La histórica plaza de la Corredera de Córdoba se someterá a una intensa rehabilitación para paliar el mal estado en el que se encuentra. Lo ha anunciado Salvador Fuentes, presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), organismo que se encargará de los trabajos junto a la delegación de Casco Histórico.

El primer paso ha sido diagnosticar los elementos que están más dañados en la plaza. Los técnicos estarán en torno a un mes estudiando cuáles son las zonas que precisan de más intervención, así como determinando los mejores materiales a aplicar. También está en marcha el propio proyecto de rehabilitación, que deberá presentarse a la Junta de Andalucía, dado que la Corredera es Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 1985, además de Monumento Histórico Artístico desde el 81.

Según ha informado Fuentes, los presupuestos municipales del 2022 ya contarán con una partida "no inferior a 200.000 euros" para llevar a cabo una reforma que se espere se lleve a cabo a lo largo del año que viene.

Los técnicos de la Gerencia ya han empezado a detectar todos esos desperfectos que sufre el espacio y que serán en los que se centre el proyecto de rehabilitación. El jefe de la Oficina de Arqueología de la GMU, Juan Murillo, ha detallado que los "edificios tienen vida propia" y con la Corredera ocurre lo mismo. Por un lado, hay daños que son casi inevitables, como los ocasionados por las palomas, a pesar de que Juan Cuenca (arquitecto que diseñó la imagen actual de la plaza) intentó introducir elementos para disuadirlas.

La restauradora Milagros Gallego trabaja en uno de los pilares de la plaza de la Corredera. A. J. GONZÁLEZ

Los otros daños vienen de la mano del hombre. Para ello, ha incidido Murillo, hace falta "educación y concienciación". Y es que los soportales de la plaza están llenos de pintadas y grafitis, que son elementos muy complicados de quitar, como ha concretado la restauradora Milagros Gallego.

Mano dura conta el vandalismo

Salvador Fuentes ha hablado sobre esas pintadas que hay en la Corredera. Ha pedido concienciación a la población y especial vigilancia por parte de los vecinos para que avisen de estas conductas. El presidente de Urbanismo ha insistido en que tiene poco sentido arreglar la plaza si "dos semanas después" las pintadas vuelven a aparecer y ha añadido que "pondré multas" a todo aquel que se pille haciendo algún acto de vandalismo sobre este monumento.

Pero no solo las pintadas ocasionan daños en este histórico espacio. Fuentes también se ha referido a la actividad empresarial que hay en torno a la plaza. Ha pedido a los hosteleros, por ejemplo, que no utilicen las columnas como elementos de apoyo para veladores o cajas, y también ha advertido de que se llegan a colocar carteles usando "chinchetas" o "alcayatas".

Un operario municipal trabaja en la plaza de la Corredera. A.J. GONZÁLEZ

Reparación del mobiliario y colocación de las lámparas de Juan Cuenca

Los trabajos a realizar en la Corredera también supondrá actuar sobre el mobiliario de la misma. El cubo diseñado por Juan Cuenca, ha apuntado Fuentes, está en muy mal estado y roto, por lo que junto al arquitecto se buscará la mejor fórmula para que permanezca en el espacio.

Se estudiará también volver a colocar las lámparas de Cuenca que se retiraron hace apenas unas semanas por la delegación de Infraestructuras dada la falta de seguridad que suponían.

Por su parte, la delegada de Casco Histórico, María Luisa Gómez Calero, ha detallado que estas catas y diagnósticos previos se están llevando a cabo en dos partes de la plaza (arco alto y arco bajo), dado que ambas presentan condiciones climatológicas distintas.

Gómez Calero ha agregado que una vez se realice el proyecto también será importante llevar a cabo labores de conservación preventivas, así como la ya citada labor de concienciación a la población.