¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Sí soy optimista, pero no demos todavía por vencido el covid porque se está viendo en los países de nuestro entorno que hay un cierto rebote, si bien es cierto que concurren varias circunstancias: la primera, que la mayoría de la población ya está vacunada, y la segunda, que sabemos gestionar los posibles rebrotes que pudieran producirse sin causar un gran daño ni en la vida social ni en la vida económica. Por tanto soy optimista ante la nueva normalidad porque ya ha pasado lo más duro del covid.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Lo prioritario para la economía es volver a recuperar el empleo que había antes de la pandemia. Los datos apuntan que la mayoría se está recuperando pero hay algunos sectores que han quedado inevitablemente dañados. En primer lugar, durante este periodo está habiendo una reestructuración bancaria y se están perdiendo puestos de trabajo; ha habido una pérdida de microempresas en distintos sectores, empezando por el hostelero, con gente que ha cerrado y que por edad o por obsolescencia no va a volver a abrir su empresa y todos esos puestos de trabajo tendremos que reinventarlos en otros sectores. Lo prioritario, insisto, sería recupera el empleo y recuperar el nivel de empresas que teníamos para poder plantearnos un crecimiento que resuelva nuestros problemas estructurales, porque la pandemia no nos puede hacer olvidar que tenemos problemas estructurales.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

La pregunta, más bien, sería ¿qué sectores cree que pueden impulsar? Porque por deber, deberían ser la alta tecnología, la biotecnología, etc. En cualquier caso, y refiriéndonos a los sectores que pueden impulsar la economía cordobesa, indudablemente está el turístico, que está reviviendo de forma importante en Córdoba capital y en la provincia . Creo que se ha hecho muy bien el invento, que de una forma natural está pasando, de desestacionalizar el turismo en Córdoba. Hasta ahora hacíamos mucho hincapié en la primavera, especialmente en lo que llamamos el mayo cordobés, y estamos descubriendo que la ciudad puede tener atractivo para el otoño.

Por supuesto otro sector es la industria agroalimentaria, que ha sido un pilar importante a lo largo de toda la pandemia y que está creciendo de forma espectacular.

Y luego hay sectores industriales muy potentes en la ciudad y la provincia que también están teniendo mucho protagonismo, como el frío industrial, el mueble, que vuelve a recuperar tono... Hay sectores que siendo tradicionales en nuestra economía están haciendo una apuesta muy grande por el crecimiento .

Y junto a esto vamos a tener un impulso importante, que no se verá a corto plazo pero sí a medio, con la inversión pública alrededor de la base logística en Córdoba. El sector de defensa puede ser en el futuro uno de los pilares de la economía cordobesa.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

Desde el punto de vista social me preocupa que el covid está controlado pero no vencido. Me preocupan también los efectos y las cicatrices de la pandemia en el sistema educativo, especialmente en la adolescencia, la pérdida de tejido empresarial, la inadecuación de la fuerza laboral a la digitalización necesaria que se ha producido y las tensiones que se están produciendo en las cadenas de suministros.