Ya van dos años con los volantes guardados en el armario. Dos años de no pisar el albero, de no calzarse las cuñas de esparto, de no asfixiarse bajo un traje cuya historia se remonta a finales del siglo XIX. Las ganas, por lo tanto, son infinitas. Este año sí, este año todo apunta a que Córdoba recuperará su mes de mayo tal y como está mandado: con sus Cruces, sus Patios y, por supuesto, su Feria.

Si la pandemia del coronavirus lo permite, El Arenal volverá a acoger a miles de personas vestidas de flamenca y a otras tantas (esto menos) vestidas de corto. Como cada año, habrá colores y estilos más actuales, más de moda. Sin embargo, el hecho de que mucha gente se quedara con el vestido de gitana colgado en el armario en el 2020 sin estrenar provocará que los estilos sean casi infinitos.

Los expertos consultados señalan que aunque se hayan creado nuevas colecciones para este 2022, al no haberse estrenado las del 2020, las más antiguas no se consideran, ni mucho menos, obsoletas. Estilos hay tantos como personas, y todo apunta a que este año El Arenal será una pasarela gigantesca para disfrutar de la mejor moda flamenca.

Camisa flamenca, en amarillo, diseñada por la firma cordobesa Sergy & Tapiju. A.J. GONZÁLEZ

Sergy, de la firma cordobesa Sergy & Tapiju, explica que aquí sí han renovado lo que se sacó en el año 2020, ya que han tomado parte en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof), que se ha celebrado en Sevilla del 3 al 6 de febrero. Lo que no han sacado este año Sergy & Tapiju es la línea de alta gama, sino que han optado, explica el diseñador, por algo «más ponible, más casual».

El objetivo de las creaciones flamencas de Sergy & Tapiju para este año ha sido que «el vestido de flamenca no se guarde en el armario». Bajo esta premisa, sus diseños se componen de piezas como corpiños o faldas que puedan ser fácilmente llevables en una boda o en una cena, y no solo en el recinto ferial.

El mantoncillo será uno de los complementos que más triunfarán durante estas fiestas

Consultado sobre lo que se verá esta temporada festiva en el albero, Sergy cree que será el año «de la revolución» porque «todo el mundo va a vestirse». Con lunares o liso, con estampado, de cualquier color, con los volantes más altos o más bajos... habrá de todo.

A pesar de que las comparaciones son odiosas, preguntado acerca de las diferencias en los vestidos entre las ferias de Sevilla y Córdoba, Sergy responde que sí, que obviamente existen. «En Sevilla hay otro tipo de caseta, privada, familiar, muchos se lo toman como si fueran a una boda», explica el diseñador, que apunta que la moda flamenca en la Feria de Abril «es cada año más tradicional». Ese sentido de la tradición, añade, cree que en Córdoba se tuvo cuando la Feria de Nuestra Señora de la Salud se celebraba en el Paseo de la Victoria, pero se perdió al trasladarse la fiesta a El Arenal.

Además, Sergy recuerda que, hasta ahora, en Córdoba no ha habido tradición de grandes pasarelas del sector, algo que sí ocurre en Sevilla, de ahí que sea más que normal «mirar a Sevilla» para consultar las tendencias de la temporada.

Detalle de un vestido de flamenca diseñado por la cordobesa Pepa Serrano. CHENCHO MARTÍNEZ

Por su parte, la diseñadora Pepa Serrano relata que en su taller se ha trabajado «mucho», incluso durante la pandemia. Pepa ha consultado grandes pasarelas internacionales para inspirarse para su colección, que también ha presentado en Simof. 

Como Sergy, cree que en esta Feria se verá de todo, pero explica que esta temporada están de moda el lila y los colores maquillaje, sin dejar de lado uno de los colores más tradicionales, el rojo. Además, apunta que durante los últimos años se ha visto mucha tendencia a hacerse y a comprar vestidos negros.

