El hospital Reina Sofía, pionero en el uso de ozono médico en sus unidades de dolor

El dolor crónico es la primera causa de baja laboral y una de las principales causas de la automedicación. En España, el 20% de la población convive día tras día con esta enfermedad que afecta no solo a nuestro estado físico sino también emocional. El dolor es un mecanismo de alerta que utiliza nuestro organismo cuando sufre algún tipo de daño. Sin embargo, en algunos casos el dolor no cesa cuando se elimina la causa, persiste en el tiempo afectando a diferentes áreas de nuestra vida, familiar, laboral, emocional…

Aparte de los diferentes fármacos utilizados para paliar el dolor existen otros tratamientos físicos como la fisioterapia, ejercicio terapéutico, acupuntura… que pueden mejorar la situación del paciente. Una tecnología sanitaria que está ganando adeptos por sus buenos resultados en el tratamiento de hernias discales o artrosis de rodilla es la ozonoterapia.

La ozonoterapia utiliza el ozono médico como agente terapéutico, con pocas contraindicaciones y efectos secundarios mínimos. En 2011, el Ministerio de Sanidad español incluyó la ozonoterapia en la cartera de servicios de las unidades del dolor y actualmente ya se aplica en 30 hospitales públicos y la mayoría de los centros privados españoles. Entre los centros públicos que utilizan esta terapia se encuentran el Hospital de La Princesa, Ramón y Cajal, o el Príncipe de Asturias, en Madrid; La Fe y el Clínico Universitario en Valencia; Reina Sofía de Córdoba; Puerta del Mar en Cádiz; Cristal Piñor en Orense; o el Doctor Negrín en Canarias. Confirman que dentro del Plan se prevé expandir el uso de ozono médico a los 8 hospitales con unidades de dolor de referencia de la Comunidad Andaluza, según explica el doctor Ignacio Velázquez, coordinador del Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor durante el último congreso de SEOT en Granada. 

El ozono médico es una mezcla de un 5% como máximo de ozono y un mínimo de 95% de oxígeno medicinal, que se obtiene mediante un dispositivo sanitario homologado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Posee propiedades antisépticas, inmunomoduladoras, analgésicas y antiinflamatorias. Además, mejora la circulación periférica y la oxigenación de los tejidos. La efectividad, seguridad y buena tolerancia del ozono, tanto infiltrado como administrado por vía sistémica, justifican la extensión de su uso en los últimos años. 

El mayor nivel de evidencia de la ozonoterapia está en el tratamiento del dolor crónico donde ayuda especialmente en patologías de espalda y degeneración articular (artrosis de cadera, artrosis de rodilla) aunque también hay un nivel de evidencia bastante bueno para tratar problemas vasculares de falta de riesgo que dificulta la cicatrización y de pie diabético. En el 2019, la Organización Mundial de la Salud a través de un informe de la Biblioteca Virtual de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPAS) publicó el Mapa de Evidencias Científicas de la Ozonoterapia donde se confirma la efectividad del tratamiento.  

Aunque legalmente cualquier médico puede aplicar el tratamiento, desde la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT) recomiendan que lo lleven a cabo expertos. Por eso, hace más de 10 años que ofrecen cursos certificados por el sistema de formación continuada del Ministerio de Sanidad para que cualquier sanitario obtenga una formación oficial y de calidad para así minimizar los efectos secundarios o problemas derivados de una aplicación incorrecta.