La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba otorgó el año pasado más de 500 licencias de ocupación de espacio público con veladores a locales de hostelería. Así lo demuestran los datos actualizados por Urbanismo, y a los que ha podido acceder este periódico, y en los que se detalla que, en total, fueron 504 licencias las concedidas.

Según los datos de Gerencia, durante el año pasado se tramitaron hasta 633 licencias de ocupación de espacio público para mesas y sillas de locales de hostelería cordobeses. Durante el proceso, se denegaron 38 solicitudes y 18 solicitantes desistieron durante el trámite del proceso.

Además, Urbanismo anuló (o bien requirió más documentación que no fue entregada) hasta 67 expedientes. En este sentido, las zonas que requirieron una ordenación especial en 2021 fueron seis, una cifra inferior a años precedentes.

Por lo tanto, esas más de 500 licencias concedidas supusieron la formalización y aprobación del 80% de las peticiones realizadas por los hosteleros, un porcentaje, según la Gerencia, "muy superior" a lo aprobado durante el 2020.

Sin embargo, la petición total de licencias fue inferior a la registrada en el ejercicio anterior. Concretamente, la tramitación de expedientes de terrazas con veladores se redujo el año pasado un 23% con respecto a los expedientes tramitados en 2020.

Y todo ello, ha recordado la GMU, a pesar de que, con el propósito de acortar los plazos de tramitación de las autorizaciones de las terrazas de veladores y como medida de ayuda al sector de la hostelería, se había establecido la prórroga de la autorización de aquellas terrazas que obtuvieron licencia en 2020, reduciendo el número de zona ordenadas objeto de revisión.

Fin a las excepciones

Tras el confinamiento del primer estado de alarma decretado por la pandemia, Urbanismo decidió flexibilizar las condiciones de los veladores de la hostelería. El objetivo era que los negocios no perdieran espacio en exceso en exteriores al aplicar medidas obligatorias como la distancia entre mesas.

Esto se adoptó en el año 2020 y a lo largo del año pasado siguió vigente con ciertas excepciones. En septiembre ya se anunció que si Córdoba pasaba a nivel cero (algo que ocurrió, aunque luego volvió a subir), los bares y restaurantes deberían volver a los veladores originales.

El fin de las excepciones no se llegó a aplicar del todo, por lo que en la última reunión de la mesa de veladores se acordó que se llevaría a cabo al final de las fiestas navideñas. Eso sí, esa mesa de veladores tuvo lugar justo antes del estallido de la sexta ola, por lo que habrá que esperar para ver cómo se actúa en este sentido. En cualquier caso, el gran aumento de casos covid que ha habido en Córdoba no ha llevado a las administraciones competentes a aplicar limitación alguna en la hostelería.

Competencia desleal y movilidad

Hostecor y el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), dos actores clave en el tema de los veladores, han mostrado durante los últimos meses una buena sintonía que, en anteriores ocasiones, no llegó a ser tan óptima. Ambos organismos entienden la necesidad de que la movilidad sea el elemento vertebrador de la colocación de mesas y sillas, primando siempre el paso peatonal, así como el acceso (y también el descanso) de los vecinos de esas zonas.

Además, la patronal hostelera lleva incidiendo mucho tiempo en que también persigue a aquellos incumplidores, es decir, a quienes ejercen competencia desleal y dañan la imagen del resto.