Situación del ejemplar

La nutria capturada en Fátima será devuelta a su medio el miércoles

Se encuentra en buen estado y recuperándose en el CREA de Los Villares

La nutria capturada en el barrio de Fátima y uno de los ejemplares de la familia que habita en el río Guadalquivir.

La nutria capturada en el barrio de Fátima y uno de los ejemplares de la familia que habita en el río Guadalquivir. / CÓRDOBA / PEPE LARIOS

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

La nutria que apareció el domingo en pleno barrio de Fátima de la capital cordobesa se encuentra "en buen estado" y permanecerá en observación hasta el miércoles en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Los Villares. Según han informado fuentes de la Junta de Andalucía, el animal ha sido sometido a una revisión veterinaria este lunes, en la que todas las pruebas han salido correctamente. No obstante, hasta el miércoles permanecerá en el CREA, antes de ser soltada de nuevo en su medio. El personal veterinario del CREA ha manifestado que "esta pasada noche ha comido y se ha hidratado", antes de proceder a la revisión que ha confirmado el buen estado de salud del ejemplar.

Se trata de una nutria salvaje, que apareció cerca de la avenida Carlos III y que, tras varias alertas de los vecinos, fue recogida por los Agentes de Medio Ambiente de la Junta, con la colaboración de la Policía Local de Córdoba. Todo apunta a que el animal pertenece a la familia de nutrias que habita en el Guadalquivir y que pudo haberse desorientado y salir a través de la zona del arroyo Pedroches.

Familia de nutrias en Córdoba

Según apunta el activista ecologista Pepe Larios, en Córdoba habita una familia de nutrias desde hace casi 20 años "y se mueven a los largo del río, por el arroyo Pedroches también, buscando pescado y cangrejos para alimentarse", por lo que "es posible que haya entrado por el desagüe que tiene el arroyo Pedroches al Guadalquivir y haya salido por allí". Esto es probable dada la cercanía de esta zona con la avenida Carlos III, cuenta Larios. A pesar de que no es habitual que lleguen al asfalto, "por ejemplo, en el balcón del Guadalquivir, he encontrado marcas; las nutrias marcan territorio, osea que se mueven y accidentalmente pueden llegar al asfalto".

El activista ha señalado que este despiste podría haber tenido consecuencias para el animal, "sobre todo por la tensión nerviosa, el estrés que haya sufrido si la gente ha gritado, o con el ruido de los coches". Por ahora, según ha informado la Junta, no ha sufrido consecuencias. Larios ha matizado que "lo ideal sería devolverla al río" pues cree que pertenece a la familia, compuesta por varios ejemplares.

Esto, según el experto, es indicativo de que hay comida en el río y que el agua no es excesivamente negativa, ya que las especies "son oportunistas", afirma. Este enclave natural donde habitan estas especies, es "un lujo" para el Guadalquivir en Córdoba, para la ciudad y para el turismo. Para mantener este entorno que se ha creado de forma natural el mejor consejo, dice el ecologista, es "dejarlas tranquilas" y "no interferir mucho en su hábitat".

De la familia de nutrias salvajes que vive en el Guadalquivir a su paso por Córdoba, el máximo de ejemplares que observadores como Larios han visto juntos son tres o cuatro, lo que indica que debe haber más, ya que «las familias no se mueven juntas, solo cuando son pequeñas y se mueven con los padres, pero una vez que son adultas se mueven a sus anchas por todo el río, unos cuantos kilómetros, abajo y arriba», aclara Pepe Larios.