Antonio Ruiz Cruz (Rute, 1970) ha traspasado las correntías de los 50 a bordo de un kayak y ni por esas ha mudado ese carácter flemático, que no impasible, tan asociado al nuevo modelo de hacer política que en Andalucía representa ahora Juan Espadas. Se dan hasta un aire en los mensajes: unidad, lealtad, consenso, progresismo... Los políticos saben que navegan de aquí para allá. Desde el pasado lunes, el presidente de la Diputación Provincial de Córdoba y alcalde de Rute ya no es, además, el secretario general del PSOE cordobés. En el haber deja cinco victorias en cinco elecciones en cuatro años. Una Diputación que ha rendido cuentas como un reloj suizo. Presupuestos aprobados antes del cierre del ejercicio --en el 2016 por unanimidad--, cuatro planes estratégicos, municipalismo y poca bronca. Rute acaba de lograr, como quien dice, ser el único Municipio Turístico de Andalucía en la provincia. Y en los pasillos del partido, nada nuevo. Nada imprevisto. A nuevos líderes, nuevas alianzas.

La nueva secretaria general de su partido en Córdoba, Rafi Crespín, dijo este lunes en una entrevista en el periódico que aún tiene que convencer a algunos de que aquello de la unidad no es pose, ¿está usted ya entre los conversos?

Bueno, yo pertenezco a esa cultura del Partido Socialista en la que una vez que pasan los periodos congresuales todos somos del secretario general. En este caso de la secretaria general. Por supuesto que estoy, y así se lo he transmitido, a su completa disposición y convencido de que tenemos que trabajar por esa unidad frente a los retos que tenemos por delante. La vida de un partido, su objetivo en el caso del Partido Socialista, es transformar la realidad, para eso tienes que gobernar y ganar elecciones, y para eso hace falta la unidad.

Alcalde de Rute desde el 2011, presidente de la Diputación Provincial desde el 2015, secretario general del PSOE-A de Córdoba desde el 2017. Antes susanista; ahora espadista y en su ejecutiva regional. La secretaría provincial tocó ya a su fin. ¿Tiene, a día de hoy, la certeza de que acabará el mandato al frente de la Diputación Provincial?

Sí, así me lo han transmitido tanto el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, como la propia secretaria general del PSOE de Córdoba. Además, es una cuestión que hemos hablado, que la Diputación está funcionando bien y que de cara a los ayuntamientos, porque soy un municipalista convencido, es importante continuar ese trabajo durante este mandato.

Su decisión de no concurrir a las primarias en Córdoba, 24 horas después del no surrender tras la presentación del equipo de Rafi Crespín, ¿fue más un acto de generosidad, una claudicación, ninguna, una mezcla de ambas?

Fue una decisión compleja en la que pesaron muchos razonamientos, el principal el de la unidad. Si efectivamente tenemos retos electorales inminentes y que van a exigir por parte del partido, para dar una respuesta solvente a las necesidades de los andaluces y andaluzas, y a los cordobeses y cordobesas, necesitamos esa unidad, si está en mi mano propiciarla, ¿cómo no voy a hacerlo para mi partido? Ese fue el principal argumento. También de cara a esa fortaleza pesó no tener que llevar al partido a unas nuevas primarias cuando estaban tan recientes las anteriores, las regionales. Estoy convencido de que aquí lo que importan son las ideas, las siglas, y no tanto las personas. A mí el partido me lo ha dado todo y si yo podía darle esa unidad o propiciarla, por supuesto que lo iba a hacer.

«Una vez pasa el congreso todos debemos ser del secretario general que haya ganado»

¿Qué cree que piensa la gente al respecto?

Yo tengo la suerte de que siempre he contado con un inmenso cariño de la gran mayoría de mis compañeros y compañeras. Yo creo que han entendido la decisión, han entendido esa generosidad a la hora de anteponer, como tiene que ser, las ideas y las siglas a las personas y a los proyectos individuales; yo estoy aquí por un proyecto colectivo y por un partido, y por tanto creo que, por lo que me transmiten, han valorado justamente esa decisión, la han entendido y compartido. En las próximas elecciones autonómicas nos vamos a jugar si la derecha con la ultraderecha gobiernan en Andalucía. Andalucía es una región mayoritariamente de izquierdas, progresista y creo que la mayoría de los andaluces y andaluzas no quieren ver a la extrema derecha sentada en el gobierno y para eso necesitamos que nuestro partido esté fuerte, esté unido, esté cohesionado para poder dar esa alternativa necesaria para Andalucía.

¿Qué pesó más en su decisión, su última conversación con Juan Espadas y lo que hablaron o pactaron, o la compañía que presentó Crespín como alternativa a su candidatura, entre los que había algunos que le brindaron a usted lealtad inquebrantable?

