de este nuevo equipo, la jefa del servicio de Neurología, María Teresa Cáceres, ha precisado que se utiliza inicialmente para tratar a determinados pacientes que cumplan los criterios de inclusión, como presentar temblor esencial refractario o enfermedad de párkinson, con predominio de temblor y que no mejoren con los tratamientos habituales, lo que les afecta en tareas tan simples y cotidianas como vestirse, comer o cocinar. De los 12 pacientes tratados hasta el momento en el Reina Sofía 8 eran hombres y 4 mujeres, con una media de edad de 71 años.

Un 4% de la población de más de 60 años puede sufrir este problema

Cáceres ha expuesto que este temblor es un trastorno del movimiento con distintos grados de severidad que afecta en mayor medida a personas mayores de 40 años, pero que puede aparecer a cualquier edad. Se calcula que en España lo sufren más de 600.000 personas, alrededor del 4% de la población de más de 60 años.

La consejera de Salud, autoridades y especialistas del hospital, y uno de los pacientes beneficiarios con el equipo que ofrece el tratamiento.

La consejera de Salud, autoridades y especialistas del hospital Reina Sofía, y uno de los pacientes beneficiarios con el equipo que ofrece el tratamiento. / CÓRDOBA

La jefa de servicio de Neurología ha apuntado que la selección y evaluación de los pacientes que podrán beneficiarse de este avance corre a cargo de un equipo multidisciplinar de profesionales de las unidades de Neurología, Neurocirugía y Radiodiagnóstico del Reina Sofía. María Teresa Cáceres ha detallado que, en primer lugar, se evalúa la refractariedad (falta de respuesta) del paciente a los tratamientos convencionales y el impacto en la calidad de vida de los pacientes del temblor. A continuación se le realiza una resonancia y un TAC de cráneo. Es estudiado el paciente por un equipo multidisciplinar y se decide su idoneidad, que en caso de recibir el visto bueno, se procede a programar el tratamiento.

"La ventaja es que no es invasivo, se logra la mejoría en pocos minutos, evita la craneotomía, permitiendo que el paciente esté despierto y observar la mejoría que va lográndose del temblor. El paciente recibe el alta a las 24 horas o el mismo día de recibir un tratamiento que dura entre 2 o 2 horas y media, siendo los efectos adversos muy pocos", ha asegurado la jefa de Neurología.

Sobre el número de posibles beneficiarios de este tratamiento, María Teresa Cáceres ha avanzado que, de momento, se ha organizado la actividad para atender a dos pacientes semanales, con el propósito de ir aumentando hasta 4 o 5 a la semana en función de la demanda.

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