«El abanico de posibilidades es casi infinito», opina Serrano, que en su tienda de Levante tiene trajes para todos los bolsillos y de todas las formas: «con volantes desde la cintura, de talle más bajo, más sueltos, más elegantes...». Por esto mismo, cree que en la moda flamenca «no hay nada que te diga cómo tienes que ir porque cada persona tiene un estilo propio».

En este caso, en Córdoba podrán verse desde vestidos más sencillos, como los de estilo canastero (que pegaron fuerte en su día), o los más ligeros (que suelen utilizarse también para romerías, para ir más cómodos), hasta los de alta gama.

El diseñador Francisco Tamaral, en su taller de la calle Concepción, en Córdoba. CHENCHO MARTÍNEZ

¿Y cuánto cuesta un vestido de gitana? La horquilla es amplia, y va desde los 70 euros (30 euros si el vestido es para niña) hasta los 1.000 euros de esa alta gama a la que hacía referencia.

Lo que sí parece estar más claro en cuanto a lo que se va a llevar este año es que «el mantoncillo vuelve con fuerza», explica Pepa Serrano, sobre todo los bordados. Aunque recuerda que aquí hay que tener claro que no todos los vestidos están hechos para meterles un mantoncillo.

Esto mismo dice Francisco Tamaral, otro diseñador cordobés cuya colección se ha podido ver este año en Simof. En referencia a esos complementos, Tamaral manifiesta que el mantoncillo está hecho «para los vestidos sencillos» y que para la cabeza este año se tirará mucho de flor sencilla.

Con respecto a las tendencias para los vestidos, espera ver «mucho color y colores muy vivos, como los morados o los amarillos, además de blanco y negro». Precisamente, el blanco y negro ha sido clave en su colección Lubna (en homenaje a la que fuera directora de la Biblioteca de Medina Azahara en el siglo X), que ha presentado en la pasarela sevillana.

Tamaral también responde a esas diferencias que pudieran existir entre las ferias de Córdoba y Sevilla. Cree que, en cualquier caso, ninguna feria ni ninguna romería es parecida a otra. Por eso, explica que en Sevilla son más «puristas» y eligen un vestido «clásico, con mantoncillo», mientras que en Córdoba se tira más hacia «lo voluminoso y espectacular», aunque todo depende del tipo de caseta. También agrega que en Huelva se opta por un vestido más abierto de arriba para que también se pueda usar en el Rocío; en Andújar se buscan trajes con mucho volumen para dar color y vida a la ofrenda floral a la Virgen, y en Málaga se eligen diseños mucho más frescos, dado que se celebra en agosto.

No es solo cosa de mujeres 

Aunque lo más habitual durante la Feria es ver a mujeres vestidas de flamenca y también de corto, también hay hombres que este año han elegido hacerlo. Pepa Serrano cuenta que ellos también se están animando a enfundarse en el traje de corto, que es muy habitual entre los más pequeños. 

La diseñadora Pepa Serrano coloca un traje de corto en un maniquí, en su tienda de Levante. CHENCHO MARTÍNEZ

Un traje de corto completo para un adulto puede costar unos 100 euros, aunque Pepa Serrano recuerda que el abanico aquí también es amplio y que además existe la posibilidad de comprarlo por piezas: pantalón, camisa, chaleco y chaqueta. Además, muchas familias suelen pedir trajes a juego, de forma que a lo mejor al traje de corto se le incluye un fajín del mismo estilo que el vestido de gitana.

En resumen, las tendencias flamencas para esta temporada son que no hay tendencias. Aun así, observando las pasarelas que se han sucedido en lo que va de año, sí hay ciertas cosas que parecen claras. Si hay que elegir un color, siempre el rojo y los lunares deben seguir estando presentes, aunque lo mejor es que no sean muy grandes, mejor pequeños.

También se han visto en las pasarelas muchos contrastes entre colores que en un principio pueden chocar (rojo y rosa o rosa y naranja).

El mantoncillo también es tendencia y los volantes, obviamente, deberán estar (pero mejor de tamaño contenido).