Bueno, no hay que sobredimensionar las cuestiones. Cuando un partido afronta un proceso de renovación de sus órganos de dirección, es normal si hay varias opciones que las personas estén en un sitio o estén en otro. Yo insisto, lo que más pesó fue mi lealtad al partido, mi lealtad a mis líderes siempre. Se dice que fui una persona o que he sido una persona leal a la anterior secretaria general andaluza (Susana Díaz), y es cierto, en la misma medida que soy leal con todos los que son mis secretarios generales y ahora con Juan Espadas y con Rafi Crespín. Y sobre todo, la responsabilidad de saber que las cuestiones internas son necesarias, y son lógicas y normales, pero lo importante es gobernar para transformar la realidad y para eso necesitamos esa unidad.

¿Necesitó aguardar a la foto de la presentación del equipo de Crespín o ya conocía todos los movimientos que se producían a su alrededor dentro del partido?

No, digo que son normales y que cada persona en un momento determinado, y en función de muchos criterios, puede optar por una opción u otra. Es verdad que ya llevamos tiempo en esto y no me sorprenden esos momentos en los que hay que renovar los órganos de dirección, pero más allá de llevar al partido a esas nuevas primarias, yo lo que quería era que estuviese muy fuerte para afrontar los retos.

En política, cuando uno pasa de un ismo a otro, de apoyar a un candidato a pasarse al oponente, ¿suele ser más por convicción o por supervivencia?

En mi caso, que es de quien puedo hablar con conocimiento de causa, es por esa cultura a la que hacía referencia de que los procesos de renovación de las direcciones son necesarios, son como son, pero una vez que pasan los congresos todos tenemos que ser del secretario general que haya ganado, lo hayas apoyado o no lo hayas apoyado, porque si no cada vez nos iríamos partiendo en mitades más pequeñas y no sería bueno ni para el partido ni para la sociedad.

«También tengo el compromiso de que mi equipo va a seguir (hasta acabar el mandato)»

Sabemos qué será a corto plazo de Susana Díaz. Usted, de momento, está en la ejecutiva regional y sigue en la Diputación, «porque en principio no tiene por qué» acabar ya su mandato, según dijo Crespín. Sin embargo, ¿qué cree que pasará con sus colaboradores más directos?

Bueno, la Diputación hoy en día está valorada muy positivamente por todos los alcaldes, alcaldesas, de mi partido y de otros partidos, y en eso la presidencia tiene una responsabilidad, en la dirección, en marcar las líneas, en la coordinación, pero es una labor colectiva y el hecho de que funcione así de bien y que tenga ese reconocimiento es un mérito de un equipo de trabajo. También tengo el compromiso de que ese equipo, que es el que hace que esta institución funcione así, se mantenga en lo que queda de mandato.

Lo justo es que a cada cual le juzguen el tiempo y los hechos. Pero a usted, ¿cómo le gustaría que le recordasen de su etapa al frente del partido en Córdoba?

Yo creo que con la imagen que tienen la mayoría de mis compañeros y compañeras, de una persona honesta, que ha dedicado muchísimo, muchísimo tiempo a esa labor. Por supuesto todas mis capacidades, con mis errores y mis aciertos, y dando lo mejor de mí para que todas la agrupaciones de la provincia, y yo vengo de una agrupación, podamos trabajar de la mejor manera. Allí donde gobernamos, en los ayuntamientos, consolidar esos gobiernos como así se ha hecho; allí donde estamos en la oposición, dar todas las herramientas para construir una alternativa que pueda ser mayoritaria para los vecinos y vecinas de ese municipio. Poner todo nuestro trabajo para que el PSOE de Andalucía ganase las elecciones autonómicas. Poner todo nuestro trabajo para que el PSOE de España ganase las dos elecciones que hubo en ese mandato y poder tener a un gobierno socialista y a un presidente socialista, Pedro Sánchez. Poner todo nuestro trabajo para ganar, para volver a ganar la Diputación; para ganar las elecciones europeas, en definitiva, dedicarle todo lo mejor de uno mismo al partido cuando tienes esa responsabilidad. Y con toda la honestidad e intentando, además, empatizar con todo el mundo y ponerme en el lugar de las dificultades de todos, porque yo siempre expreso, porque es sincero, porque es de corazón, que es causa de admiración por mi parte la dedicación que todos los concejales, concejalas, militantes, simpatizantes del partido en toda la provincia, la labor que realizan, y por tanto se merecen no solo ese reconocimiento sino toda la ayuda por la dirección provincial, y es lo que he intentado en estos cuatro años.

Antonio Ruiz, presidente de la Diputación y alcalde de Rute. FRANCISCO GONZÁLEZ

¿Cuál sería el balance de los hechos de modo esquemático?

Han sido cuatro años intensos electoralmente. Hemos tenido cinco elecciones. La vida interna de un partido siempre es compleja, con realidades en cada agrupación, con distintas opiniones. Nuestro partido es muy rico en expresar cada uno su opinión y dentro de toda esa complejidad y todo lo que ha pasado en estos cuatro años yo me quedo con que esta dirección provincial ha ganado las cinco elecciones que han tenido lugar. El Partido Socialista ha sido el partido más votado en la provincia en todas y cada una de esas cinco convocatorias electorales, y no es así siempre, y eso también es lo que ha pesado en mi decisión a la hora de decir que tenemos que seguir por ese camino y eso solo se puede conseguir desde la unidad.

Lo que se augura para el PSOE en Andalucía, en Córdoba capital y en la provincia no es muy favorable, lo dicen ustedes mismos en petit comité y las últimas encuestas: el PP está en rumbo y con viento de popa. Por su experiencia, ¿cómo tendrían que navegar ustedes ahora?

Las encuestas son una foto y además hay encuestas de las que están saliendo muy intencionadas y con cierto sesgo. Lo cierto es que la situación en la que estamos viviendo en Andalucía viene marcada por ese gobierno de la derecha con el apoyo de la ultraderecha, pero lo determinante en las próximas, según todo apunta también en esas encuestas que usted menciona, es que la decisión va a estar, el posible gobierno va a estar, no ya en las derechas con el apoyo de la extrema derecha sino en un cogobierno del Partido Popular con Vox. Insisto, la inmensa mayoría de los andaluces y andaluzas no quieren eso, saben lo que significa la derecha y sabemos lo que significa la extrema derecha en esta tierra. El camino es ofrecer esa alternativa fuerte, cohesionada, desde la izquierda, que frene esa situación de que la extrema derecha pueda sentarse en San Telmo con una vicepresidencia.

«Debemos frenar que la extrema derecha se siente en San Telmo con una vicepresidencia»

En el caso de ustedes, y también con una proyección nacional, necesitarán de esa izquierda que se proclama a la izquierda del PSOE. ¿Cómo ve la situación de sus socios naturales de gobierno?

Desde la izquierda siempre se pueden buscar elementos en común. Aquí en la Diputación estamos gobernando con Izquierda Unida, y centrándonos en aquellos puntos en los que estamos de acuerdo y no en los aspectos que nos diferencian, evidentemente como fuerzas políticas de izquierdas. Pero nuestro proyecto es un proyecto en el que cabe todo el mundo que quiera lo mejor para su tierra desde un punto de vista progresista sin dejar a nadie atrás, en el que los servicios públicos esenciales, universales, públicos y gratuitos estén asegurados, y que no se estén debilitando, como estamos viendo con la educación, con la sanidad y la dependencia en Andalucía, y entonces dentro de ese proyecto no hay extremismos como los que pueda plantear en el caso de la derecha Vox, que sí que están fuera hasta de la cultura más democrática, como puede ser negar la propia violencia de género. Eso es por lo que tenemos que luchar, por una sociedad inclusiva, solidaria, progresista, en la que nadie se quede atrás y sobre todo los que menos tienen y más lo necesitan. En ese proyecto está la mayoría de la sociedad.

Antonio Ruiz, presidente de la Diputación y alcalde de Rute. FRANCISCO GONZÁLEZ

Usted que los conoce bien, ¿cuáles son las fortalezas de Juan Espadas y Rafi Crespín para cambiar estas sensaciones que hay?

Juan Espadas tiene una virtud que a mí me resulta muy interesante, porque además yo intento también cultivarla, que es esa capacidad de consenso, de diálogo y de desarrollar políticas de sentido común y de cara a la mayoría de la sociedad. Está ofreciendo una nueva forma de hacer política, precisamente criticando todo lo que se está haciendo en cuestiones como la sanidad o la educación, pero luego tendiendo la mano para no hacer lo que estamos acostumbrados a ver en el Partido Popular cuando está en la oposición, que es esa actitud de bloqueo en todo lo que tenga que ver con el gobierno. Esa nueva forma de hacer política, esa capacidad de diálogo, de búsqueda del consenso, yo creo que es muy necesaria en la sociedad en la política actual y que es un valor bastante importante. Y en el caso de Rafi, pues su determinación a la hora de trabajar por estas ideas y por estas siglas, y entre todos esa oportunidad que tiene ahora de tener un partido unido y cohesionado.

Todo periodista que haya ejercido, como usted, sabe que cuando un compañero se va a la política decimos medio en broma que se marcha al lado oscuro. Aprovechando su lado cinéfilo, como Caroline en Poltergeist, ¿correrá ahora usted hacia la luz? ¿Dónde se ve dentro de año y medio?

Uf. Un año y medio es mucho tiempo en la política, en la vida y en cualquier profesión. Yo soy periodista de formación, con experiencia, empecé en eso. Llegué a la política de manera muy circunstancial y la verdad es que el tiempo y las circunstancias nos han llevado a asumir papeles de responsabilidad dentro del Partido Socialista. Nunca he dejado el contacto con mi profesión y en lo político estaré donde mi partido me pida, como siempre he hecho, y en lo personal y en lo profesional siempre muy cerquita, siempre, de la información, de la comunicación, y la luz está en todos los sitios. Hay luces y sombras en todos lados y lo importante es saber manejar los tiempos, las circunstancias y saber que en todos los sitios donde estés, tengas la capacidad de aportar lo mejor de ti mismo y de darlo todo.